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LOS ASPIRANTES A LIDERAR EL PSPV / 1

Francesc Romeu: "A Jorge Alarte le puedo juzgar por el pasado y no me une nada"

X. AGUAR. 06/03/2012 El exdiputado nacional defiende la independencia de su candidatura y la fortaleza de su grupo, mantenido e incrementado desde que se presentara a la secretaría general en el congreso de 2008

VALENCIA. Francesc Romeu (Silla, 1974) comenzó en la política en su localidad natal. De las Juventudes Socialistas pasó a la secretaría de Organización del PSPV en su municipio en 1995. Licenciado en Derecho, se mantuvo en política local hasta el año 2000, cuando dio el salto al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Valencia. Cuatro años después, fue designado director de la Fundación Jaime Vera donde permaneció hasta 2009. Durante esa etapa, en 2008, presentó su candidatura para la secretaría general del PSPV. En la actualidad, es director de Sostenibilidad y Accesibilidad en Renfe.

Romeu posee la habilidad en la distancia corta de transmitir cercanía y sonreír con facilidad. Es su cara amable. Su discurso, sin embargo, se torna duro en ocasiones: no tanto, eso sí, como en 2008. Probablemente entonces hablaba con más ímpetu y dejaba escapar dardos envenenados de manera más indiscriminada.

Sentado en una céntrica terraza de Valencia, explica con vehemencia y convicción sus planes de futuro para los socialistas valencianos. La imagen y oratoria de Romeu son sus principales armas. Algunos de sus detractores en el partido ironizan con su capacidad casi "hipnótica" para atraer a miembros de las bases socialistas pero, "¿cuánto apoyo supone en delegados?", se pregunta un veterano cargo del PSPV. Sin embargo, el de Silla rompió  definitivamente el cascarón cuando logró superar el 20% -nueve delegados- en el congreso de la provincia de Valencia que designaba a los elegidos para votar en el cónclave federal. Ahora, más maduro, busca su segundo y definitivo asalto a la secretaría general del PSPV.

A priori, se presentan tres de los candidatos que ya lo hicieran en 2008. ¿Entiende que para periodistas, militancia y opinión pública, sea una especie de ‘día de la marmota'?
Han cambiado cosas. Las personas pueden ser las mismas pero las circunstancias son diferentes. En 2008 no habíamos sufrido la catástrofe electoral, la pérdida de todo poder institucional local, la situación del partido en el ámbito orgánico nunca había sido tan tétrica como ahora, con un alto número de gestoras, casi 7.000 afiliados menos, récord de deuda histórica en el partido... Por tanto, uno de los candidatos (Jorge Alarte) sí tiene una gestión, una hoja de servicios que avala una trayectoria que obviamente que cada uno valorará. Por otro lado, aparece otro candidato que también estaba en 2008 cuyos socios o aliados han constituido una especie de Unión Temporal de Empresas. Esto en el congreso de 2008 no existía. Ahora se han reubicado en base a la continuidad de un congreso federal que no les salió como pensaban. Este candidato (Ximo Puig) está planteando el liderazgo del PSPV como un segundo plato. Si hubiera ganado Carme Chacón, su opción, seguramente no habría sido presentarse en primer persona a la secretaría general.

¿Hay algo de 'os lo dije' en volver a presentarse? ¿Tal vez un reproche a los que no le apoyaron?
No. Es la convicción de un equipo que ha constituido un proyecto sólido en la Comunitat que ha continuado creciendo.

¿Y en qué ha cambiado Francesc Romeu en estos cuatro años?
El tiempo da experiencia. Cada uno analiza la ‘mochila' que lleva. Yo tengo la mía. En estos años he participado en lo que el partido me ha pedido. Desde el punto de vista profesional, trabajando en la gestión de Renfe he desarrollado experiencias que pueden aplicarse para el PSPV. En cuanto a mi grupo, en estos años hemos podido afianzar un proyecto y un equipo y demostrar que en algo teníamos razón de lo que hablábamos en 2008. Ahora tenemos las mismas ganas pero más experiencia.

¿Cuáles son las cosas fundamentales para cambiar el PSPV?
Hay muy pocas cosas que sean innegociables. Todo se puede hablar. Al partido le hace falta más igualdad entre los compañeros, que se sientan útiles y que la organización les dé confianza. Esto no es un artículo en un estatuto, son actitudes. Hace falta más democracia interna. Es algo que yo vengo reivindicando desde las primarias que yo hice en Silla en 1999. Hace falta más innovación: este partido se ha quedado en el siglo XX e incluso en actitudes y formas estamos en el XIX. Las casas del pueblo, las agrupaciones, no son centros de referencia; están medio cerrados y anticuados. La gente tiene que sentirse útil para la organización y la organización tiene que ser útil para la gente. A este partido le hace falta hablar de política. No hay debate interno, no hay posiciones claras: vamos a remolque. De lo que se trata es de articular un partido fuerte donde la gente esté cómoda, no se sienta amenazada, y con un debate de una posición ideológicamente de izquierdas clara y definida para que la gente sepa quiénes somos, donde estamos y qué queremos.

