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VALENCIA. La inminente ejecución del crédito concedido a Lubasa por BBVA, Bankia (a través de Caja Madrid) y Banco de Valencia para la remodelación integral del antiguo edificio de los juzgados de la Puerta del Mar de Valencia ha hecho que la constructora mantenga unos precios de 'antes de la crisis' con el objetivo de conservar en libros una valoración muy superior a la de mercado.
Aunque la empresa no ha vendido ninguna de las viviendas y oficinas que oferta, mantiene un precio de 4.100 euros por metro cuadrado para los despachos y de 6.000 a 9.000 euros el metro cuadrado para las viviendas, según puede comprobar cualquier interesado.
"Ni La Castellana de Madrid mantiene esos precios", aseguran fuentes del sector. De hecho, se apunta cómo otros inmuebles de la zona, propiedad de la Generalitat, van a salir a la venta por 2.000 euros el metro cuadrado. De hecho, el valor planteado es el correspondientes a los que se podían fijar en la zona en los años 2005 y 2006.
UNA DEVALUACIÓN DE 50 MILLONES
Distintos compradores que han intentado negociar las condiciones de una posible compra denuncian la imposibilidad de localizar un interlocutor válido. Aunque la titularidad actual sigue siendo de la constructora, su inminente entrega en dación en pago aplaza cualquier tipo de contacto a la ejecución del crédito.
El motivo de esta insistencia en mantener un precio tan elevado se asocia en el sector a la intención de la empresa de no apuntar a pérdidas una devaluación que rondaría los 50 millones de euros. "Esta cantidad les dificultaría mucho la salida de la situación en la que se encuentra la compañía, pero los bancos tampoco quieren tener que devaluar después este activo en el momento en el que pase a su poder", advierten.
El grupo de empresas de la familia Batalla, que atraviesa una delicada situación económica pese a haber refinanciado recientemente una deuda de más de 1.000 millones de euros, adquirió el edificio de los antiguos juzgados a la Conselleria de Justicia por 105 millones de euros en 2006 y propuso su diseño al prestigioso arquitecto francés Jean Nouvel, aunque definitivamente fue asumido por Juan Añón.
PISOS A CAMBIO DE CRÉDITO
Las tres entidades fueron refinanciando el crédito inicial de 100 millones de euros, ampliando su cuantía a cambio de recibir en garantía partes del inmueble. Aunque la entrega del edificio tropieza con una problema añadido: quién se encargará de la comercialización posterior.
La negociación pasa por tres escenarios: que Lubasa continúe con la venta, que lo hagan las inmobiliarias de las entidades financieras implicadas o la contratación de un tercero que intente dar salida a un edifico nacido para convertirse en símbolo de una de las principales inmobiliarias de la Comunitat Valenciana.
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