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VALENCIA. Antes de iniciar la gira internacional que la llevará por Europa y Asia, la soprano María Espada actuará en Zaragoza, León y Madrid, compartiendo con su público este dulce momento que está viviendo dentro de su ya larga carrera. Dieciséis años lleva cantando desde que, educada en Mérida bajo la tutela de Mariana You-Chi Yu, completó sus estudios en Madrid. Alumna de Alfredo Kraus, Montserrat Caballé y Thomas Quasthoff, entre muchos otros, esta extremeña perfeccionista no ha cejado en su empeño en convertirse en todo un referente europeo en la cuerda de soprano.

La cuarentena le está sentando muy bien tanto laboral como vocalmente, pues su instrumento lírico ligero es, más que nunca, versátil, equilibrado, expresivo y con un magnífico control de la emisión del sonido. Según Jesús Amigo, que la dirigió recientemente en una Novena de Beethoven, Espada “ha evolucionado como los buenos vinos, a mejor, ¡y lo que le queda!”. Ha actuado con los mejores, y ha intervenido en algunos de los más importantes discos de los últimos meses, como Arde el furor intrépido (con la Orquesta Barroca de Sevilla), Cantatas sacras de José de Nebra (con Al AyreEspañol), Sopra Scarlatti (junto a Forma Antiqva, con quienes ha estado haciendo recientemente Dido y Eneas de Purcell) y el último triunfo de Emilio Moreno y El Concierto Español: Iphigenia en Tracia, también de José de Nebra.

El repertorio con el que nos regalará en mayo los oídos, junto a Al Ayre Español y bajo la dirección de Eduardo López Banzo, será haendeliano en Zaragoza, mientras que en León y Madrid, donde se les sumará Carlos Mena, los autores escogidos serán Bach y José de Torres. Si necesitan volver a escucharlos, el día 31 actuarán… en Berlín.