Habla de democracia interna. Un militante, un voto... ¿también para la secretaría general del PSPV?
Cuando uno se presenta a algo y los compañeros lo tienen que reconocer, esa es la primera carga que lleva el puesto. Tienes que mirar a la cara a la gente y explicar para qué quiere el cargo. Dentro de ‘casa': un militante un voto para todo, listas abiertas si las tiene que haber y no bloqueadas. Ahí la capacidad del debate, de la propuesta y que cada uno diga para qué. Las primarias a la francesa yo no las entiendo para el secretario general, esa es una función estrictamente de los militantes. Otra cosa son las primarias al candidato a la presidencia de la Generalitat o del Gobierno, donde el modelo francés abre el espectro electoral. Por tanto, para el secretario general, un militante, un voto en el ámbito interno. Para los candidatos a la presidencia del Gobierno o Generalitat, que voten los militantes y también los simpatizantes.

Pero, según cuentan, el núcleo de su grupo no estuvo presente en esa votación en la que se decidían las primarias para la secretaría general.
Las mentiras a medias son dobles. Nuestros delegados estaban en el debate de las primarias, incluso ampliamos las propuestas para que existieran más garantías e igualdad en el proceso de primarias. Además, se anunció que iba a convocarse una conferencia política de organización antes del verano donde se establecerían todos los criterios del funcionamiento interno del partido. En cualquier caso, yo ya he demostrado cuando fui candidato a la alcaldía de Silla en el 99 donde hicimos primarias cuando no se exigía. Así que aquí convencidos de nueva hora, bienvenidos sean, pero no para dar lecciones y sobre todo cuando solucionan posiciones políticas en las listas echando monedas a cara o cruz.

Desde el entorno de otros aspirantes se le acusa de haber 'mercadeado' en el congreso federal con sus delegados. ¿Desde cuándo sabía que apoyaría a Pérez Rubalcaba?
De ‘mercadeo' nada. Estuvimos en un congreso, el de Valencia, donde conseguimos los nueve delegados, y coincidimos en que hablaríamos de discursos, equipos y liderazgo. Me entrevisté personalmente con los dos, Alfredo y Carmen, y a ambos les dije lo mismo. O la federación valenciana tenía el protagonismo dentro del partido que debía, porque somos la segunda en importancia, y la Comunitat Valenciana empezaba a tener el protagonismo necesario en las políticas de España, o no podríamos entendernos. Las diferentes reuniones nos acercaron más a Rubalcaba que a Chacón. En Sevilla tuvimos un encuentro de los compañeros y valoramos apoyar al ahora líder del PSOE. Desde mi punto de vista personal, siempre hubiera apoyado a Alfredo, porque tengo relación desde hace muchos años con él. Rubalcaba, desde el atril en su discurso, mencionó media docena de enmiendas que nosotros habíamos presentado como equipo. Si alguien entiende que eso es ‘mercadeo' seguramente es porque se quedó fuera.

¿Por qué no entró en la Ejecutiva? ¿No se lo concedieron?
No, no, en absoluto. Yo no lo pedí. Al fin y al cabo era yo el que estaba en la mesa y el que propuso. Personalmente, no entendía el congreso federal como una cuestión personal. Yo tenía claro que mi proyecto era para el PSPV y lo iba a llevar hasta el final. Formar parte de la Ejecutiva federal distorsionaba mi objetivo y no me permitiría desarrollar al 100% lo que tengo en convicción que es ser secretario general del PSPV y ser presidente de la Generalitat.

De los otros aspirantes, ¿de quién se ve más alejado?
No conozco las propuestas de futuro de Jorge Alarte, las de pasado sí las sé y no me gustan en absoluto.  Tampoco sé la posición que maneja Ximo Puig como candidato. Personalmente me puedo acercar a cualquiera y ellos a mi, el problema es que no se están planteando por parte de estas candidaturas un proyecto claro para el PSPV ni para un futuro gobierno de la Generalitat. Por tanto, a uno le puedo juzgar por el pasado y no me une nada, sobre todo por la catástrofe electoral y orgánica que estamos viviendo. Otro imagino que habrá creado un nuevo documento, porque aquí hacemos los manifiestos cada media hora, justificando que como no le salió lo de Madrid, ahora el proyecto es valenciano... Solo me sentiré cerca de los compañeros que cuando los mire a la cara vea que hablamos de lo mismo.

