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Koné celebra su tanto en Mestalla

VALENCIA. Arouna Koné llego cedido al Levante a última hora del pasado mercado veraniego procedente del Sevilla. El equipo que preside José María del Nido decidió prestar al delantero africano a pesar de estar en su último año de contrato.

Eso sí, el conjunto hispalense incluyó una cláusula por la que si el marfileño hacia 18 goles en competición oficial, este renovaba automáticamente su vinculación con los sevillistas por una temporada. Sin embargo, la realidad indica que cuando Monchi, director deportivo del Sevilla, decidió dar el ok a la cesión de Koné no pensó nunca que el delantero haría la temporada que está haciendo.

Arouna llego en el verano de 2007 al Sevilla previo pago de 12 millones de euros al PSV Eindhoven holandés. Ese fue el trapaso más alto pagado por los andaluces en su historia. La apuesta por el marfileño fue importantísima y de él se esperaba que fuera una de las estrellas del equipo. 

Sin embargo en Sevilla nunca arrancó. Por delante siempre tuvo a Luis Fabiano y Kanouté y eso provocó que nunca tuviera la continuidad necesaria. Esa continuidad además, también se la truncó la grave lesión que sufrió justo antes de comenzar su segunda temporada con el Sevilla, se rompió la rodilla.

En sus cuatro temporadas en el conjunto de nervión lo pasó rematadamente mal y llegó al Levante casi de rebote. En sus primeros días en Valencia tuvo que escuchar opiniones muy contrarias a su llegada, se le consideraba un jugador casi casi retirado por su inactividad en las cuatro temporadas anteriores.

Todo eso ha cambiado y de qué manera en los siete meses que Koné lleva en Valencia. El delantero ha firmado 13 dianas con el conjunto levantinista, 11 en Liga y 2 en Copa. A día de hoy es la estrella de la plantilla, el ídolo de la afición y por supuesto la gran esperanza económica del club, como ocurriera la temporada pasada con Felipe Caicedo.

El Levante ve en Koné una nueva operación Caicedo. Es decir, un jugador que en este caso llegaría libre y por el que se podría sacar un buen pellizco económico el próximo verano. Ahora bien, para que el jugador marfileño pueda llegar libre no puede alcanzar esos 18 goles oficiales.

Y es aquí donde radica el problema. Si el jugador alcanzará los 18 goles oficiales, su continuidad en Orriols estaría casi descartada y la posibilidad de hacer negocio con él se cerraría de golpe.

La solución sencilla pasaría por sentar a Koné en el banquillo las próximas ocho jornadas y que el atacante africano no siguiera haciendo goles. Pero, ¿cómo se sienta al mejor jugador del equipo cuando se está haciendo la mejor temporada en la historia del club y las posibilidades de jugar Champions League la próxima campaña son más que reales?

Ahora más de uno en el club granota piensa que lo que en un principio podía ser un sueño, que el marfileño hiciera 18 goles, ahora se ha convertido en una pesadilla porque hasta el final de Liga casi es una cláusula antigol.