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Berenice Güerri,
La 'domadora' del
picudo rojo

MARÍA COSTA. 08/09/2012

VALENCIA. Doctora en Biología, pero también programadora web, experta en estadística y empresaria. Berenice Güerri (Alicante, 1980) dirige Glen Biotech, una spin off de la Universidad de Alicante que surgió para acabar con plagas agrícolas mediante soluciones sostenibles. Su especialidad es el 'picudo rojo', un bicho que anida en las palmeras y acaba con ellas. A Berenice, cuyo nombre se lo puso su padre, apasionado de las estrellas, recordando la constelación de la Cabellera de Berenice, le apasiona su trabajo hasta el punto de considerarse una friqui de la investigación. "Doy completamente el perfil".

Si encuentra un rato entre tubos y microscopios se normaliza. Va con amigos, la mayoría empresarios, lee novelas de ciencia ficción -el último "La saga de los longevos"- y practica senderismo. Asegura que si anduviéramos por la vida mirando a través de un microscopio nos horrorizaríamos. Ese mundillo está plagado de monstruos peores que los del cine de terror.

-Se doctoró en Biología, pero también aprendió a programar web, hizo estadística, ¿sabía lo que quería?
-Desde luego. Las tres formaciones son muy compatibles porque cuando trabajas con muchos datos necesitas herramientas que te faciliten la comprensión al observar un patrón.

-¿Se programa sus propias aplicaciones?
-No he llegado a programarlas, pero ahora autoprogramo mi horario y el de otros.

-¿Qué le va más, la investigación o la empresa?
-Sin duda la investigación, pero al surgir la oportunidad de desarrollar este proyecto empresarial a raíz de mi tesis y tener que darle forma, buscar financiación y generar empleo... pues poco tiempo me queda para investigar. Eso sí cuando puedo vuelvo a mis tubos de ensayo.

-¿Pensaba que el 'anti-picudo' iba a ser tan productivo?

-Todavía no está dando beneficios porque requiere de una serie de paso regulatorios. La ley te obliga a un registro fitosanitario del producto que tiene un coste temporal y monetario. El temporal es el que es. No te lo puedes saltar. Nos queda un año para que esté totalmente registrado y se pueda comercializar. El monetario, es decir, registrar esta sustancia activa en un listado europeo, cuesta 600.000 euros, y lo tenemos. Paralelamente y gracias al trabajo y efectividad del producto contamos con el apoyo económico de organismos públicos e inversores privados para aguantar este año.

-'Beauveria bassiana' es el hongo con el que atacan al picudo, ¿temen que el picudo genere resistencias?
-No. Imagínese que se va a la selva y empieza a caminar por ella, ¿puede generar una resistencia para evitar que le coma un tigre? En este caso ocurre lo mismo. El hongo se come al insecto. El quid de la cuestión ante cualquier plaga es elegir el mejor antídoto contra el insecto. El picudo tiene el tamaño de medio dedo de la mano, una piel muy dura que el hongo tiene que atravesar y cuyas larvas duermen en el interior de la palmera.

-¿Mata muchas moscas?
-Mosquitos, cucarachas y picudos. Una vez estuvimos en unas trituraciones de palmeras y fue espectacular ver como vuelan los picudos. Hay quien dice que son torpes, pero para nada.

-¿O sea, que son cada día más listos?
-Quieren sobrevivir. El problema del picudo no es que se coman las palmeras, es que han llegado a un sitio en el que no deberían estar. Los hombres hemos introducido el problema. Hasta hace un par de años solo existía en EE.UU. Ahora está en todo el planeta.

-¿Cómo se vive rodeada de tanto bicho?
-Se vive bien si soportas los olores que producen estos insectos.

-Pero cualquier bicho huele mal...
-Seguramente. El olor se utiliza también, en el caso del picudo, para atraerlos y luego matarlos. Pero desde luego, el picudo huele muy mal... lo peor que he olido en mi vida.

-¿A usted algunos la pondrán a caldo con tanto matar bichos?
-Hay que ser realistas. Por nuestra culpa el picudo está en una zona en la que no debería y se come indiscriminadamente todas las palmeras. A este paso nos quedamos sin ellas. Hay que recordar además que la palmera es el símbolo turístico y económico de la Comunidad Valenciana. No queremos matar por matar, pero sí solventar el problema que hemos generado. En realidad lo que hacemos es hacer lo que haría la naturaleza si tuviera el tiempo necesario. La reproducción del picudo es más rápida que la aplicación del antídoto. Por mi parte, en casa aguanto cucarachas, ratones... menos los arácnidos. Me dan repelús aunque se coman el mosquito que me va a picar después.

