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BRUSELAS (EFECOM).- Siete de los contribuyentes netos al presupuesto comunitario han pedido que se introduzcan en el próximo plan plurianual 2014-2020 "condiciones macroeconómicas" que incluyen la suspensión de compromisos y pagos si los Estados miembros no corrigen sus déficit o desequilibrios excesivos.

El documento, entregado por Austria, Alemania, Finlandia, Francia, Italia, Holanda y Suecia a los demás países miembros en el marco del Consejo de Asuntos Generales que se celebra en Luxemburgo, recoge siete prioridades de los contribuyentes netos en las negociaciones sobre el presupuesto plurianual, partiendo de la base de que se aprobará en un momento en el que "la consolidación presupuestaria exige limitaciones restrictivas del gasto público".

Por otro lado, la necesidad de políticas orientadas al crecimiento aumenta y, al no disponer los países de margen de maniobra para políticas expansivas, el presupuesto plurianual "es una gran oportunidad para diseñar el futuro de Europa".

Los siete contribuyentes netos quieren aumentar el impacto de los fondos de la UE en el crecimiento sostenible y el empleo, con el fin de facilitar la ejecución de los objetivos de la gobernanza económica y garantizar que los gastos se planifiquen, se programen, se controlen y se evalúen mejor.

En este sentido afirman que los cinco fondos incluidos en el Marco Estratégico Común, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE), el Fondo de Cohesión (FC), el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) y el Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) deben contribuir a la generación de crecimiento y empleo, y usados con más eficacia.

Proponen que se alineen estos fondos con los objetivos de la Estrategia Europa 2020, lo que incluye "una clara conexión entre la financiación y la implementación de las recomendaciones específicas a cada país (en el marco del semestre europeo) y cuotas más altas para el crecimiento y el empleo bajo las diferentes metas".

Los siete países consideran además que la inclusión de condiciones macroeconómicas supone un poderoso instrumento para vincular los fondos estructurales a la gobernanza económica.

Quieren que se reflejen las recomendaciones específicas a los países en los acuerdos de asociación y también que se puedan suspender compromisos o pagos, especialmente cuando los Estados miembros no tomen medidas para corregir su déficit o desequilibrios excesivos o los países rescatados no apliquen los planes de ajuste.

La Comisión Europea propuso en octubre pasado la suspensión de ayudas regionales a los países con procedimientos abiertos por incumplimiento de los objetivos de déficit marcados en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) si no corrigen su situación y que eso pueda hacerse a través de los cinco fondos.

Esta posibilidad solo estaba prevista para el FC.

Austria, Alemania, Finlandia, Francia, Italia, Holanda y Suecia también promueven la creación de una "reserva" -que podría ser voluntaria- como incentivo para la implementación adecuada de los objetivos por parte de los países.

Solicitan además que expire a finales de 2013 la medida que ha rebajado del 15 % al 5 % a Grecia, Irlanda, Portugal, Rumanía, Letonia y Hungría la cofinanciación, al considerar que la cofinanciación tiene un efecto "disciplinario".

Esos Estados miembros abogan además por que el Consejo Europeo revise cada primavera la implementación del presupuesto y de los objetivos y por que se aproveche mejor los conocimientos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) a la hora de identificar y preparar proyectos. EFECOM