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GRUPO PLAZA
rajoy presenta mañana la reforma financiera

El Gobierno intentará forzar
la integración Bankia-Caixabank
para provocar un efecto reclamo

ÁNGEL LASO D'LOM / MADRID PLAZA. 02/02/2012 El aumento de hasta dos años del plazo establecido para provisionar a los bancos y cajas que alcancen acuerdos de fusión meterá más presión a la integración entre los grupos presididos por Fainé y Rato
Rato (Bankia), y Fainé (CaixaBank)

MADRID. El nuevo Gobierno de Mariano Rajoy tiene ya bendecida la fusión entre las dos grandes cajas españolas (ahora bancos), la catalana Caixabank y la madrileña-valenciana Bankia, que daría lugar a la entidad financiera más grande de España, según ha sabido ValenciaPlaza.com de fuentes solventes, por más que la posibilidad de esta fusión esté provocando tensiones en los equipos directivos de ambos grupos.

Es más, su intención es apoyarla todo lo que pueda reglamentariamente en su programa de reforma financiera que, como ha anunciado, presentará mañana viernes y así conseguir que haga de 'efecto reclamo' entre el resto de entidades y lograr avanzar a la máxima velocidad en el proceso de fusiones que el Gobierno considera imprescindible en estos momentos de crisis económica.

De otra forma, han destacado fuentes financieras, no puede entenderse la radicalidad del programa que presentará mañana el Gobierno y las fuertes exigencias de provisiones a corto plazo, especialmente las relativas al suelo, totalmente en contra de la doctrina defendida al respeto por el Banco de España durante el último año.

UN CAMINO SIN RETORNO

La reforma que prepara el Ministerio de Economía, según las mismas fuentes, será un camino sin retorno de un proceso de fusiones para la mayor parte de entidades. Y sin lugar a dudas, la integración entre la Caixa y Bankia por su tamaño y su efecto sobre el resto del sector es prioritaria para el Ejecutivo. Las exigencias de provisiones sobre el suelo que podrían llegar al 80 o 90% de su valor, unidas a la obligación de hacerla en dos tercios contra los resultados de las entidades y un tercio contra el capital de las mismas, las llevará inexorablemente a pérdidas y con ello a la necesidad de mejorar su core capital, lo que ante la imposibilidad de hacer ampliaciones de capital, tal y como está el mercado en estos momentos, no deja al sector otro camino que el de plantear un escenario de fusiones.

En el mismo sentido, la posibilidad de retrasar de uno a dos años la exigencia del incremento de las provisiones en el caso de fusión, es el otro elemento del programa del Gobierno que indica la inminente apertura del proceso.

Numerosas fuentes del sector financiero consideran que en el fondo este programa de reforma es una "trampa saducea" para marcar un camino sin otras alternativas. Pero desde el Gobierno se insiste en la necesidad de aplicar cuanto antes las reformas porque ahora supondrían un incremento de provisiones de entre 48.000 y 50.0000 millones de euros repartidos al 50% entre cajas y bancos, pero si se retrasa el proceso todo se complicará tal como está la situación económica. En ello justifican sus prisas.

LOS EQUILIBRIOS TERRITORIALES

No obstante y pese a los planes del Gobierno, ninguna de las fuentes consultadas se atreve a dar por cerrada todavía la citada fusión entre Caixabank y Bankia, ya que quedan muchas incógnitas por despejar y lo que es peor, la mayor parte de ellas son del ámbito puramente político, el equilibrio Cataluña-Madrid-Valencia y el control de la caja resultante, así como las posiciones personales de algunos de los principales ejecutivos de ambos grupos.

La caja catalana habría pedido tiempo al Gobierno, que éste no le quiere dar, para digerir su integración con Bankia y, por supuesto, sacando pecho de su balance, quiere mandar. Por su parte, el otro actor de este proceso cree que tiene recorrido por sí mismo, sobre todo si obtiene tiempo. Y desde luego no le gustan nada las especulaciones sobre una segregación de Bankia y un reparto de sus activos que otros interesados en los próximos procesos de fusión estarían defendiendo en estos momentos.

Algunos medios se han hecho eco de cierto malestar del consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, apelando a la posición en la que quedaría en un nuevo organigrama, ya que hay muchos pesos pesados en el staff de Bankia, empezando por su presidente Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y exministro de Economía con los Gobiernos de Aznar, así como exgerente del Fondo Monetario Internacional, al que la mayor parte de las fuentes consultadas sitúan en la presidencia de Repsol si la operación sale adelante.

Al parecer, Rato ha pedido con poco éxito hasta ahora más tiempo al Gobierno para analizar la fusión con Caixabank y le habría sugerido la posibilidad de buscar otras alternativas para Bankia.

Por lo pronto están en marcha los procesos de adjudicación de las entidades eintervenidas por el Banco de España, aparte de la resuelta con el Sabadell en la CAM, y empiezan a sonar con mucha insistencia las quinielas de favoritos: Caixabank para quedarse Novacaixagalicia, Ibercaja con Unim y BBVA con Catalunya Caixa.

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1 comentario

ramon catalá escribió
05/02/2012 14:33

no le interesa a la caixa, caja madrid y bancaja tienen mucho ladrillo, a la caixa le interesa más novacaixa galicia.

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