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-¿Podemos hablar ya de un acuerdo definitivo sobre la crisis griega?
-A corto plazo parece que sí, aunque con Grecia siempre existe espacio para la sorpresa. Basta con recordar la convocatoria del referéndum para aceptar las negociaciones sobre el segundo rescate. Con todo, durante las próximas semanas habrá que estar atentos a la ejecución de la quita voluntaria pactada por los acreedores privados, así como a las elecciones griegas en el mes de abril. Salvados esos dos puntos, la atención sobre Grecia podría disiparse un poco, pero nunca del todo.

-Sin embargo, las bolsas recogieron ayer con descensos el acuerdo del Eurogrupo, ¿por qué?
-En primer lugar porque ya estaba muy descontado. De hecho, resulta curioso el número de veces que se había descontado ya el acuerdo, descuentos que siempre sirvieron para que las bolsas subieran. Pero, además, las dudas de que este acuerdo zanje definitivamente el problema griego son muy elevadas.

-¿Con qué estrategia de contratos por diferencia o CFDs se quedaría en estos momentos?
-Las bolsas han subido bastante en lo que llevamos de año y en este punto, las dudas sobre la continuidad de la tendencia alcista se acrecientan. Nos podríamos fijar en las divisas -el peso mexicano trae mucha fuerza desde finales del año pasado-, en el VIX -si sus futuros bajan de los 20 puntos-, en el petróleo -en máximos de nueve meses y con la amenaza de que Israel ataque Irán en cuestión de semanas-, y en estrategias de pares o spreads -cortos en el Ibex y largos en el Dax-. A través de CFDs se pueden realizar todas esas estrategias.

-¿Moverá ficha el BCE en la reunión de marzo?
-No, salvo que se produzca un grave deterioro del escenario actual. La semana que viene se producirá la segunda 'megasubasta' a 3 años del programa LTRO, por lo que los bancos europeos tendrán la oportunidad de volver a solicitar una elevada cantidad de liquidez. Con esas medidas, el BCE está siendo muy generoso con el mercado... teniendo en cuenta su doctrina y tradición.