X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
EN CONTRA

"Una medida ineficaz y con poco fundamento teórico"

MANUEL ILLUECA *. 12/10/2012

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

Manuel Illueca

Profesor en la Universitat Jaume I de Castellón e investigador del IVIE
Artículos anteriores

Comparte esta noticia

VALENCIA. Tras meses de intenso debate en el seno de la Unión Europea, once países miembros de la zona euro han dado luz verde a la introducción de la llamada Tasa Tobin (TT), un impuesto que grava las compras de acciones, bonos y derivados financieros. El debate con respecto a la nueva figura tributaria admite dos perspectivas fundamentales: la de su justificación teórica y la de su eficacia en un mundo como el actual, globalizado y con una elevada movilidad de los flujos de capital.

Razón de ser

La idea de gravar las transacciones financieras surge de la creencia de que los mercados están sobredimensionados por la existencia de un conjunto de inversores poco informados, que introducen ruido en el proceso de formación de precios de los activos financieros. Movidos por rumores y especulaciones de toda índole, estos agentes económicos realizarían más operaciones que los inversores informados, siendo responsables de los episodios de alta volatilidad que, con tanta frecuencia, se observan en los mercados.

Por ello, el impuesto sobre transacciones financieras afectaría en mayor medida a estos inversores no informados, reduciendo el volumen total de operaciones que realizan y, con él, la volatilidad de los precios. La nueva tasa contribuiría a aumentar la eficiencia del mercado, entendida como la capacidad de este último para incorporar a los precios únicamente la información relevante acerca de los activos financieros.

Sin embargo, no es improbable que, al reducir el número de transacciones, la prima por liquidez que exigen los mercados aumentara, mitigando o incluso anulando los beneficios potenciales del impuesto. De hecho, algunos trabajos de investigación sugieren que la relación entre volumen y volatilidad tiene forma de U, de modo que el efecto de la TT sobre la volatilidad dependería del volumen de negociación. En mercados muy líquidos, la tasa reduciría la volatilidad, mientras que en mercados con escaso volumen de negociación, la volatilidad de los precios tendería a aumentar después de la introducción del impuesto.

Los partidarios de la tasa señalan que si se hubiera limitado el tamaño del sector financiero, mediante este impuesto o a través de una regulación más estricta, no se habría producido una crisis tan profunda como la que venimos padeciendo desde hace ya cinco años. De hecho, no creo que nadie a estas alturas ponga en duda que la liberalización del sector acometida en la década de los 80 es en parte responsable de la acumulación de riesgos previa al colapso de Lehman Brothers.

No obstante, conviene recordar que la TT no grava las actividades bancarias, sino la inversión canalizada directamente a través de los mercados financieros, favoreciendo el modelo continental de intermediación financiera. No se trata por tanto de una medida destinada a actuar contra los incentivos perversos que dieron lugar a la crisis, sino una medida de naturaleza recaudatoria, con un impacto reducido sobre el sector financiero de la Europa Continental. En este sentido, no es sorprendente que el Reino Unido se haya negado a respaldar esta medida.

Eficacia


De hecho, la razón fundamental esgrimida por el gobierno británico para oponerse a la Tasa Tobin es su falta de eficacia en un contexto de plena libertad de movimiento de capitales. Es previsible que una parte significativa de la actividad financiera europea se desplace a centros financieros internacionales que, a los efectos de este impuesto, operarían a modo de paraísos fiscales. Nueva York y Singapur entre otros nunca aceptarán este impuesto, por lo que Londres teme que la City se vea relegada debido al incremento subsiguiente de los costes de transacción, como ya sucedió con Nueva York tras la aprobación de la Sarbannes-Oxley Act.

Debido a la dificultad de obtener información directamente de los mercados, la mayor parte de los estudios desarrollados hasta la fecha acerca de la eficacia real de la TT se encuadran en el ámbito de la Economía Experimental. Los estudios de laboratorio, con sujetos que actúan a modo de inversores financieros en dos tipos distintos de mercados -con y sin impuesto sobre transacciones-, revelan que el volumen de negociación caería dramáticamente en el mercado en que se introduce la tasa, migrando hacia el mercado no regulado. La volatilidad disminuiría en este mercado, debido a la mayor liquidez que generaría el incremento de las transacciones. Sin embargo, contrariamente a las expectativas de los promotores de la medida, tras la introducción del nuevo impuesto la volatilidad de los precios no disminuiría en el mercado regulado, ni se apreciarían mejoras significativas en cuanto a la capacidad del mismo para incorporar nueva información a los precios.

En conclusión, se trata de una medida que cuenta con poco respaldo teórico. No parece destinada a corregir los desequilibrios que causaron la crisis, ni es previsible que contribuya a reducir la volatilidad de los precios o a mejorar la eficiencia del mercado. Puesto que el resto de plazas financieras internacionales se oponen a su introducción, es bastante probable que la medida desvíe negocio financiero hacia Londres o Nueva York, reduciendo el potencial recaudatorio del impuesto.
______________________________
* Manuel Illueca, Universitat Jaume I

LAS DOS CARAS DE LA MONEDA

Manuel Illueca

Profesor en la Universitat Jaume I de Castellón e investigador del IVIE
Artículos anteriores

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad