28/07/2012 La confianza de los consumidores en la evolución de la economía de Estados Unidos y su situación financiera personal cayó en julio a su cota más baja desde 2012 debido a que prevén "un persistente estancamiento económico", informó hoy la Universidad de Michigan

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NUIEVA YORK (EFECOM). Según los datos finales relativos a este mes, el índice que elabora esa institución a partir de encuestas se redujo hasta 72,3 puntos, comparado con los 73,2 de junio. Sin embargo, esa cifra superó el cálculo preliminar que había ofrecido a mediados de mes esa universidad, que informó de un descenso en julio hasta 72 puntos, la cota más baja en siete meses.

En cualquier caso, el dato sigue siendo el más bajo desde diciembre, lo que refleja que "los consumidores prevén un persistente estancamiento económico porque creen que las actuales políticas son incapaces de resolver los problemas a los que se enfrenta la economía", dijo el director del sondeo, Richard Curtin, en un comunicado.

Curtin se refirió al llamado "abismo fiscal" que puede afrontar EEUU a partir de enero próximo si el Congreso no logra consensuar una prórroga de los recortes tributarios promulgados durante la presidencia de George W. Bush y de los impuestos a la nómina, además de los recortes fiscales de 1,2 billones de dólares en la próxima década para reducir el déficit.

"Mientras los políticos siguen con sus posturas semánticas sobre cómo y cuándo se solucionará el abismo fiscal, los consumidores han empezado a tomar medidas de precaución", aseguró el economista, quien añadió que la clase política está "ignorando las consecuencias económicas que tiene su inacción".

La Universidad de Michigan afirmó asimismo que los consumidores no prevén que la ralentización económica vaya a propiciar una recesión, aunque tampoco pronostican que vaya a aumentar el ritmo de crecimiento económico ni que se vaya a reanimar el mercado laboral.

Esas preocupaciones también influyeron sobre el subíndice que mide las expectativas de los consumidores sobre cómo estará la economía en un plazo de medio año, que bajó en julio hasta los 65,6 puntos, comparado con los 67,8 del mes precedente, aunque por encima de los 64,8 del cálculo preliminar.

Por lo contrario, el indicador relativo a la sensación actual de los consumidores sobre su situación financiera y su disposición a realizar grandes compras aumentó este mes hasta los 82,7 puntos, respecto a los 81,5 de junio, pero menos que los 83,2 de los cálculos ofrecidos a mediados de mes.