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VALENCIA. La antigua Caja del Mediterráneo (CAM) se disolverá el mismo día que entre en vigor la nueva normativa sobre la obligación de las cajas de ahorros sin negocio de convertirse en una fundación de carácter especial ya que ha sobrepasado con creces los cinco meses de límite que se fijan a partir de ahora. CAM dejó de tener participación en el Banco CAM cuando el FROB recapitalizó la entidad hace más de un año. 

Así lo especifica el nuevo texto que dice literalmente que "las cajas que al tiempo de la entrada en vigor de esta ley llevaran incursas en causa legal de transformación un periodo superior a los cinco meses quedarán automáticamente transformadas con disolución de todos sus órganos". CAM está aún gestionada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

La asamblea de CAM celebrada el pasado mes de julio rechazó la propuesta de conversión en fundaciónrealizada por el FROB. La obligación de amortizar las cuotas participativas, que se quedaron en la caja, fue el principal motivo para que los consejeros generales de la caja no apoyasen el proyecto.

Desde entonces el proyecto está bloqueado. El FROB hizo algunos movimientos para encargar a los Gobiernos de la Comunitat Valenciana y de Murcia el proyecto que no cuenta con el apoyo financiero del Banco Sabadell, que ya la da por perdida.

Con la nueva legislación la caja no tendrá que esperar el visto bueno de la asamblea, que quedará disuelta con la caja. Corresponderá directamente a los gobiernos autonómicos nombrar un protectorado. Entre las funciones, amortizar las cuotas participativas, tal y como cita literalmente el nuevo texto legal de forma genérica, si bien solo CAM tiene este producto en su balance. 

CAIXA ONTINYENT NO SE VE AFECTADA POR LA REFORMA

La reforma del Real Decreto sobre sobre el régimen jurídico de las cajas de ahorros no afecta a Caixa Ontinyent, que sigue operando directamente y, por tanto, no está obligada a convertirse en una fundación de carácter especial.