X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA
entrevista con un empresario griego

Yorgos Peristeris: "En Grecia se está desmantelando el aparato estatal, el de los sindicalistas"

BEGOÑA CASTIELLA / Fotos NIKOS PILÓS. 22/04/2012 "Y se está viendo el despilfarro del Estado, aunque los medios de comunicación no lo destacan, y deberían", asegura este empresario griego de la construcción y las renovables al analizar la profunda crisis de su país "fruto de tanta incompetencia" 

(Entrevista publicada en la revista 'Consejeros', quien ha autorizado su reproducción íntegra a ValenciaPlaza.com)

ATENAS. Yorgos Peristeris sonríe desde el último piso de la sede de la constructora griega GEK Terna y de Terna Energy, un interesante edificio diseñado por Michael Hopkins en Atenas, en cuya bolsa cotizan ambas compañías. GEK Terna es una empresa constructora reconocida, mientras que Terna Energy es la primera compañía griega, en energías renovables, fuera de Grecia. Un binomio de actividades complementarias bien conocido en España y en la Comunidad Valenciana. Su consejero delegado no pierde la sonrisa al hablar, ni siquiera al describir los constantes problemas de las constructoras y de las energías renovables con el Estado y con el Gobierno griegos.

GEK Terna es la empresa asociada en dos de los mayores proyectos de autovías griegas, formando un consorcio junto con Cintra (ahora una división de Ferrovial) y con ACS (Dragados) desde hace más de un lustro, desde diciembre del 2006. Y ese es precisamente el problema, que las dos obras siguen pendientes, inconclusas.

"Es una historia muy triste", comenta Peristeris, "los proyectos de estas autovías fueron sacados a concurso y financiados en una época buena con financiación abundante. Pero cuando comenzó la crisis, los bancos, especialmente los extranjeros, mirando la letra pequeña de los contratos, paralizaron los fondos. Los problemas no eran importantes y se podían haber solucionado fácilmente con cambios menores en los contratos. Pero el ministerio competente, siendo completamente incompetente, lo ha dejado pendiente durante más de dos años. Ahora han empezado a tratar el problema, el ministerio ha presentado un contrato aceptable, que nosotros aceptamos, pero en el caso de nuestros socios extranjeros fueron lentos con sus decisiones. Y ahora que han aceptado el contrato, existe un problema de competencias, un conflicto entre el Ministerio de Desarrollo y la Agencia de Privatización. Conclusión: no hay dinero desde principios del 2010".

Y Peristeris recuerda que desde que se acabó la financiación, el consorcio aún siguió trabajando 14 meses más "porque teníamos presiones, teníamos promesas del Gobierno". Así que ahora, comenta, hay cuentas pendientes para los dos proyectos por un valor de entre 300 y 350 millones de euros, una situación complicada. "Igual para las compañías españolas que son mucho más grandes esto no es tan importante como para nosotros" reconoce preocupado.

Él considera que existen soluciones: habrá un cambio de bancos, y se podrían también recortar algunos costes de las autovías..."Hay maneras de solucionar las cosas, pero con un nuevo contrato" asegura Peristeris, quien reconoe que no sabe cuánto dinero se necesitará ahora para poder concluir los proyectos. Y que todo esto es un problema para el Estado, para las compañías, para los bancos... y al final es toda la economía griega la que sufre. "Se pierden muchísimos empleos directos e indirectos, cotizaciones a la Seguridad Social, impuestos. Ahora tendría que haber 10.000 personas trabajando de manera directa y otros 70.000 de forma indirecta, ya se habrían terminado los temas pendientes de expropiaciones, los temas arqueológicos....".

Pero no es así. Según él, todo el asunto ha sido hasta ahora "una enorme negligencia por parte del Estado griego". Y el consejero delegado de GEK Terna nos explica que el tener que estar dos años con las obras paradas le ha llevado a despedir a toda su gente que trabajaba en estas autovías, y a bajar los sueldos de una parte de sus empleados en su sede central (sin tocar las retribuciones más modestas).
Y deja claro que él no cobra sueldo alguno (posee aproximadamente el 20 por ciento de GEK Terna y el 26 por ciento de Terna Energy) y que ya en el 2011 la constructora no ha dado dividendos, ni los dará este año, mientras que sí lo ha hecho Terna Energy.

Pese a todo, se muestra optimista, sobre todo en lo relacionado con Terna Energy. En estos tiempos de crisis y falta de credibilidad griega, los proyectos de la sociedad se concentran en el extranjero, dónde hay posibilidades de financiación. Pero hace pocos días que en Grecia, la Comisión interministerial de Inversiones Estratégicas ha aprobado un plan que incluye seis grandes inversiones en el país -por un valor total de 5.600 millones de euros, palabras mayores- dentro de un nuevo programa denominado "vía rápida" (fast track).

De las seis iniciativas aprobadas por este procedimiento novedoso, creado con idea de sortear el galimatias de la burocracia griega y poder comenzar cuanto antes las obras, dos corresponden a su empresa de renovables, Terna Energy. Son proyectos de inversión importantes, que crearán trabajo y que se espera que mejoren la situación energética de Grecia en el futuro.

