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NUEVA YORK (EFE). La figura del tenista serbio Novak Djokovic se agrandó un poco más al conseguir de forma brillante su pase a las semifinales del Abierto de Estados Unidos, en las que tendrá como rival al español David Ferrer, que también consiguió reivindicar su clase de gran jugador.

Djokovic y Ferrer protagonizarán el sábado en la pista Arthur Ashe Stadium, de Flushing Meadows, el tercer gran duelo en lo que va de temporada, después que en los cuartos de final consiguieron de forma brillante sendos triunfos ante el argentino Juan Martín del Potro y el serbio Janko Tipsarevic, respectivamente.

El jugador serbio, número dos del mundo y actual campeón del Abierto, admitió que su objetivo es revalidar el título, pero no tiene ningún tipo de presión porque ahora juega para hacer su mejor tenis sin pensar lo que pueda pasar en el campo.

"Lo que me interesa es lograr que mi tenis vaya a más, progresar, hacer bien las cosas y que los aficionados disfruten del espectáculo deportivo", declaró Djokovic después de haber ganado a Del Potro, campeón del Abierto en el 2009. "Además, cuando te enfrentas a los mejores la motivación es mayor".

Djokovic rechazó su condición de favorito al título después de la eliminación de Roger Federer, porque dijo que en el cuadro quedaban tres jugadores "excepcionales" que han llegado a semifinales porque han hecho las cosas mejor que el resto.

"Antes de cada partido no hay nada garantizado, todo se tiene que disputar y no sólo cuenta lo que puedes hacer sino lo que el rival te deja", señaló Djokovic. "Sé que mi trayectoria es ascendente y que cada vez me siento mejor en el Abierto, pero ahora el objetivo es superar las semifinales".

En lo que va de torneo, Djokovic ha mostrado un tenis ganador en todas las facetas, que le ha permitido llegar por decimocuarta vez consecutiva a los cuartos de final en los Grand Slam y la vigésimo primera desde 2007.

Djokovic tendrá también la posibilidad de disputar la cuarta final en el Abierto de Estados Unidos y la tercera consecutiva.

El tenista serbio ya posee cinco títulos de Grand Slam en su carrera, pero sólo tiene uno del Abierto de Estados Unidos, el que ganó el año pasado al vencer en la final al español Rafael Nadal.

La victoria ante Del Potro le permitió llegar por décima vez consecutiva por lo menos a las semifinales en los Grand Slam, desde Wimbledon 2010 y ganar cuatro títulos, incluidos tres en el 2011.

Djokovic, de 25 años, tendrá otra prueba de fuego ante Ferrer, cuarto favorito, que alcanzó por segunda vez las semifinales del Abierto de Estados Unidos al superar al serbio Janko Tipsarevic.

Ferrer, de 30 años, no llega como favorito al partido del sábado ante Djokovic y el jugador valenciano es consciente de esa realidad, por eso su única meta es salir de nuevo a la pista Arthur Ashe Stadium y luchar de principio a fin.

"No hay ninguna estrategia ni nada especial cuando te enfrentas a jugadores como Djokovic, lo único que tienes que hacer es aportar tu mejor tenis y ver lo que sucede", declaró Ferrer después de haber disputado cinco sets y necesitado cuatro horas y 31 minutos antes de ganar a Tipsarevic, el compatriota de "Nole" Djokovic.

Los duelos entre ambos favorecen a Djokovic que ha ganado 8 de los 13 partidos que ha disputado contra Ferrer, incluidos los triunfos que consiguió en los cuartos de final de los torneos del Abierto de Australia y el Masters 1000 de Miami, de este año.

"Cada torneo es una historia diferente, cada partido y por lo tanto mi única preocupación debe ser el llegar en la mejor condición física que pueda, descansar bien, y tener fuerzas suficientes para hacerle frente a un rival que también saldrá a conseguir la victoria", valoró Ferrer. "A estas alturas de tu carrera profesional, ya sabes perfectamente lo que tienes que hacer en el campo".

El tenista valenciano, que junto a Nadal es el único tenista español que ha logrado estar al menos en los cuartos de final de todos los torneos de Grand Slam la misma temporada, busca no sólo reivindicar su clase de estar entre los 10 mejores del mundo sino llegar a su primera final del Abierto de Estados Unidos.

"Sería un logro maravilloso, pero eso no será lo que tendré en la cabeza cuando salga al campo. Pensaré que es un partido más del torneo que debo ganar si quiero seguir en competición", subrayó Ferrer. "Confío en mí mismo y espero que esta vez mi tenis sea superior al de Djokovic".