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SITGES (EFECOM).El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha alertado este jueves de que el futuro del euro "se va a jugar en las próximas semanas en España e Italia", y aunque ha admitido que el Gobierno atraviesa el momento más difícil desde que tomó posesión, ha apuntado que Alemania es consciente de la situación.

Con la prima de riesgo en máximos, la bolsa en convulsión y el futuro del euro en juego, la visita del titular de Economía a las jornadas del Círculo de Economía, que se celebran en Sitges (Barcelona), ha suscitado una gran expectación.

De Guindos ha asegurado que España vive en una situación de "encrucijada", aunque se ha mostrado convencido de que, si las cosas se hacen bien y se reduce la prima de riesgo, esa será "la piedra de toque para que el proyecto europeo siga para adelante".

"La batalla del euro se libra en estos momentos en países muy importantes como España e Italia y eso nos debe hacer ser especialmente responsables", ha añadido el ministro, que ha destacado la "confianza" que tiene Alemania en las reformas emprendidas por España.

En este contexto, De Guindos se ha mostrado confiado en que "en los próximos días y semanas" se pueda habilitar un mecanismo de inyección de capital a los bancos de la zona euro, y ha añadido: "Vamos a ver como en los próximos días se producen señales muy importantes en dicha dirección".

Asimismo, ha defendido avanzar hacia una "unión bancaria" europea, de forma que la supervisión de las entidades financieras esté más coordinada, y hacia un "sistema de depósitos más integrado", de carácter paneuropeo.

Hoy el presidente del BCE, Mario Draghi, ha criticado la actuación del Gobierno español en la crisis de Bankia, al asegurar que se había actuado "de la peor manera posible".

El ministro español le ha respondido negando que haya habido "favoritismos", "amiguismos" o "falta de transparencia" en el caso de la entidad, fruto de la fusión de siete cajas, al tiempo que ha subrayado que el Ejecutivo ha tenido "poco que ver" en la decisión de nacionalizar Bankia, que ha correspondido, ha dicho, al Banco de España a petición del propio banco.

Tanto De Guindos como el presidente del Círculo de Economía, Josep Piqué, han subrayado la gravedad de la situación española, a la que ven en una encrucijada histórica, un ambiente de incertidumbre e inquietud del que se han hecho eco los participantes en las jornadas.

En este contexto, el ministro ha desmentido también que haya contactos con el Fondo Monetario Internacional para conceder un préstamo a España en caso de que no logre la financiación necesaria para rescatar a Bankia.

El ministro ha tildado esta especulación de "sinsentido", y la ha atribuido a los momentos de tensión que se viven en España, donde la prima de riesgo sigue disparada y la bolsa a la baja.

En Washington, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que se ha reunido hoy con la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado que España haya pedido ayuda al FMI o que la institución tenga un plan para prestarle asistencia financiera.

En el encuentro de Sitges, De Guindos ha querido dejar claro que no aprecia una fuga de capitales en España, y ha avanzado que el 11 de junio se dará a conocer un primer informe del FMI que concluye que un 70% de la banca española está "perfectamente sana".

El 30% restante, en el cual se encuentra Bankia, tendría "más dificultades" para superar el test de estrés planteado por este organismo, según ha dicho.

Por otra parte, ha remarcado que el Gobierno de Mariano Rajoy no especulará sobre una hipotética mejora de la situación (los "brotes verdes", ha dicho, en alusión al anterior Ejecutivo) hasta que tenga constancia fehaciente de una mejora real.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que ha pronunciado la conferencia inaugural de las jornadas, ha aprovechado su presencia en este foro empresarial para tranquilizar al empresariado catalán respecto a su propuesta del pacto fiscal, al comentar que no plantea una hacienda propia "aislada" de la estatal, y que su modelo de financiación "no rompe nada".