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VALENCIA. El caluroso jueves en Valencia se refrescó en el espacio Las Chinas, de Rocío Pastor, que ofreció, con la colaboración especial de Art and Fun, una tarde de vino y música, de arte y bazar, porque como explica Lupe Fullana, "el arte accesible no tiene porqué ser una lámina de Ikea".

Artistas como el premio Nacional del Cómic, el valenciano Paco Roca, laureado por su película Arrugas o pintoras como Cristina Aparisi, Violeta Esparza, Ajenjo Susana Do Santos o Ana Vernia, vendieron entre cerditos ahorradores, sus originales a precios de rescate, para demostrar, en una tarde realmente diferente, que se puede adquirir arte de prestigio y vanguardista por lo mismo que un bonito y vintage póster de los Pecos. La crisis tiene estas particularidades.

Las Chinas es Rocío Pastor, una valenciana que ha trabajado mano a mano con la laureada Lala Huete, con películas tan conocidas por su vestuario como El Laberinto del Fauno o Belle Epoque y que también ha acumulado experiencia con empresas locales de prestigio internacional, como Gandía Blasco o Lucifer. Ahora Rocío Pastor reúne en Las Chinas todo lo que trae en su baúl, del tamaño del de la Piquer, en sus viajes por China, precisamente, o por lugares también lejanos como Senegal, Tailandia o México.

Pero el caso es no parar y no dejarse vencer por la adversidad. Por eso se ha unido en esta ocasión a otra pareja especialista en reinventarse y buscar salidas como son el dúo Art and Fun, o Lupe Fullana y Mónica Diez, dos amantes del arte, del que han conseguido hacer su vida y al que han logrado convertir en divertido por arte de esfuerzo e imaginación.

Y la tarde se llenó, entre copas de vino fresquito y ventiladores portátiles, de gente capaz de reinventarse una y otra vez. Y si no que se lo cuenten a Macarena Soler, restauradora, diseñadora de pamelas y sombreros o madre a tiempo global, que para todo ello también hace falta tener mucho arte.

Cerca estaba Paula de Miguel, un dedo de los cinco que forman ese gran equipo que junto a la mater, Carmen Noguera, conforman una de las empresas familiares más solventes y profesionales del momento, con su Cordon Bleu y su canesú. Se trata de Catering Cinco.

Y de fondo, bossa nova, rumbita, jazz o lo que toque, que para eso el dúo formado por Xavier Gómez y Pablo Mohedano crearon la banda sonora de una peli moderna a la par de elegante que fluctuaba entre el self service del copeo en plena calle, como un simpático botellón para carrozas, y el sorprendente mundo del arte, con fantásticos cuadros a precios de bazar y, como fondo, cientos de artículos recogidos por diferentes lugares pero todos con un toque especial, entre kitch y vintage.

Lourdes Reyna apareció con su madre, estupenda, su hija, deliciosa y su socio en La Rambleta, Sadolf Vedri, que ejerció de maestro de ceremonias cargando con varios art and fanchollos para todas sus amistades y clientes. Otros que también cargaron fueron María del Portillo, José Desfilis, Teresa Mallent, Paca Cordellat, Marcos Caparrós, Chari García o Javier Tamarit. Y todos dejaron que pasara el calor y entrara la noche con rumba y mucho arte.