"El primer proyecto representa 33 parques eólicos (1.077 Mw) en la isla de Creta, junto con los cables submarinos para hacer llegar la energía a la península. Un proyecto que tiene un presupuesto de 2.460 millones de euros, y que durante su construcción -unos tres años- dará trabajo a unos 700 trabajadores de forma directa y otros 700 de forma indirecta, quedando después 120 empleos en Creta para el periodo operativo". Permitirá que la isla no dependa únicamente de la electricidad proveniente de combustibles fósiles, cara y contaminante, con lo que poco a poco mejorará la situación energética de la isla.

La segunda iniciativa es la creación de sistemas de reserva de energía con bombas hidráulicas (pump/reserve energy systems) en el lago artificial Kastraki, de la provincia de Etoloakarnania, al oeste del país. Creará 300 empleos durante su construcción y trabajo para una docena de personas cuando sea operativo. Con un presupuesto de 501 millones, será una operación conjunta con la compañía estatal de electricidad PPC (Public Power Company, también conocida por sus siglas griegas como DEI). Terna Energy, que ya había trabajado anteriormente con PPC como contratista lo hará ahora como socio, a través de una empresa -PPC Terna- con la que ya han realizado una pequeña instalación hidráulica en Eleusa, cerca de Tesalónica. "El proyecto de Kastraki estabilizará el sistema eléctrico griego y facilitará la instalación de otras actividades renovables que tienen hasta ahora el inconveniente de la intermitencia" nos explica.

El que estos dos importantes proyectos de inversión estén incluidos en la "vía rápida" es importante pero recuerda que "no hay precedente, no hay experiencia alguna sobre este proceso ni sobre su implementación. Así que ahora tenemos que ver cómo funciona". En principio habrá una prioridad, y ayuda en los distintos pasos de la inversión, pero nadie sabe todavía con certeza qué ocurrirá. Recuerda que la burocracia estatal es un monstruo que no controlan ni los ministros de forma absoluta, aunque quieran ayudar. Y que en principio habrá elecciones generales dentro de pocas semanas (se habla inlcuso de principios del próximo mes de mayo). De momento, su compañía ha empezado "el proceso de los permisos sobre los terrenos estatales en que se harán las inversiones".

Peristeris conoce a fondo el mercado y el país. Recuerda que Terna Energy, junto con Rokas-Iberdrola, fueron las dos primeras compañías griegas dedicadas a energías renovables. Y sabe que su elección para estos dos proyectos puede ser un empujón muy importante para la compañía. Pero el problema básico es, ahora, la financiación.

Encontrar financiación es en realidad el gran problema de toda la economía griega, carente de crédito real pese a que los periódicos de todo el mundo hablen sin cesar del segundo rescate griego. Él se muestra convencido de que "la restricción financiera tocará fondo este semestre, y la situación comenzará a mejorar el semestre próximo". Y se confiesa optimista porque los dos nuevos proyectos son coherentes a nivel comercial, así que para buscar fondos se dirigirá "a instituciones financieras europeas, sin excluir también el solicitar financiación alemana".

De momento, la realidad es que no parece factible encontrar financiación para Grecia, ni para proyectos en Grecia; ni de bancos extranjeros. Por mucho que el Gobierno de Lucas Papadimos haya logrado acordar con la Troika ese llamado "segundo rescate griego". Se habrá evitado el default pero aquí el crédito brilla por su ausencia. "Tendremos que esperar que finalice completamente la re egociación de la deuda griega, que se avance realmente en el segundo rescate y en la re apitalización de los bancos griegos... Lo que además tendrá que ver con la clasificación crediticia de Grecia. Yo creo que las cosas mejorarán, pero la verdad es que nadie lo sabe con certeza".

Por eso Peristeris y sus empresas no dejan de mirar al extranjero: "Una de las razones de que aceleráramos nuestras inversiones en renovables fuera, en el exterior, ha sido que en proyectos renovables fuera de Grecia sí que podemos encontrar financiación".

Y pese a su interés en internacionalizar la actividad reconoce que no excluye el vender su negocio en EEUU, al terminar ahora las subvenciones para energías renovables y al no ser Terna Energy una compañía norteamericana.

"Nosotros lo que tenemos que hacer ahora es vendernos mejor a los bancos", explica, porque "los banqueros en general tienen poca visión de futuro. Antes de la crisis no teníamos ningún problema para conseguir financiación. Ahora con Grecia en crisis y con titulares negativos a diario en todos los medios, nuestra vida es más difícil". Mucho más difícil, realmente. Y explica que para cualquier proyecto se necesitan cartas de garantía y otros documentos bancarios, y que los bancos griegos no sólo no pueden conseguir ellos mismos préstamos, ahora tampoco pueden dar garantías, ya que siguen la calificación del país.

A la pregunta de si aconsejaría a sus hijos quedarse en Grecia, comenta lacónicamente que no lo sabe, porque son todavía pequeños. Pero sí explica que "esta crisis tiene sus beneficios secundarios: se está desmantelando el aparato estatal, el de los sindicalistas. Y se está viendo el despilfarro del estado, aunque los medios de comunicación no lo destacan, que deberían". Pero ha habido mucho retraso en las reformas, tantos organismos estatales inútiles, tantos retrasos en las privatizaciones... la lista es larga. "Ha habido tanta incompetencia..." lamenta.

Dada la situación, dados los precios ¿ha recibido alguna oferta por cualquiera de las dos compañías? Asegura que no, que nadie se ha interesado por ahora por ninguna de ellas. Es tajante: "A Grecia no viene ahora nadie para invertir". Y recuerda, por ejemplo, que la compañía española con más éxito en el país es Zara.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad