PEDRO VEGA. 04/11/2012 El buen comportamiento de la prima de riesgo y la rentabilidad del bono a diez años ha dado esta semana un respiro a la economía española que parece alejar de momento, la inminencia de un rescate financiero que algunos analistas posponen ya para 2013

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MADRID (EFECOM/ PEDRO VEGA). La relativa calma en los mercados ha sido determinante en la decisión del Tesoro de subastar el jueves obligaciones a 20 años, aprovechando el buen momento. Toda una prueba de confianza para los mercados.

Noviembre también comenzó con buen pie para la renta variable y el Ibex se anotó una subida semanal del 2,49%, un 1,05% el viernes, aupado por los buenos datos económicos de la economía estadounidense que coinciden con la recta final de la campaña de las presidenciales.

También fue bien recibida la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de prorrogar tres meses, hasta el 31 de enero, la prohibición de operar a la baja contra los valores de la bolsa española.

A pesar de que el índice de desempleo subió en EE.UU. una décima en octubre, hasta el 7,9 %, fue más valorado el dato de la creación de 171.000 empleos en el mismo mes. También se conoció el descenso de las solicitudes de subsidio de desempleo y el aumento de los pedidos de fábrica, casi un 5% en septiembre, después de la caída del mes anterior, y la consiguiente expansión del sector manufacturero.

A lo largo de la semana los bancos españoles completaron la presentación de sus resultados hasta septiembre con un saldo negativo global de 3.169 millones de euros, debido a las pérdidas de Bankia que superaron los 7.000 millones de euros.

Sin Bankia, las cuatro grandes entidades financieras, Santander, BBVA, La Caixabank y Banco Popular obtuvieron hasta septiembre un beneficio conjunto de 3.884 millones de euros, un 61 % menos que en el mismo periodo de 2013, debido a la dotación de provisiones que requiere la normativa sobre riesgos inmobiliarios.

El Instituto Nacional de Estadística rebajó en una décima el cálculo del Banco de España de contracción del Producto Interior Bruto y lo dejó en el 0,3 % entre junio y septiembre, mientras que la inflación aumentó una décima, hasta el 3,5 % interanual.

El déficit del Estado central hasta septiembre alcanzó los 46.113 millones de euros, el 4,39 % del PIB, balance de unos ingresos de 74.992 millones de euros y unos gastos de 121.105 millones. No obstante, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro ve factible el cumplimiento del objetivo de déficit para el año.

Los ingresos por IVA, tras la subida aplicada en septiembre se incrementaron un 11,9 % y suponen un respiro para las cuentas públicas.

Sin embargo, el aumento de la factura por el pago de pensiones ha ido reduciendo el superávit de la Seguridad Social, un 54,7% respecto a un año antes, y lo ha dejado en 2.466 millones de euros.

El mercado del automóvil no levanta cabeza y, a pesar de las ayudas del plan PIVE, cerró octubre con una caída del 21,7 % sobre el mismo mes de 2013, hasta 44.873 unidades vendidas.

El comportamiento de este sector no es ajeno a la caída de la producción del sector manufacturero que en octubre bajó por decimoctavo mes consecutivo, aunque en los últimos tres meses lo ha hecho a un ritmo más intenso.

Otros datos que muestran la contracción de la economía son el descenso del gasto de los hogares españoles, un 1% interanual y la caída del comercio minorista, un 12,6 % también interanual, que ha tenido especial incidencia en las ventas del comercio textil.

También se conoció esta semana la salida de capitales de España que, sin contar con las operaciones del banco de España, alcanzó la cifra récord de 247.172 millones de euros hasta agosto.

La próxima semana tendremos paro, afiliación a la Seguridad Social y subasta de obligaciones del Estado, además de resultados empresariales trimestrales, y fuera de nuestras fronteras el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra mantendrán sendas reuniones sobre política monetaria, y del otro lado del Atlántico, la balanza comercial de EE.UU.