JOAQUIM CLEMENTE. 09/05/2012 El organismo público que dirige el banco aprovecha el cambio en la ley de capitales para poder tener voto en la junta pese a no ser aún accionista. Algunos accionistas se quejan en la asamblea de la asociación Pro Banco de Valencia de la presión del FROB para que le deleguen el voto

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VALENCIA. Los responsables del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que gestionan el Banco de Valencia han lanzado a toda la red de oficinas de la entidad a la búsqueda de delegaciones de voto de cara a la junta general de accionistas que se celebrará el próximo lunes 14 de mayo. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, la intención del FROB es llegar a la asamblea de accionistas con capacidad de tener voz y voto, una posibilidad esta última que, de no ser vía la delegación de acciones, no podría ejercer, ya que aún no es socio del banco.

Según las fuentes financieras consultadas por este periódico, los estatutos internos de Banco de Valencia no contemplan la posibilidad de que una persona física o jurídica que no sea accionista represente a socios del banco ante la junta general. Sin embargo, la ley de sociedades de capital ha registrado un cambio que abre esta posibilidad, es decir, el FROB, representado por los cuatro adminsitradores, sí pueden recibir delegaciones de voto y, por tanto, participar en la asamblea sin el corsé que supondría intervenir exclusivamente como gestores, dejando la decisión del voto final a los accionistas presentes. La legislación general está por encima de los estatutos del banco. 

Entre los tentados por el FROB, al margen de los accionistas minoritarios, los ahorradores que han acumulado títulos del banco de forma casi familiar, también se ha sondeado a destacados accionistas históricos, según ha podido saber este periódico. En la convocatoria de la junta que ha llegado a todos los accionistas, de hecho, hay dos casillas para la delegación de voto: una para los administradores (el FROB) y otra para terceros, con un especio en blanco a rellenar. En la asamblea celebrada este martes por la asociación Pro Banco de Valencia uno de los asistentes se quejó de la presión ejercida por la dirección actual del banco para delegar el voto en los administradores a través de llamadas telefónicas. El presidente de PBV, Vicente Simó, explicó que ha elevado varias quejas formales por estos hechos.

EL VOTO DE BANCO FINANCIERO Y DE AHORROS, PENDIENTE

La capacidad de influencia en la junta de los gestores del FROB, constituidos en administradores únicos del banco, puede ser esencial para lograr el apoyo al plan de recapitalización que presentarán el lunes a los socios de la entidad. En todo caso, la llave la sigue teniendo en sus manos Banco Financiero y de Ahorros (BFA, matriz de Bankia), cuyo peso en el capital sigue siendo el mayoritario, fruto de la aportación al banco común con Caja Madrid que realizó Bancaja, si bien el anuncio de PBV de votar a favor del plan de recapitalización elimina buena parte de esta incertidumbre

De momento se desconoce formalmente cuál será la posición de BFA en la junta, incógnita que se ha incrementado con el vuelco que ha dado la entidad esta semana, con la dimisión de Rodrigo Rato de la presidencia. El relevo se producirá, previsiblemente, el próximo viernes. Tres días más tarde, BFA tendrá que acudir a la convocatoria del Banco de Valencia para defender  el 39,1% del capital que mantienen a través de Bancaja Inversiones (BISA).

Otra de las incógnitas es saber quién representará a BFA en la junta. Aunque la decisión está en manos del consejo de la matriz de Bankia, algunas fuentes del banco valenciano y de Bancaja aseguran que, en el momento de la fusión, cuando se transfirieron los derechos políticos en BVA a BFA, José Luis Olivas aseguró ante los consejos de administración de las dos entidades que esa función se había reservado por Bancaja. Esta es una posibilidad que se da por poco viable en estos momentos, y la apuesta es que el banco aún presidido por Rato delegará en algún representante legal.

VOTAR SÍ A LAS CUENTAS Y NO A LA GESTIÓN

Una de las claves de la junta, anejo al plan de recapitalización, será la votación de las cuentas del banco formuladas por el FROB, al tiempo que habrá que ratificar la gestión realizada tanto por el destituido consejo de administración como por los administradores nombrados por el Banco de España. Esta última posibilidad se ha utilizado ya en la CAM, donde los gestores del FROB ratificaron las cuentas y votaron en contra de la gestión realizada hasta el día de la intervención.