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El conseller de Hacienda asegura que con la puesta en marcha del Fondo de Liquidez Autonómica se acabarán los impagos y se muestra "moderadamente optimista" en poder cumplir con el objetivo de déficit si se dan una serie de condiciones
VALENCIA. "Estamos al principio del final de túnel". El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, trató este martes de insuflar un poco de optimismo tras la publicación de los detalles de las cuentas de la Generalitat Valenciana del último ejercicio en la Cuenta General.
En un encuentro informal con los medios de comunicación, el responsable del dinero público valenciano, al margen de tratar de aclarar los números que dispararon las alarmas durante el lunes, entró al detalle de los pasos que espera se cumplan en los próximos meses para llegar a fin de año dentro del objetivo de déficit marcado por el Gobierno, el 1,5%. "Todavía habrá tensiones de tesorería, pero la puesta en marcha del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) será un punto de inflexión y se acabarán los problemas de impagos", aseguró Vela.
El plan Vela para llegar a final de un año en el que la Generalitat ha tenido que hacer equilibrios financieros tiene unos hitos que tienen que cumplirse. Un auténtico encaje de bolillos que, de enredarse algún hilo, puede desmontarse. En todo caso, el responsable de Hacienda está convencido de tener el control. Estos son los clavos (¿ardiendo?) a los que se agarra:
1. El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). La puesta en marcha del fondo Estatal al que se acogerán las comunidades autónomas españolas con necesidades financieras es urgente. No solo para la Comunitat Valenciana. También Cataluña, Murcia y Andalucía han expresado su intención de acogerse a esta fórmula que sustituye a las emisiones de deuda con las que antes se financiaban los déficits presupuestarios.
La Generalitat pedirá, como mínimo, 3.500 millones de euros al FLA. A esa cifra se llega de la siguiente manera: 1.500 millones de euros de capacidad de endeudamiento que tiene aprobada la Comunitat Valenciana por el Gobierno para este año y 2.000 millones (en números redondos) de vencimientos de emisiones que llegarán en lo que queda de año.
Con ese dinero, el Consell podrá sortear el cierre de los mercados de deuda que le han acorralado durante el año.
2. La flexibilidad del FLA. Pero al margen de esos 3.500 millones, el conseller aspira a conseguir más, pero para ello será necesario conocer el margen de flexibilidad del fondo. Según el reglamento, el dinero que pondrá el Gobierno a disposición de las autonomías solo puede utilizarse para atender vencimientos de deuda y para cubrir las que están autorizadas para este ejercicio.
Pero el Vela aspira a poder usar el FLA para financiar los 200 millones que este año tiene que devolver al Estado por la liquidación negativa del modelo de financiación, los 140 millones de deuda autorizaron que le quedaron pendientes de emitir el año pasado y los 460 millones en vencimientos que ha tenido que pagar de la caja de la Generalitat este mismo ejercicio.
Este último apartado es el más novedoso de lo explicado este martes por Vela, ya que se trata de emisiones que vencieron este año y que no se han pagado, como la mayoría, recurriendo a la línea ICO Vencimientos. Si se consiguiera recuperar para la caja de Hacienda ese dinero (sustituyéndolo por un crédito a largo plazo del FLA), se podría atender, por ejemplo, la totalidad de la deuda con las farmacias. 
3. El éxito (siquiera parcial) de la privatización sanitaria. "El conseller de Sanidad Luis Rosado está haciendo un trabajo encomiable. No se puede trabajar más". Vela lanzaba un capote al responsable de una consellería de la que depende en buena parte la posibilidad de cumplir con el objetivo de déficit. El canon de 360 millones de euros que se pretendía cobrar a las empresas que se quedaran con la gestión de la sanidad pública valenciana se incluyeron en el plan de reequilibrio aprobado por Gobierno. Pero el proceso de externalización pende de un hilo, lo que afectará a las previsiones de ingresos de Hacienda.
Vela se mostró, en todo caso, optimista. "Parte de esos ingresos llegarán", aseguró el conseller, que, si bien reconoció de la importancia de conseguir esos fondos, también aseguró que los que no lleguen se podrán compensar por otras vías.
4. Un último intento para la venta de patrimonio. Esa búsqueda de alternativas para ingresos previstos y que no llegan también se aplicará al otro gran compromiso incluido en el plan de reequilibrio que no se podrá atender casi con toda seguridad: la venta de patrimonio de la Generalitat. El Consell puso en venta varios edificios de su propiedad que dejará de utilizar con la puesta en marcha del complejo administrativo 9 d'Octubre (antigua prisión modelo de Valencia).