En sus propuestas, se observa la intención de recuperar ese concepto 'thin tank' con iniciativas como la creación de un observatorio de innovación social y política... ¿estas propuestas se debe a que considera hueco al PSPV?
El PSPV se ha quedado hueco, ausente e invisible. Cualquier organismo que quiere estar actualizado debe saber qué pasa y cómo evoluciona en el mundo. Eso debe ayudarnos a evitar que la Comunitat sea considerada de segundo nivel. Es necesario mantener también un debate constante con la militancia y la sociedad: pero no sólo aquí, sino enriquecerlo con Europa y el resto del mundo para anticiparnos para solucionar problemas.

¿Ve algo positivo en el gobierno de Alberto Fabra?
A Fabra el problema que le veo es que no tiene autoridad dentro de casa y tampoco fuera de casa. No tiene energía para pedirle a su gobierno las cosas necesarias para la Comunitat Valenciana. Puede venir con una cumbre de presidentes pero eso no mejora la situación de los ciudadanos. Creo que está maniatado por su propio partido y por la situación económica que ha heredado fruto de una gestión nefasta.

¿Cómo quiere detener la pérdida de militancia?
Debemos hacer que la gente se sienta útil para la organización y ésta para la sociedad. No tenemos que tratar a los militantes como si fuéramos una empresa de telefonía que cuando dejas de pagar una cuota te dan de baja. Hay que volver a hacer que los compañeros nos sintamos compañeros y para ello debemos abrirnos a nuevas formas de participación. De ahí mi proyecto de democracia 3.0, porque hay militancia on-line, no física, y tenemos que incorporarla. Además, la participación debe modernizarse: en los programas, en los debates, en las propuestas... no debe ser solo como se ha hecho tradicionalmente. Por eso yo hablo de las agrupaciones virtuales, de la modernización telemática... diferentes formas de que la militancia participe y se sienta útil.

Y el regreso a la estructura comarcal...
Sí, pero revisando su organización. Valencia ciudad debe dejar de ser una ‘fiesta' de 17 agrupaciones. Hay que reivindicar las comarcas desde un punto de vista organizativo pero también institucional porque si hablamos de la eliminación de las diputaciones a favor de las mancomunidades, debemos que intentar organizar el partido en una estructura interna que sea paralela al modelo institucional que nosotros defendemos.

Ximo Puig y Francesc Romeu, tras llegar a un pacto en el congreso de 2008Entre sus rivales, hay quien valora su perfil de candidato por su imagen y oratoria. Dado que Ximo Puig, por el momento, parece aspirar solo a la secretaría general: ¿no resultaría lo más lógico reeditar el pacto de 2008?
En 2008, era lógico. Ahora han cambiado las cosas. No sé cuál es el proyecto de Ximo y porqué opta a la secretaría general. No estoy por los acuerdos que sean un arreglo de intereses, sino por soluciones del partido a medio y largo plazo. Ahora estamos hablando de la secretaría general y luego ya vendrán las primarias. Yo quiero optar a las dos cosas porque creo que puedo de dotar de energía al PSPV.

Alguna de sus propuestas van dirigidas a crear la secretaría de estrategia y planificación electoral permanente o el pleno municipal en  la misma línea. ¿Quiere imitar al PPCV en su estado de alerta electoral constantemente activada?
Los partidos socialdemócratas europeos no entienden una campaña de 15 días, sino de cuatro años. Debe hacerse planificación y estrategia. En el PSPV, directamente, no ha habido. Ha habido amiguismo y según el grado de amistad, había estrategia o no. Campañas descoordinadas, candidatos abandonados... Esto hay que cambiarlo y recuperar una de las bases fundamentales de donde sale este partido: el municipalismo. Debemos mejorar no solo la estrategia electoral, sino también de comunicación, de acción política, de compenetración entre diferentes ayuntamientos...

¿Si Alfredo Pérez Rubalcaba pudiera elegir, cree que preferiría que fuera usted el secretario general?
No lo sé. Pero sí sé que la dirección federal debe permitir a los socialistas valencianos que tenga independencia y no como ocurrió en 2008. Así nos ha ido.

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2 comentarios

Arouet escribió
07/03/2012 21:09

Que raro, ¿cómo es que no habla de su gran labor en RENFE a donde llegó tras un riguroso proceso de selección realizado por las más importantes compañías de head hunter del mundo mundial. Hombre todo esto estaría muy bien si no hubiera pactado con Puig en 2008, que defendía y representaba exactamente lo contrario de lo que decía defender Romeu, y acto seguido echarse en brazos de Pepiño a cambio de una dirección general en una muestra clara de cuál es su concepto de servidor público: el que tiene un sueldo. Asi que todo ese bla, bla, bla que se gasta se lo creerá su mamasita y los que les prometa un carguete, pero los demás no nos creemos ni una coma.

ricardo escribió
07/03/2012 00:02

en la siguiente entrega, una vez aclarado el tema orgánico se definirá la linea politica? Porque el tema es interesante. Ximo Puig hablaba de intensificar el discurso economico.

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