MADRID / PLAZA. A. LASO D´LOM. 26/03/2012 Tras frenar el reparto de dividendos, lo que deja sin recursos a los Eskenazi que entraron en YPF a crédito, alienta ahora a grupo locales, como el empresario Carlos Bulgheroni, presidente de la segunda petrolera local, Pan America Energy, participada por la china CNOOC

imprimir

Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Juan Roig inaugura Marina de Empresas: "Aspiramos a hacer algo único en España"
• La naviera Boluda incrementa sus conexiones con Canarias mediante un servicio directo desde Alicante
• El IVI abre sede en Roma

MADRID. El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner está buscando capital argentino que pueda sustituir a los socios de Repsol en YPF, el grupo Petersen, controlado por la familia Eskenazi, con graves dificultades para parar los créditos con los que entró en la filial argentina de Repsol, tras haber conseguido el Ejecutivo argentino imponer un frenazo a los dividendos de la petrolera.

El movimiento es muy peligroso para los intereses de Repsol YPF e incluso del resto de compañías españolas en ese país, ya que entre otros, Kirchner podría haberse dirigido al empresario Carlos Bulgheroni, que representa a Pan America Energy (PAE), la segunda segunda petrolera argentina por detrás de YPF, controlada por Bridas Corporation, una sociedad en la que participa la china CNOOC y Bridas Energy Holding, propiedad de Bulgheroni.

INQUIETUD EN EMPRESAS ESPAÑOLAS

Aunque Pan America Energy está actualmente siendo investigada por la SEC, la comisión de valores norteamericana,  Bulgheroni es un empresario con muy buenos contactos en Estados Unidos y cualquier implicación suya en el asunto YPF no sólo sería un problema para la filial de Repsol, sino que también lo podría serlo para otras empresas españolas radicadas en Argentina como Telefónica, Endesa, BBVA, Santander, etc.

Ante las duras críticas del Gobierno argentino a Repsol YPF por no invertir en el país, Pan America Energy lleva tiempo asegurando que mantiene el nivel más alto de inversión de la industria del petróleo y gas en Argentina con más de 6.700 millones de dólares entre 2001 y 2010.

Algunos medios argentinos han destacado que la retirada paulatina de concesiones a YPF en distintas provincias podría beneficiar de lleno al grupo petrolero de Bulgheroni, que se podría hacer ahora con esos yacimientos. De hecho, hay fuentes que aseguran que la principal mano negra que está moviendo la campaña de agitación contra YPF además del grupo de poder político peronista "La Cámpora" dirigido por el hijo de la presidenta Máximo Kirchner, podría apuntar a este empresario petrolero.

CONTACTOS EN BUENOS AIRES Y MADRID

La prensa argentina aseguró también que Bulgheroni se ha reúnido recientemente con la presidenta argentina para tratar estos asuntos, lo que desmintieron fuentes de PAE.

En este mismo sentido, se ha especulado con la posibilidad de que esta misma semana Bulgheroni haya estado en Madrid para negociar fórmulas que pudieran llevarle a sustituir a los Eskenazi en el capital de YPF, extremo que no ha podido ser confirmado con fuentes oficiales de Repsol YPF.

Bulgheroni afirmó el 21 de marzo del 2010 en una entrevista con el diario Clarín: "Quiero comprarle a Repsol las acciones y ser presidente de YPF", lo que en su momento encendió una airada respuesta de los actuales accionistas de YPF, tanto Repsol como Petersen, que hace tiempo que mantienen una mala relación con el Gobierno argentino.

ASPIRO A PRESIDIR YPF Y TENGO DINERO

Además, Bulgheroni declaró ese interés por YPF apenas una semana después de haber alcanzado un acuerdo con la petrolera China CNOOC, por el que está anunció inversiones de 3.100 millones de dólares en una empresa conjunta al 50% con la argentina. Esto quiere decir que tiene liquidez, a diferencia del socio argentino que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, eligió para YPF, el grupo Petersen de la familia Eskenazi.

Petersen adquirió a crédito prácticamente la totalidad de su participación del 25 % en YPF, en la que gastó unos 3.340 millones de dólares. Le financiaron más o menos a partes iguales Repsol y un sindicato de bancos. Y es por ello que si los dividendos no le llegan tendrá problemas para mantener su participación.

TARDE PARA LA ENTRADA DE SOCIOS

Los analistas también empiezan a comentar cambios en el accionariado de YPF. La firma Nomura considera posible la opción de que entre un nuevo socio en el capital de YPF mediante la compra a Repsol de una participación del 20%, lo que reduciría al 37% el peso accionarial de la petrolera presidida por Antonio Brufau en la filial argentina. En caso de que la petrolera española redujera su participación, Nomura ve tan posible la entrada de un nuevo socio en YPF como incluso una nacionalización parcial en la que el Estado argentino asumiera un 20% del capital. Frente a estos escenarios, Nomura dibuja un tercero al que no da crédito y que consiste en una hipotética nacionalización completa de YPF e incluso que el Grupo Petersen deje de pagar a Repsol el préstamo con el que compró un 25% de la filial argentina.

En cualquier caso los analistas consultados coinciden en que Repsol ha perdido un tiempo precioso durante los últimos meses en pelearse con la mexicana Pemex para dar entrada a algún grupo inversor en los yacimientos de Vaca Muerta, preferiblemente una compañía china, que hubiera sido la mejor fórmula para evitar lo que está sucediendo.

Ha trascendido que el grupo presidido por Antonio Brufau ya ha contactado con bancos de inversión para que le busquen ese posible socio, pero con la inestabilidad actual, no juega a su favor, y no parece el mejor momento para ello, a menos que intervenga de lleno en los contactos el Gobierno Kirchner.

RETIRADA DE MÁS LICENCIAS

Respecto a la situación en las provincias argentinas, parece que no mejora. Así, otra provincia, en este caso  Mendoza ha retirado también a YPF sus concesiones para la explotación de hidrocarburos en dos áreas de la región debido a la "falta de interés y de inversión por parte de la empresa", según el gobernador Francisco Pérez. Esta retirada de licencias se suma a las revocaciones ya anunciadas por parte de las provincias de Neuquén, Chubut y Santa Cruz, y supone un agravamiento de la relación entre YPF y las autoridades argentinas.

Por su parte YPF ha reiterado que emprenderá las medidas legales oportunas para garantizar la defensa de sus derechos. YPF dice haber presentado "en tiempo y forma su descargo y un plan de inversiones" para las dos áreas operadas en Mendoza, por lo que adoptará medidas legales para defender su posición.