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VALENCIA / MADRID. José Luis Olivas dejará de ser consejero de Iberdrola en representación de Bancaja el próximo 17 de abril, es decir, dentro de unos 20 días. Aunque formalmente no dejará su puesto hasta que se celebre la junta general de accionistas de la eléctrica, prevista para junio, el hecho de que se cumplan los cuatro años a los que está limitado el cargo abre una posibilidad de negociación para encontrar una salida pactada a la incómoda situación en la que se encuentra Olivas en el conflicto entre Bancaja y Banco Financiero y de Ahorros.
Según distintas fuentes económicas y financieras tanto de Valencia como de Madrid consultadas por este periódico, la permanencia en el consejo de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán podría ser el as en la manga que se están guardando tatno el propio Olivas como BFA para poner fin a la crisis societaria.
El plan que puede estar en la mesa tanto de Bancaja, que este viernes reúne a su consejo de administración, como de la matriz de Bankia pasaría por renovar por cuatro años más a Olivas como consejero dominical de BFA en Iberdrola a cambio de su salida de la presidencia de la caja.
Es una operación que aún está en un periodo inicial pero cuyas líneas maestras se conocen. De hecho hay dos precedentes en la propia eléctrica que avalan esta posibilidad. La primera es tan cercana como que se desarrolló, precisamente, para proceder al relevo del anterior presidente de Bancaja para que ocupara su sillón Olivas.
La marcha de Julio de Miguel del máximo puesto de representación de la caja se pactó a finales de 2003 a cambio de seguir en el consejo de Iberdrola, aunque en este caso como consejero independiente, cargo que sigue ocupando.
Pero la operación que podría ser más similar es la protagonizada por otro de los accionistas de la eléctrica, la BBK (ahora Kutxabank). Cuando se produjo el relevo en la presidencia de la caja vasca de Xavier de Irala por Mario Fernández, la entidad optó por mantener al expresidente de Iberia en el puesto de consejero que tiene en la eléctrica.
Aunque fuentes del consejo de Bancaja están valorando una opción similar para tentar a Olivas y facilitar su salida, lo cierto es que la operación tiene que contar con el visto bueno de Rodrigo Rato. La participación acumulada por la caja valenciana en la eléctrica está en estos momentos en el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), el banco común sobre el que Caja Madrid mantiene el control.
El dilema, por tanto, es si Rato, enfrentado con Olivas, aceptaría esta solución para acabar con la crisis. Iberdrola, en un principio, aceptaría la decisión que se acordase.
CLAVES POLÍTICAS
El papel de Bancaja y de José Luis Olivas en el seno de Iberdrola ha sido determinante en los últimos años, especialmente en la ‘guerra' con ACS. El apoyo valenciano a Sánchez Galán contra Florentino Pérez fue decisivo. Por esa parte, la eléctrica no se sentiría incómoda manteniendo a Olivas en el consejo, siempre que el accionista de referencia, BFA, lo aceptase.
Para la Generalitat Valenciana, que especialmente en la época de Francisco Camps tuvo una relación estrecha con Iberdrola -la sede de Renovables y el consejo consultivo territorial fueron las muestras más evidentes- también es un escenario aceptable, ya que cerraría un conflicto que ha mostrado en privado tener la intención de liquidar cuanto antes para normalizar las relaciones entre Bankia y el empresariado local.
Olivas, finalmente, aceptaría esta vía siempre que se presentase como una salida airosa. Económicamente para el presidente de Bancaja también resultaría atractiva, ya que la remuneración que percibe por su pertenencia al consejo de Iberdrola, que ronda los 300.000 euros, es mayor que la que obtiene en la caja.
Es el as en la manga que guardan las tres partes implicadas en la resolución de la crisis de Bancaja-Banco de Valencia-BFA-Bankia. La cuestión es quién echará la primera carta a la mesa. Una mano en la que la experiencia política de todos los implicados juega un papel destacado.
Que la oposición no proteste por ese uso de las grandes empresas clama al cielo (al cielo de la transparencia y la igualdad de ioportunidades). la razón e que ellos hacen lo mismo. Pero es igual de vergonzoso. Empieza en mi opinión a hacer falta una respuesta contundente ante tanta desverguenza: por ejemplo .boicoteaar a las empresas que se prestan a esos añanos. Como decía una pancarta: los que han provocado ésto se van de rositas y nosotros que no tenemos culpa alguna nos toca pagarlo. Marx, que no es un jugador de ningún equipo deportivo, 100%.
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