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VALENCIA. Coincidiendo en el tiempo, dos grandes pianistas de generaciones bien distintas presentarán dos registros íntegramente dedicados al compositor que señaló que “la música francesa, al contrario que la de Beethoven, prefiere pintar a expresar sentimientos, y el piano es el vehículo idóneo para estas impresiones musicales”.  

Tras un recital en solitario realizado en 2008, y una grabación con conciertos de Ravel y Prokofiev en el 2010, ambos de gran éxito, el nuevo disco de Anna Vinnitskaya presentará dos de los monumentos del repertorio pianístico de Ravel, Gaspard de la Nuit y Miroirs, obras ambas que ha interpretado en múltiples ocasiones en recital antes de este registro.

En ambas, y también en la misteriosa Pavane pour une infante défunte, Anna Vinnitskaya mostrará todo el espectro de sus habilidades: intensa delicadeza, asombroso legato y control de las dinámicas, en un estilo fuerte y flexible. Vinnitskaya, de 29 años, está desarrollando una intensa carrera en Alemania, Bélgica y Reino Unido. Ganó el Primer Premio en la Queen Elizabeth Competition en 2007 y un Echo Klassik en 2011 por su última grabación. 

Alice Ader no se ha conformado sólo con estas tres obras, sino que nos traerá en marzo un álbum doble con la totalidad de las piezas escritas para piano por Ravel. Su primer álbum para la marca Erato con obras de Debussy ganó hace veinte años los más importantes premios de la prensa especializada, y todavía hoy está considerado como de inigualable referencia.

Ahora, esta anticonvencional pianista presentará, en el marco del Año Debussy, más de dos horas de música de Ravel, al que considera “un relojero suizo de sangre caliente, un Lisztiano discreto, un pianista mediocre que escribió exigencias extremas para sus colegas, un hombre de muchas paradojas sublimes”.  

El piano de Ravel sólo merece los mejores intérpretes, aquellos que tienen tiempo de explorar sus detalles más profundos. Tanto Ader como Vinnitskaya, a años luz de los deslumbrantes efectos a menudo ofrecidos con estas músicas, se han propuesto llevarnos al mismo corazón de uno de los compositores más reservados de su tiempo.