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VALENCIA. Ni los precedentes ni las expectativas parecen jugar a favor de James Tobin, el economista que dio nombre a un polémico impuesto que ha sido más objeto de debate político y teórico en sus décadas de existencia que en su aplicación práctica. Sin embargo, 11 países de la Unión Europea se han puesto de acuerdo para lanzar algo parecido a la tasa Tobin en un futuro más o menos inmediato.
Gravar las operaciones de capital y la compra de acciones es un discurso que ha vuelto a primera línea del debate económico con la crisis y, en especial, con el papel de las entidades financieras y de los movimientos de capital que se han registrado, y se siguen registrando, en estos años convulsos. Pero, ¿quién quiere la tasa Tobin? Pues más allá de los gobiernos -empeñados en hacer pagar de alguna forma los desmanes del capital y de paso abrir nuevas vías de ingresos con las que alegrar sus gélidos presupuestos- y las corrientes vinculadas a movimientos sociales, aparentemente nadie.
Las razones son varias, pero fundamentalmente se centran en una: si no se aplica de forma global, el impuesto no será efectivo, ya que los flujos de capital se canalizarán por aquellos mercados financieros en los que no haya que pagar. Y ahí el proyecto europeo, que relanzó el nada sospechoso de izquierdista expresidente francés Nicolas Sarkozy y que apoya la también conservadora Angela Merkel, tropieza con el gran problema: el gran mercado europeo de las finanzas, la city londinense, no está por la labor.
¿Sirve de algo aplicar un impuesto sobre los movimientos de capitales si se puede puentear de manera sencilla? ValenciaPlaza.com ha preguntado a economistas y actores del circo bursátil. Y el consenso del mercado es claro y diáfano: no. Así lo afirman, y lo justifican, Santigo Carbó, catedrático de de Economía y Finanzas de la Bangor Business School, Joaquín Maudos, catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València, Manuel Illueca, profesor de la Universitat Jaume I de Castellón e investigador del IVIE, e Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros.
Totalment d'acord amb joan. I aixó que son gent que sap i no com els que parlen de tot i no saben de rés. Per altra banda. com és que no es planteje que les rendes de capital tenen menys impostos (com les empreses) que les rendes del treball. Vamos, després dirán que l'economia és una ciència: callant que és la del capital.
Partiendo de que ya son 11 los paises de la UE que han aprobado aplicar este impuesto a las transacciones especulativas, sorprende que en Valencia los cuatro entrevistados esten en contra. No me extraña que las cosas nos vayan como nos van. Solo copiamos lo peor.
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