-¿Los espray anti mosquitos están de más?
-Son como la aspirina. Hay momentos en los que hay que usarlos. Eso sí, los pesticidas hay que utilizarlos de manera racional. El futuro es ir menguando el uso de pesticidas frente a los agentes de control biológico, que son las herramientas que la naturaleza tiene para controlar los problemas. Además de ser naturales ahorran agua y no llevan productos químicos. La normativa europea advierte que en 2014 habrá que ir sustituyendo los productos químicos por productos naturales.

-¿Por quién será sustituido el picudo en su vida profesional?
-Me resulta curioso andar por la playa y ver en algunas dunas plantas verdes que crecen en un ambiente impensable. Me pregunto: ¿Es posible producir en ambientes salinos? ¿Qué hongos son capaces de permitirlo? Responder a estas cuestiones y encontrar la fórmula para producir en ambientes salinos, sin agua, ni nutrientes, despierta mis ganas de volver a investigar.

-Por cierto ¿cómo fue su momento "eureka"?
-Espectacular. Cuando vi morir al picudo en la planta y ver al hongo fuera del insecto, esperando a otros insectos para zampárselos, supimos que lo habíamos conseguido.

-¿Cree que el mundo de los insectos se parece bastante al mundo de los humanos?
-Sí. En el mundo de los insectos el equilibrio es básico, pero también lo es eliminar a los que provocan daños. En la vida también aprendes a superar decepciones, encontrar el camino de en medio y la ventana abierta para solucionar problemas.

-¿Se siente un poco friki de la investigación?
-Sí, se me pueden hacer las 12 de la noche trabajando, pero soy muy feliz haciendo lo que hago. Y sí, me siento una friqki de las cosas que me apasionan. No sabré mucho, pero lo poco que sé, lo sé.

-¿Cree que la actual política de investigación es buena para que surjan más investigadores?
-En mi caso hemos tenido suerte. Gracias a la confianza de organismos públicos hemos tenido el respaldo económico necesario para encontrar la solución a este tema, pero dada la crisis actual, que afecta a todos los sectores, es muy difícil capear el temporal. Creo que no es el mejor momento ni para hacerse investigador, ni para nada. Lo único que sé es que hay que hacer lo que a uno le gusta, porque se hará con pasión. Si lo haces así te diferenciarás del resto y encontrarás trabajo. Nosotros estamos a punto de contratar a otra persona. Somos bichos raros. Y también la clave para comprobar que hasta en los momentos de crisis surgen buenos proyectos. Las crisis despiertan capacidades en las personas latentes y desconocidas.

-¿Qué le atrae del mundo empresarial?
-Convertir una idea en un hecho que puedes tocar, ver y crecer. Es comparable al "eureka" de cualquier experimento científico.

-¿Buscó un hueco en la empresa privada?
-Cuando lo iba a intentar asistí a una charla de empresarios en la que se nos dijo que aunque estábamos muy cualificados, de poco serviríamos en las empresas por que nos faltaba experiencia. Así que decidí investigar por mi cuenta. Empecé el doctorado y centré mi tesis en el control biológico del picudo rojo, una plaga que tenía visos de acabar siendo espectacular como así ha sido. Tras cinco años de trabajo veíamos que muchos avances se quedaban en los cajones por falta de salida comercial hasta que surgieron las spin off. Esto supuso un cambio de chip en la investigación pública. Se dieron cuenta que había que generar beneficios para la sociedad que los paga y la universidad que los alienta. Glen Biotech fue la primera spin off de la Universidad de Alicante.

-¿Siempre vio su vida a través de un microscopio?
-Siempre me gustó investigar y creía que los que investigaban eran los médicos. Menos mal que me di cuenta que quienes saben más sobre lo infinitamente pequeño son los biólogos y los químicos. Los biólogos tenemos una gran capacidad para observar patrones y gracias a ellos enfocamos adecuadamente las investigaciones. Eso sí, prefería la investigación aplicada de la que salen soluciones que te proporciona la empresa privada, que la investigación pura y dura que te brinda la universidad.

-Si camináramos por la vida con un microscopio ¿nos horrorizaríamos?
-Sin duda. Una de las prácticas que se hacen al empezar biología es ver lo que no se ve. Y ves de todo, de todos los colores, formas, tamaños, velocidades... una fuente de inspiración para los directores de cine de terror.

-¿Es escrupulosa por profesión?
-No, pese a que me he movido por sitios dejados de la mano de Dios y escarbado donde nadie metería la mano. Pero si viajo a lugares lejanos me vacuno como cualquiera.

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1 comentario

jose ibanez cuesta escribió
19/05/2015 21:26

Necesito ese Hongo Donde lo compro?

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