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MOSCÚ (EFE). Juan Roig, máximo accionista del Valencia Basket, se mostró orgulloso de la labor desarrollada por su equipo en la final que hoy perdió en la Eurocopa ante el Khimki pero aseguró que parecía predestinado que fuera el conjunto ruso, anfitrión de esta fase final, el que levantara el trofeo. 

"El equipo ha estado muy bien, el entrenador también, uno de los dos tenía que ganar y parece que tenía que ser el Khimki", señaló el máximo accionista del conjunto valenciano, que pidió "que cada uno juzgue" la labor arbitral.

"No se ha hecho un gran partido y no hemos ganado pero la ganaremos la próxima vez", apuntó Roig.

Paco Raga, vicepresidente de la entidad y director general del club, confesó que en los días previos a la fase final habló con los responsables del arbitraje y les pidió "un arbitraje lo más justo posible y me dijeron que nos enviaban a los mejores árbitros".

"No entendemos cómo no ha pitado la última personal" aseguró Raga, en referencia a una falta no señalada sobre Pietrus a falta de cuarenta segundos y con su equipo cinco puntos bajo en el marcador. "Estamos cabreados y no entendemos cómo hace eso", añadió.

"Sabíamos que no podíamos llegar a un resultado ajustado porque pesaba mucho el hecho de jugar en casa", apuntó Raga, que también comentó un incidente sucedido en el descanso del choque cuando una parte de la afición del conjunto valenciano abucheó a Jordi Bertomeu, director general de la Euroliga.

"Le han abucheado y será porque se lo ha ganado. El tema de las licencias es injusto y la clasificación para la Euroliga debería ser por méritos deportivos", apuntó Raga, retomando una constante reivindicación del club valenciano a la organización de la máxima competición del baloncesto europeo para que la clasificación se la ganen cada año los equipos en la pista y no haya invitaciones permanentes.

"En la Liga ACB hay que tratar de llegar a la final para ver si nos dan una invitación, pero será difícil", reconoció Raga.