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VALENCIA (VP). "Antes de ayer nos ofrecieron para nuestros clientes papel de la Generalitat Valenciana con vencimiento 26 de abril de 2013 al 14%, mientras que el día de antes nos llegaron a poner sobre la mesa el 17,5% por una emisión que vence en julio de 2015. Pero también nos han colocado bonos de otras comunidades a tipos superiores al 10%". Son palabras de un broker de una mesa de contratación que reflejan bien a las claras el auténtico desmadre que se vive en el mercado secundario de deuda español.

"Esto es un cachondeo porque mientras se cruzan tipos a doble dígito está remitiendo de manera más que notoria la presión sobre el Tesoro español, solo hay que ver los resultados de las últimas emisiones. Las CC AA tienen serios problemas de liquidez, pero a la postre tienen el aval del Estado que no las va a dejar caer como pasó con la Generalitat Valenciana recientemente", añaden.

Lo cierto es que de momento no se está recogiendo en el mercado donde cotizan los títulos ya emitidos con anterioridad como son, por ejemplo, las diferentes emisiones de 'bonos patrióticos' de las regiones españolas.

Las últimas bajadas de rating de las CC AA que tienen emisiones en el mercado secundario están detrás de estos tipos de interés más propios de economías subdesarrolladas. A medida que las agencias de calificación han ido degradando el grado de inversión de las autonomías hasta el 'bono basura' han obligado a los gestores con 'bonos patrióticos' a desprenderse de ellos de sus carteras porque no pueden mantenerlos al perder el mínimo de solvencia requerido.

"Nuestro departamento de control de riesgos está muy pendiente de ello y cada vez que hay un recorte de rating no tardan mucho en advertirnos que tenemos que vender la participación del bono de la autonomía que ya se sitúe por debajo del mínimo permitido, es decir, cuando entren en la calificación de 'bono basura'. De ahí que las ventas se sucedan, bajen los precios y, por aquello de que se mueven a la inversa, se disparen las rentabilidades.

Esta circunstancia no es nueva en el mercado secundario de deuda, dado que la negociación se puede realizar a través de cuatro sistemas y uno de ellos es el que se conoce como 'mercado ciego', cuya negociación tiene lugar electrónicamente sin conocer la contrapartida. De ahí tan peculiar nombre. 

Sin embargo, no solo los fondos de inversión de renta fija -obviamente los que inviertan en este tipo de deuda minorista para socorrer a las maltrechas arcas autonómicas- se están viendo afectados sino que también las populares Sicav se están viendo seriamente penalizadas.

OBLIGADOS A VENDER

"Tenemos varias de ellas que están perdiendo valor por haber comprado participaciones de 'bonos patrióticos' de CC AA con calidad cuestionable, es decir, inferior a 'BBB-'/'Baa3', advierte un reputado gestor de fondos.

Enrique Roca, analista y colaborador finaciero, afirma "que hay fondos que de acuerdo con su politica de inversiones deben de mantener un rating minimo en los emisores que componen sus carteras por lo que se ven obligados a vender, tal y como ha sucedido recientemente en el caso de bajada de rating de Italia".

"Si ello -añade- concurre en un mercado que prima la liquidez y seguridad en determinados momentos, las rentabilidades descuentan el peor de los escenarios ante la ausencia de demanda".

Mientras tanto, partidas de bonos de la Generalitat de Cataluña se pagaban ayer al 8,25% -vencimiento abril 2015-, bonos baleares -marzo 2015- lo hacían al 8% y bonos andaluces -junio 2013- prácticamente al 7%, por citar algunos ejemplos. El mismo día que el Tesoro Público español volvió a colocar más deuda a tipos más bajos. Y ya van unas cuantas.