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ALICANTE. Diversas incógnitas que rodeaban al XII Congreso Nacional del PSPV se disiparon en la noche de ayer. El número de candidatos que disputarán hoy la secretaría general del partido serán solo dos: Jorge Alarte, actual líder de los socialistas valencianos, y el diputado nacional, Ximo Puig.
Los otros dos aspirantes en liza, Francesc Romeu y Manuel Mata, no pudieron reunir los 105 avales necesarios para formalizar su candidatura, pese a que habían mantenido hasta el mismo día del congreso que dispondrían de ellos.
Otra de las incógnitas despejadas en la maratoniana jornada de ayer fue la decisión del plenario del cónclave de rechazar el informe de gestión presentado por el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, una decisión temida -aunque no inesperada- desde sectores cercanos al líder de los socialistas valencianos. En su discurso, el secretario general pidió "tiempo" para su proyecto y recalcó que la gestión era "de todos".
El resultado de la votación fue inapelable: 158 votos a favor, 279 en contra y 46 abstenciones. Sólo un 32% de los cerca de 500 delegados presentes en el momento del sufragio a mano alzada decidieron ‘salvar' la gestión de Alarte. Además, tampoco recibieron un veredicto favorable las otras votaciones referidas a la inédita Comisión de Ética -desapercibida durante los últimos tres años-, a la Comisión Revisora de Cuentas y a la del Comité Nacional. Un hecho inédito en la historia reciente del PSPV.
Este varapalo al actual secretario general del PSPV se enmarca en la propia dinámica del XII Congreso Nacional. De hecho, partidarios de Jorge Alarte en el cónclave aseguraron a este diario que el rechazo al líder tenía un carácter más "endogámico y orgánico" que de verdadera gestión.
En cualquier caso, el enroque en las diferentes posturas de los aspirantes ha abocado a un congreso de confrontación en el que, según diversas fuentes consultadas en el día de ayer, Ximo Puig ha logrado aglutinar diversas sensibilidades con el denominador común del descontento respecto a Alarte.
El diputado nacional, considerado el aspirante de la corriente ‘lermista', llegó al cónclave junto a la exministra Leire Pajín, con quien ha unido fuerzas de cara a esta cita congresual. Además, cuenta con el respaldo de referentes como el exsecretario general del PSOE, Ciprià Císcar, o Ángel Franco, un histórico en Alicante.
Conforme caía la noche, comenzó a constatarse lo que muchos preveían: ni Francesc Romeu ni Manuel Mata alcanzarían los avales para presentarse. Durante la jornada, se reforzó la tesis de que se sellara un acuerdo entre Puig y Romeu, lo que dejaría sin opciones a Alarte. A cambio de su apoyo para ser secretario general, el candidato ‘lermista' cedería a Romeu la vicesecretaría general e, incluso, se especulaba con la portavocía del PSPV.
Desde el entorno de Puig reconocieron a este diario que las negociaciones estaban "avanzadas" aunque no confirmaron un acuerdo de estas características. De hecho, la corriente ‘lermista', pese a la buena relación existente con la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que abrió el acto, todavía temía que existiera una férrea intercesión desde Ferraz a favor de un pacto que incluyera a Jorge Alarte de forma preeminente.
LA HORA DE LA VERDAD: PUIG EL FAVORITO
Tras más de tres horas de debate, intervenciones y votación sobre la gestión de Jorge Alarte, el congreso entró en su fase de presentación de avales de los aspirantes para formalizar su candidatura. Desde hacía horas, diversas fuentes socialistas aseguraban que Puig disponía de ellos e, incluso, situaban la cifra de apoyos del diputado nacional en torno al 50% de los delegados. Finalmente, el también alcalde de Morella presentó 158 avales, lo que representa el 30% del total de representantes con voto y el porcentaje máximo permitido por los estatutos.
Por su parte, Jorge Alarte presentó 146, según apuntaron fuentes de su entorno, lo que se sitúa cerca del límite del 30%. Mata y Romeu, en cambio, no alcanzaron el mínimo y se dieron por concluidas sus aspiraciones a la secretaría general del PSPV. Eran las 2.15 de la madrugada cuando Romeu abandonada el Paraninfo de la Universidad de Alicante donde se celebra el congreso y, casi al mismo tiempo, se podía leer en el Twitter de Mata: "No ha sido posible. Gracias a los que habéis trabajado. Seguimos luchando".
Las próximas horas serán decisivas. Puig parece contar con una ventaja muy importante, casi decisiva, para alzarse con el triunfo en el congreso. Fuentes del entorno de Jorge Alarte señalaron a este diario que la noche sería "larga", dado que no arrojaban la toalla en su intención de recabar apoyos para el actual secretario general. Si Puig llega a un acuerdo con Romeu, el congreso estaría decidido a su favor. De no alcanzarlo, también dispone de altas probabilidades. Alarte, por su lado, debe conseguir contrarreloj remontar la desventaja que se le atribuye desde diversos sectores del PSPV. La respuesta final, tendrá lugar a mediodía de hoy tras los discursos de los dos únicos candidatos.
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