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VALENCIA. En la puerta recibían con copa de champagne francés uno de los anfitriones, Josep Lozano, presentador de televisión y especialista en front row de la VFW (léase Valencian Fashion Week) y Javier Monedero, al que le agradecía todo el mundo el magnífico Moët. Junto a ellos, el artista y no sólo cantante, Ramiro Segrelles, que está organizando un íntimo concierto en el Congo con repertorio de Serrat incluido.

Ya dentro, en primera y única fila, la estupenda Cuchita Lluch, con un traje de piel fucsia, muy ad hoc, junto a Esther Barrera, más guapa que últimamente, que ya es complicado y la también radiante Beatriz Pechuán, con unos pómulos envidiables. Además el grupo lo completaban Lida Fontana y Silvia Escolá.

Muy cerca, tan discreta como siempre, Ángeles Casanova, que de moda entiende tanto como Nicola Seyda, siempre con la preciosa Inés. Entre los hermanos bien avenidos, que da gusto verlos, los Murgui, las Fitera o los Aliño o el hermanísimo Luis Lluch, con pañuelo de Miami a Ibiza así sin despeinarse.

No faltarpon, del mismo modo, Olga Adelantado, Trini Gracia, Esperanza Vila, Amparo López, Paloma Blasco, Luis Adelantado, Javier Monedero, Juana Camps, Lida Fontana, Begoña Serratosa, Fran Tochena, Silvia Peña y Rafael y Paula Alcón.

Y el desfile tricolor, en beige, rosa lila (dudaba si escribir alilado, pero he decidido no hacer neologismos hoy) y gris, todo en tonos pastel y en piel de ante, desde los bikinis iniciales, hasta los trajes de noche. ¿La novedad? Eso mismo, el formato, porque un bikini o un traje de noche no suele ser en dicho tejido, aunque con esos cortes pulcros, sencillos y elegantes, el resultado es tan ponible que ahí es donde radica la novedad y la originalidad.

Entre las modelos destacaron cuatro, la preciosa Paola, hija del ex futbolista Sol y de inusitada belleza y Carlota, Paula y Cristina, las tres dulces niñas que mostraron trajes, monos y bermudas para ir vestida como mamá sin desentonar y que, a pesar de su muy corta edad, pues tenían 3, 4 y 6 años, a lo sumo, lo hicieron como si al ir por el pasillo de su casa desfilaran todos los días.

Y los modelos para todas las situaciones. Los pantalones rectos en beige con cuerpo a media manga, elegantes para ir a trabajar; el traje con cuello abierto o el que tenía forma de albornoz con lazada alilada, perfectos para un coctel; el mono short con palabra de honor, para el barco; el trajecito para encima del bikini con corte a lo Jane la novia de Tarzán, ideal para los atardeceres de Formentera y los monos en short como los de tus hijas para salir una mañana de compras y leer ValenciaPlaza.com en tu Ipad mientras te tomas un aperitivo en cualquier terraza.