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VALENCIA. Desde meses atrás, se ha especulado con que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, abordará antes de verano una reforma de calado en el Consell. Tras más de diez meses al frente del Gobierno valenciano, ha habido tiempo suficiente para constatar ventajas e inconvenientes del Ejecutivo heredado que diseñó Francisco Camps.
Hasta ahora, Fabra sólo ha acometido cambios mínimos que se han limitado al capital humano: sustitución de Paula Sánchez de León por José Císcar en vicepresidencia; entrada de María José Catalá en Educación y cambio obligado de Enrique Verdeguer por Máximo Buch.
Sin embargo, fuentes del Consell consideran que la verdadera crisis del Gobierno valenciano está por llegar y no sólo afectará a los nombres propios, sino también a la propia estructura y distribución competencial de las diferentes carteras. Diversas fuentes de la Generalitat han reconocido a Valenciaplaza.com que muchas de las áreas organizadas por Camps incluyen puntos oscuros de gestión que han sido detectados desde las propias consellerias.
Ahora, con Fabra absolutamente reforzado en el partido tras el congreso del PPCV, abordado ya el grueso de medidas de ajuste y remitido y aprobado el plan de pago a proveedores al Ministerio de Hacienda, el presidente de la Generalitat dispone de manos libres para diseñar el Consell a su libre albedrío: un nuevo ejecutivo que podría reducirse hasta siete carteras, según apuntan fuentes del Gobierno valenciano.
ECONOMÍA Y HACIENDA
La división acometida por Francisco Camps de esta única -históricamente- conselleria es uno de los motivos de debate interno en la Generalitat. Diversos dirigentes consultados consideran que Economía y Hacienda deberían estar "en única cartera". "Lo más lógico de cara a la coordinación es que la conselleria que emite la deuda y busca la financiación (Economía) sea la que esté también al corriente de los pagos y la elaboración de presupuestos (Hacienda)", explican diversas fuentes consultadas que consideran que ambos departamentos volverán a estar unidos "tarde o temprano".
De Hacienda depende también Administraciones Públicas, un departamento que volvería a la conselleria de Justicia, adonde perteneció anteriormente, quedando en esta área solo Economía y Hacienda.
En cuanto a la citada Economía, Industria y Comercio, derivaría en una conselleria con carácter netamente empresarial a la que se estudia añadir las competencias de Empleo y Formación, actualmente en Educación, una conselleria de suficiente entidad por sí sola para cargar además con el Servef y las políticas ocupacionales. Esto liberaría en cierta medida a la titular de la misma, María José Catalá, que está teniendo un mandato difícil con los ajustes en el departamento que han derivado en fuertes protestas como la vivida ayer.
TURISMO Y CULTURA
Además, otra opción que se baraja en el Consell es el desmantelamiento de la cartera de Turismo, Cultura y Deporte. Turismo está considerada como un área "potencialmente empresarial que no debe quedarse sólo en imagen y promoción", explican fuentes de la Generalitat. De esta manera, quedaría configurada, al margen de la posterior nomenclatura, una conselleria con las áreas de Industria, Comercio, Empleo y Turismo.
En cuanto a los departamentos de Cultura y Deporte, recaerían en la conselleria de Educación, donde han estado integrados durante muchos años en la Generalitat. "Resultaría lo más lógico", admite un alto cargo del Ejecutivo.
JUSTICIA Y BIENESTAR SOCIAL
Diversos dirigentes consultados también consideran ‘antinatura' la fusión hecha por Camps de Justicia y Bienestar Social. Los cambios apuntan a la inclusión en esta cartera de las competencias en Administraciones Públicas y la salida de Bienestar Social en dirección a Sanidad, donde existen sinergias sociosanitarias que facilitarían la gestión, según consideran fuentes de la Generalitat.
GOBERNACIÓN
Por otro lado, la Conselleria de Gobernación, estaría abocada a la integración en Justicia, según consideran diversas fuentes de la Generalitat. "Es una cartera que no necesita una estructura propia y pasaría a formar parte de Justicia", considera un alto cargo consultado por Valenciaplaza.com.
En cuanto a la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, existen voces que incluso abogan por integrarla también en la cartera de Industria y Comercio, bajo el enfoque de pertenecer a la actividad empresarial y comercial. Esto, no obstante, daría lugar a una macroconselleria que ofrece dudas hasta a los mismos propulsores de la idea. Esta opción no contaría de inicio con el apoyo de las organizaciones agrarias, que siempre han reivindicado un interlocutor directo.
De plasmarse cambios de esta índole, el Consell se reduciría a ocho o incluso siete carteras, volviendo al esquema en cuanto a cifras en los que se movieron los primeros gobiernos de Joan Lerma.
Las áreas que desaparecerían con entidad propia serían, a priori, Turismo y Cultura, por un lado, y Gobernación, por otro. Al frente de las mismas se encuentran Lola Johnson, que fue uno de los fichajes estrella de Camps en junio de 2011 y Serafín Castellano, quien ha sido nombrado recientemente secretario general del PPCV. Precisamente otra de las conselleras que en los últimos meses se ha situado con un pie fuera de la Generalitat es la titular de Agricultura, Maritina Hernández, con una fuerte vinculación a Francisco Camps y fuera del círculo de confianza de Alberto Fabra.
CRISIS ANTES DE VERANO, PERO ¿CUÁNDO?
En cuanto a las fechas para que se produzca la crisis del Consell, son llevadas con máximo secretismo desde el Palau de la Generalitat, aunque la puerta a que los cambios se produzcan antes del verano está abierta de par en par.
Mientras algunas fuentes apuntan a la inminencia de la ‘crisis' de Gobierno, otros cargos del Consell señalan que no habrá "inmediatez" en los cambios por diversos motivos. En primer lugar, la clarificación acerca de la emisión de los hispanobonos. El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, quien ha deslizado la posibilidad de cambiar de aires tras un año muy intenso en el Gobierno valenciano, es una pieza importante para el Ejecutivo en relación a la implantación del nuevo modelo de emisión de deuda, por lo que su salida podría retrasarse hasta que se despeje la incógnita de los citados hispanobonos. Con ello, se retardarían los cambios en el Consell.
En segundo lugar, otra de las salidas con las que se ha especulado atañe al titular de Sanidad, Luis Rosado. No obstante, esta cartera se encuentra inmersa en pleno proceso de cambio de modelo de gestión y el deseo es de avanzar fases en el proyecto antes de realizar variaciones en el Ejecutivo valenciano.
Considero, que la cartera de asuntos sociales, dbera estar unida a la de sanidad, al ser csi todo su funcionamiento parejo y complementario (entra los dos) en sus funciones
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