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VALENCIA. Después de dos meses de negociaciones el Levante cerrará durante el día de hoy el fichaje del delantero nigeriano Obafemi Martins. El atacante ha sido la primera opción que siempre ha manejado el secretario técnico Manolo Salvador para sustituir al marfileño Koné. Ahora por fin será jugador levantinista y se pondrá de una vez por todas a las órdenes de un Juan Ignacio que agradecerá mucho su llegada. 

Martins llegará libre al haber rescindido el año de contrato que le restaba con el Rubin Kazan ruso, donde ha perdonado muchísimo dinero. Esa carta de libertad ha sido la que ha provocado que el club levantinista haya tenido tantas dificultades para alcanzar un acuerdo con el jugador, ya que muchos han sido los que han intentado adelantarse a los de Orriols en su contratación. Sin embargo, otra vez más la seriedad del club en las negociaciones y sobre todo el gran atractivo del proyecto deportivo han decantado la balanza del lado levantinista.

El jugador tendrá una de las fichas más altas de la plantilla superando el medio millón de euros, una cantidad que el jugador no quería aceptar ya que su caché siempre ha triplicado ese sueldo. Por tanto, y para poder convencerle el club ha tenido que volver a ceder en una hipotética futura venta, ya que el jugador, como ocurriera con Koné, cobraría un porcentaje del traspaso y además tendrá una cláusula de rescisión que estará sobre los 6 millones de euros.

Ha costado casi tanto como un parto, y llega con la competición comenzada pero Martins por fin será levantinista. El nigeriano llega a Valencia con 27 años y tras diferentes experiencias por el fútbol inglés, alemán, ruso e italiano. Allí en Italia, en el Inter fue donde se dio a conocer. En el gran equipo neoazurri fue donde sorprendió a toda Europa por su velocidad endiablada. Desde muy joven se le tachó de futura estrella pero nunca llegó de cuajar y por ello los italianos lo traspasaron al Newcastle inglés.

En Inglaterra tampoco se acopló y en sus tres temporadas en el conjunto de las urracas no dio el rendimiento que de él se esperaba, ya que por su fichaje pagó 15 kilos el Newcastle. De allí al Wolfsburgo y de ahí al Rubin Kazan que ha sido donde ha terminado de apagarse.

Ese es el Martins que llega al Levante, un futbolista que prometía muchísimo pero que nunca ha terminado de explotar las tremendas cualidades que tiene. Esa ha sido la principal virtud del Levante de las últimas temporadas, conseguir recuperar a futbolistas que parecían desahuciados para el fútbol. Con Caicedo pasó y con Koné se repitió la historia. Ahora habrá que confiar en que ‘no hay dos sin tres'.