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VALENCIA. Las patronales valencianas se aprietan un poco más el cinturón. El anuncio del despido de la mitad de la plantilla de la Confederación Empresarial Valenciana, de la patronal de las pymes Cepymev y de la Fundación Formación y Empresa (que concentra las iniciativas educativas de ambas) llega quince días después del expediente de regulación de empleo temporal sobre el 100% del personal de la alicantina Coepa.

La razón aducida en todos los casos es el incumplimiento de los pagos comprometidos por la Generalitat desde 2010, que en el caso de Valencia se sitúan en siete millones (aunque con el resto de organizaciones sectoriales la cifra alcanza los 33 millones de euros ) y en Alicante, en 7,5 millones.

Además de los costes financieros que esta situación ha generado, la renuncia o la suspensión de nuevas ayudas y la reducción de ingresos por otras vías (como las cuotas de los asociados) han hecho insuficientes los ajustes realizados hasta ahora en los gastos, según las dos organizaciones.

CEV, RECORTE DEL 50% DE PLANTILLA

La reducción de plantilla en la patrona provincial no afectará por igual a las cuatro entidades que engloba. Mientras que la Confederación Empresarial Valenciana reducirá sus trabajadores de 42 a 31, mientras que la Fundación Formación y Empresa (FFEM) pasa de 13 a 7 y la patronal de las pymes Cepymev despedirá a uno de sus dos empleados.

La propuesta, encargada al despacho de abogados Cuatrecasas, plantea un negociación a dos niveles. Por una parte, se decidirá cuáles son los trabajadores afectadas y, por otra, el alcance del recorte salarias de la plantilla que continúe en la entidad. La dirección y los representantes de los trabajadores tiene un plazo de 30 días para concretar la medida.

Respecto a la bajada de retribuciones, el presidente, Salvador Navarro; y el secretario general de la entidad, Ricardo Miralles, no han precisado el alcance del recorte, pero fuentes conocedores de la propuesta lo califican como "significativo". La CEV será la que experimente la mayor reducción en términos absolutos, por ser la que cuenta con un mayor coste salaria.

El pasado mes de diciembre la entidad ya acometió el despido del 16% de su plantilla, centrada en los trabajadores de las sedes comarcales más próximas a Valencia (Paterna, Museros, Sagunto y Alaquàs). Las razones aducidas en ambas ocasiones han sido los impagos por siete millones de euros que mantiene la Generalitat con el organismo y la reducción de ingresos el descenso de ingresos por las cuotas de sus socios.

Desde mediados de 2011, siendo todavía presidente de la institución José Vicente González, las tres organizaciones hoy afectadas por el ERE iniciaron un proceso de concentración que se ejemplificó en la cúpula con la designación de un mismo presidente, Salvador Navarro, para ambas a partir de diciembre.

COEPA, REGULACIÓN TEMPORAL GENERALIZADA

Por su parte, el pasado 16 de mayo, la dirección de Coepa y el comité de empresa acordaron la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal sobre sus 66 trabajadores a jornada completa. La suspensión será sobre el 100% de la jornada hasta el 31 de diciembre para 32 empleados y del 12,5% para 34, por el mismo periodo. Únicamente cuatro trabajadores quedan fuera de esta medida por estar ya contratados a tiempo parcial.

Del mismo modo, se está estudiando la posibilidad de concentrar la actividad en determinados centros. Aunque comité de empresa y dirección tienen que negociar qué centros se cierran, en el caso de la ciudad de Alicante se da por hecho el abandono definitivo de la sede de la plaza Ruperto Chapí (frente al Ayuntamiento de la ciudad), puesta en venta o alquiler hace unos meses, y la concentración del personal en las oficinas de la calle Orense.

El incumplimiento del pago de 7,5 millones de euros por parte de la Generalitat se apunta como la principal causa de la situación, ya que la organización ha tenido que ir pagando de sus propios fondos los cursos y actividades que debían haberse cubierto con dinero público. Por esta misma causa, hace seis meses que Coepa ya rescindió 14 contratos y recortó la jornada laboral un 12,5%, lo que significó un recorte de una hora de trabajo en la mayoría de los casos.

CEC, LA EXCEPCIÓN

Por contra, la patronal castellonense CEC reconoce que ellos también están sufriendo los impagos, pero no prevén tomar medidas en las próximas fechas. El motivo está en que "siempre hemos intentado crecer en función de una expectativas de crecimiento muy ajustadas", según aseguran.

Sin entrar a valorar las decisiones tomadas por las otras patronales, desde Castellón se asegura que en su día se fueron a adaptando a la situación, evitando un crecimiento excesivo en plantilla y servicios.