Por esta vía, el Gobierno valenciano tenía previsto ingresar 180 millones de euros. Pero de momento, y ya estamos en septiembre, no ha vendido ningún inmueble. "La situación del mercado inmobiliario es muy mala y las ofertas que llegan son de cazadores de gangas", explicó Vela.
El conseller aseguró que no malvenderá el patrimonio de la Generalitat, "aunque eso suponga incurrir en dos décimas más de déficit". "No voy a vender el edifico de La Cigüeña por cinco millones de euros", puso como ejemplo.
Vela anunció, en todo caso, que aún tienen un último cartucho: en octubre se reunirán con fondos de inversión inmobiliaria para estudiar su interés por los inmuebles. "De momento nos hemos dado cuenta de que es más fácil vender los edificios si están ocupados que si no, por eso estamos buscando buenos inquilinos, como ha ocurrido con el edificio de la Conselleria de Infraestructuras, que ocupará la Tesorería de la Seguridad Social por un plazo de diez años a un millón de euros al año. Esto sí es vendible", relató Vela.
5. Ahorros inesperados gracias al Gobierno. Las dificultades para ingresar tanto el canon sanitario como lo previsto por la venta de patrimonio se han visto parcialmente compensadas por decisiones del Gobierno central de obligada aplicación en todas las administraciones públicas. Uno de ellos es el copago farmacéutico. A falta de que se confirme en los próximos meses, la medida ha tenido un efecto disuasorio que ha supuesto en el julio (primer mes de aplicación) un ahorro en la factura de las farmacias de 30 millones de euros para las arcas de la Generalitat.
También ahorrará la Generalitat unos 200 millones por la supresión de la paga extra de Navidad de los funcionarios. Una medida que Vela, responsable de los trabajadores públicos, lamentó tener que adoptar.
6. Confianza en la efectividad de los recortes. Al margen de estas cuestiones concretas, el conseller se mostró convencido de que las medidas de recorte y austeridad implantadas en el conjunto de la Generalitat Valenciana están teniendo efecto, en especial el sprint final en la reestructuración del sector público empresarial y fundacional: "Las directivas están dando sus frutos".
Para Vela, todo lo que la Generalitat podía hacer en el campo del recorte de gasto está ya hecho. "No habrá nuevas medidas de ajuste", aseguró.
7. Frenar la caída de ingresos. El conseller de Hacienda reconoció que el principal problema para cuadrar las cuentas de la Generalitat Valenciana es la caída "brutal" de los ingresos. El año pasado descendieron un 16%, muy por encima del recorte conseguido en los gastos, lo que amplió la brecha entre las dos magnitudes. Vela se mostró moderadamente optimista para este ejercicio. "Es posible que a final de año se haya frenado la caída de ingresos y que se cambie la tendencia", auguró Vela.
Hay un elemento que introduce incertidumbre: la subida del IVA. "No se sabe cómo va a repercutir el aumento en el consumo: hay expertos que dicen que caerá y otros que piensan que no, lo que supondría mayores ingresos para las arcas públicas", reflexionó el conseller.
De momento Vela ve aspectos positivos en la actividad económica: la caída del Euribor, que libera dinero en las familiar hipotecadas y puede compensar la subida del IVA en la renta disponible para el consumo, y el buen comportamiento de sector exterior, que puede permitir a las empresas aumentar su actividad. "Son buenos síntomas para pensar que ya hemos tocado el suelo".
Siete puntos clave en un plan en el que el Gobierno central tiene un papel fundamental con la puesta en marcha del FLA, "que llegará muy pronto, posiblemente en 15 días", y que, añadió Vela, será "la solución al 65% de los problemas de la Generalitat". "Se acabarán los impagos", aseveró un conseller que rechazó el papel de "malos de la película" que se adjudica a la Comunitat Valenciana, a su juicio, de manera injusta. 
"Cuando anunciamos que acudiríamos al FLA se nos acusó de ser los culpables hasta de la subida de la prima de riesgo", lamentó Vela, que rechazó de nuevo que se trate de un rescate: "Ni nadie nos va a regalar nada, puesto que se trata de préstamos que tenemos que devolver, ni tampoco estamos en quiebra, como demuestra que este año, hasta agosto, la Generalitat ha pagado ya más de 7.970 millones de euros entre nóminas y transferencias de capital".
De superar el ‘match point' de este año, Vela tendrá por delante un ejercicio en el que confía sea más tranquilo. "[El ministro de Hacienda, Cristóbal] Montoro anunció que a partir del año que viene las comunidades que lo deseen podrán emitir su deuda a través del Tesoro, lo que eliminará incertidumbres. "Será el momento de aplicar políticas que estimulen el crecimiento económico", añadió. Pero ese es ya territorio de Máximo Buch.
La bajada del euribor tendrá efecto en las familias si se eliminan (por ley y ya) las clausulas suelo.
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