X AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar Más información
GRUPO PLAZA

Sorpresas desagradables durante la transformación del Valencia CF en el Valencia SAD

EL BROKER ENMASCARADO. 08/07/2010 "Es evidente que una SA como el Valencia, con miles de accionistas (Banco Valencia está representada en anotaciones contables y no tiene más de 40.000 accionistas), necesita un sistema ágil, flexible y transparente"

VALENCIA. Uno de los requisitos principales para que el Valencia SAD pueda solicitar su admisión a cotización a bolsa (Bolsa de Valencia/MAB) es que sus acciones se encuentren representadas en anotaciones en cuenta y no en títulos físico, y que sean libremente transmisibles, es decir, que no existan limitaciones más allá de las legales para su compraventa entre aficionados, inversores y accionistas.

Son los estatutos sociales del Valencia SAD los que deben de recoger estos dos requisitos ya que en caso contrario es necesario convocar a la junta general de accionistas para que vote una modificación de los mismos (artículos 6 y 7).

Empezando por el principio, me llamó la anteción de forma positiva el hecho de que la constitución del Valencia SAD por transformación del Valencia Club de Futbol por el Valencia Sociedad Anónima Deportiva, los estatutos recogiesen la forma de representación de las acciones nominativas como anotaciones contables (registros electrónicos gestionados por las entidades de crédito como las acciones de Banco Valencia o las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo).

(Otro detalle que no pasaría entonces desapercibido fue la primera denominación del club de carácter marcadamente anglosajón y comercial. El 18 de marzo de 1919, se constituyó el "Valencia Football Club").

La verdad es que para nosotros fue una noticia formidable. El primer escollo para poder cumplir con los requisitos bursátiles ya estaba superado desde octubre de 1992. En relación a la transmisibilidad de las acciones, la situación también estaba ganada.

Los estatutos sociales del Valencia SAD, como no podía ser de otra manera, ya en 1992 describían claramente la libremente transmisibilidad de sus acciones sin más que cumplir con las restricciones legales impuestas por el Real Decreto de Sociedades Anónimas Deportivas. Ningún accionista que directa o indirectamente ostente una participación en los derechos de voto en el Valencia SAD igual o superior al 5 por 100 podrá detentar directa o indirectamente una participación igual o superior a dicho 5 por 100 en otra sociedad anónima deportiva, por ejemplo, en la Unión Deportiva Levante, que participe en la misma competición profesional, y su obligatoria comunicación al propio Valencia SAD.

Pero sus gestores, el Consejo, con Arturo Tuzón a la cabeza, no supo entonces (¿por falta de diligencia?) o no pudo (no se me ocurre motivo razonado) llevar a buen término aquello que se había votado en el órgano supremo de la sociedad, la Junta General de Accionistas, convenientemente recogido en los estatutos de constitución por transformación del Valencia SAD.

Efectivamente, se olvidó de concluir el trámite preceptivo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores. No designó a una entidad garante (la propia Bolsa de Valencia podía desempeñar este cometido como entidad encargada de la llevanza del registro contable de anotaciones en cuenta) del tráfico mercantil de las acciones del Valencia SAD.

Incluso la propia CNMV, el 5 de mayo de 1994, requirió al Valencia para que tramitara definitivamente el alta de las acciones como anotaciones en cuenta o renunciara a ello modificando los estatutos sociales. Efectivamente, se consumaría el error, la junta general de accionistas se convocaría para cambiar el régimen de representación "el tradicional de títulos nominativos". La secretaria del Consejo en aquella época, Beatriz Delgado, consumaría la transformación.

El actual sistema de representación de títulos físicos ha demostrado sobradamente su incapacidad de gestionar correctamente los intereses de los accionistas. Es evidente que una sociedad anónima como el Valencia SAD, con miles de accionistas (Banco Valencia esta representada en anotaciones contables y no tiene más de 40.000 accionistas), necesita un sistema ágil, flexible y transparente de registros contables identificativos de titularidades.

Comparte esta noticia

comentarios

Actualmente no hay comentarios para esta noticia.

Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.

Escribe un comentario

Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.

publicidad