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VALENCIA. La Generalitat Valenciana cerró el ejercicio de 2011 con un déficit de 1.543,4 millones de euros, según acaba de informar el conseller de Hacienda, José Manuel Vela. Esta cifra supone multiplicar por cuatro las pérdidas registradas por las cuentas del Gobierno valenciano respecto al ejercicio del año anterior, 2010, cuando se apuntaron 379 millones de déficit.

En resumen, los ingresos no financieros de la Generalitat (es decir, sin contar con el recurso a la deuda) ascendieron a 10.773 millones, mientras que los gastos alcanzaron los 14.061 millones. Es decir, sin contar con la deuda, la actividad ordinaria de la Generalitat registra un déficit de 3.600 millones, frente a los 2.857 millones del año anterior. Tras aplicar los ingresos de créditos y emisiones, el déficit se cierra en los ya mencionados 1.543,4 millones.

Vela ha insistido en que el déficit obedece a una "caída estrepitosa y desmesurada" de los ingresos ordinarios de la Generalitat, tanto en los impuestos que recauda directamente como en los fondos que le llegan por el modelo de financiación autonómica

Los ingresos no financieros han caído 969 millones de euros, lo que se come prácticamente el ahorro de 739 millones de euros que se logró con el plan de recortes que se puso en marcha en julio del año pasado. El acaso más llamativo es el del impuesto de transmisiones y actos jurídicos documentados, el más relevante de los que gestiona directamente el Consell. Si en 2006 la Generaltiat recaudaba 2.485 millones, en estos momentos apenas sobrepasa los 700 millones de euros, debido a la caída de la actividad económica.