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VALENCIA. El Villarreal se niega a vender a Bruno Soriano por menos de 12 millones de euros. Eso es lo que le transmitió Fernando Roig el pasado lunes a los agentes del futbolista, en una reunión en la que estos le trasladaron al presidente del conjunto castellonense una oferta del Valencia de 10 millones de euros más incentivos.

Fernando Roig sigue teniendo muy presente el descenso de su club a segunda división y la penúltima jornada en Mestalla, en esa jornada el conjunto valencianista marcó el tanto de la victoria en el último minuto, a pesar de que el empate le servía para estar en Champions de manera matemática y salvaba virtualmente a los amarillos.

Ese tanto a deteriorado mucho las relaciones entre clubes, tanto que incluso el presidente del Valencia no ha querido estar presente en las negociaciones que se han llevado a cabo con el conjunto que preside Roig. Esa operación a pesar de que la conoce al detalle, la ha dejado en manos de su director deportivo y de los agentes del jugador Vicente Forés y José Tarraga.

Ellos han sido los que han tratado de convencer al presidente amarillo de que la mejor opción para el jugador es marcharse y que la oferta del Valencia era buena. De hecho, en las últimas reuniones las buenas palabras y los buenos modales se han llegado a perder, ya que los representantes del futbolista entienden que el Villarreal debería haber aceptado ya la cantidad ofertada por el Valencia para fichar al jugador.

Por su parte el club villarrealense se siente indignado por la forma de actuar del Valencia. Saben de primera mano que los de Mestalla tenían un acuerdo con el jugador desde hace muchos meses, extremo que ValenciaPlaza.com ya publicó, y piensan que no han actuado de frente con ellos, por eso no están dispuestos a bajar ni un solo euro de los 12 millones que piden por el jugador.

Bruno es la opción que más le gusta a todos los estamentos valencianistas. Crea consenso entre el cuerpo técnico, la dirección deportiva e incluso dentro del consejo de administración. Por ello, y teniendo en cuenta que la cifra ofrecida no dista mucho de lo que exige el Villarreal, teniendo en cuenta que el jugador está como loco por salir del conjunto amarillo, que se siente defraudado por el no del Villarreal a su venta y que todavía quedan muchas semanas de mercado, es muy probable que al culebrón Bruno todavía le queden algunos capítulos antes de llegar a su final.