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VALENCIA. Después de la tormenta siempre llega la calma. La absolución del expresidente Francisco Camps en el juicio de los trajes ha invitado durante semanas a abonar el campo de una posible lucha por la restitución del actual diputado en un puesto de altos vuelos.

Sin embargo, la reacciones transmitidas ayer desde diversos puntos de la geografía española y, en especial, desde el mapa del PP valenciano, apuntaron a una tranquilidad que desliza, según diversas fuentes consultadas, que las partes en posible litigio tienden puentes para evitar el conflicto.

Desde la calle Génova, el propio Mariano Rajoy, quien llamó a Francisco Camps para felicitarle por su absolución, dirigía palabras amables al expresidente. De la misma manera, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y la número tres del partido, Ana Mato, señalaban el duro trance vivido por el exjefe del Consell.

Más llamativas incluso resultan las declaraciones emitidas por altos cargos cercanos a Francisco Camps. Rita Barberá y Juan Cotino coincidieron en la necesidad de "descanso" del expresidente tras el tortuoso proceso judicial. En ambos casos, la reacción destilaba un llamamiento a la tranquilidad pero también desvelaba un mensaje claro de realismo político: Camps no opta a una restitución como presidente ni similar.

En esta línea se pronunció Alberto Fabra en su valoración del veredicto, comentado en rueda de prensa. El presidente tendió la mano a su antecesor para "buscar la mejor solución" en lo referido a su futuro. No obstante, el máximo responsable autonómico también acotó los límites para la restitución del expresidente: "Camps tomó una decisión libremente sabiendo lo que hacía y, desde luego, él que siempre ha tenido mucho sentido común sabrá lo que hay que hacer. Tomó una decisión a conciencia sabiendo la responsabilidad que tenía que tomar y, desde luego, ahora también es consciente de la situación actual", subrayó.

El jefe del Consell remarcó que Camps y Costa "han sufrido mucho y merecen un periodo de descanso". Por eso, subrayó que lo primero es "saber qué quiere Camps porque no lo sabemos".

Alberto Fabra y Francisco Camps hablaron tras el veredicto: el presidente felicitó al exjefe del Consell, aunque no concretaron fecha para una reunión en la que tratar el futuro del ahora diputado autonómico.

FUMATA BLANCA, DE MOMENTO

La hoja de ruta es clara: incluso fuentes del partido señalan a que existe 'quorum' entre Génova y el entorno del expresidente. Periodo de descanso para Camps, negociación sin estridencias y acuerdo para resituar al exjefe del Consell. A priori, la preferencia es un cargo discreto y atractivo fuera de las fronteras valencianas, aunque dependerá de la postura del protagonista del debate.

Desde Génova avalan estas directrices y referentes del partido como Rita Barberá o Juan Cotino ya han dejado muestras, con sus primeras palabras tras el veredicto, de alinearse a favor de una fórmula consensuada y no beligerante en la rehabilitación de Camps. A partir de ahí, todo dependerá de las intenciones y pretensiones del exresponsable autonómico.

RICARDO COSTA, EL GRAN OLVIDADO

Por otro lado, la situación del exsecretario general del PPCV Ricardo Costa resulta más delicada. Rehabilitación, restitución o compensación son palabras que no se le dedican con la misma fruición que a Camps. La razón es obvia: la causa pendiente de presunta financiación irregular del partido en la que también se encuentra implicado. 

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