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Llega la nueva generación de la familia Renault Megane

11/01/2012 Renault presenta una nueva evolución de la saga Mégane, abanderada de la calidad de la marca. El estilo de Nuevo Mégane 2012 (todas las carrocerías excepto coupé-cabrio) se vuelve más moderno. El frontal incorpora una iluminación de día de LED. El paragolpes se realza con una pintura lacada de color negro con toques cromados. La gama de llantas se renueva por completo

VALENCIA. El estilo de Nuevo Mégane 2012 (todas las carrocerías excepto coupé-cabrio) se vuelve más moderno. El frontal incorpora una iluminación de día de LED. El paragolpes se realza con una pintura lacada de color negro con toques cromados. La gama de llantas se renueva por completo. Todos estos elementos ilustran el cuidado con que se ha tratado la calidad percibida, una prioridad para Renault. El habitáculo luce nuevas tapicerías, incluido un pack de cuero-alcántara de dos tonos versionado en tres armonías.

Por último, las versiones GT y GT-Line se reafirman: firma LED específica de tipo boomerang, tapicería con pespunte rojo, volante sport con reposapulgares, umbrales de puerta y moldura de salpicadero firmados Renault Sport; los acabados GT y GT-Line reivindican con orgullo su pertenencia a la familia Renault Sport. También cabe destacar que la paleta de colores de Nuevo Mégane Fase II se enriquece con el Azul Majorelle y el Blanco Nacarado.

Nuevo Mégane 2012 es el primer modelo en proponer las tres nuevas motorizaciones Energy, que aúnan placer de conducir y sobriedad. Basadas en un «downsizing» de nueva generación que nace de la experiencia de Renault en F1, cuentan con un contenido tecnológico inédito en este nivel de gama y todas ellas están equipadas con sistema Stop&Start con recuperación de energía al desacelerar y al frenar (véase el cuadro Energy). Las motorizaciones Energy, que han sido objeto de una cuidada puesta a punto acústica, ofrecen una sonoridad discreta y sutil. Las emisiones sonoras se reducen a la mitad con respecto a los motores a los que sustituyen.

Con Energy TCe 115, Renault muestra su interés en la eficiencia, también en las motorizaciones de gasolina: el Renault Energy TCe 115 es el primer motor de gasolina Renault de inyección directa sobrealimentada y aúna prestaciones y consumo. Destinado a sustituir al 1.6 16v, este nuevo bloque de 1198 cm3 muestra un rendimiento al alza (+5CV, +40Nm) con una potencia de 115 CV y un par máximo de 190Nm disponible en un 90% desde 1650 r.p.m. Se distingue por su suavidad y recuperaciones a bajo régimen dignas de un motor diésel.

 

Renault Energy TCe 115, el motor 1.2l de gasolina más eficiente del mercado, se diferencia por su sobriedad a la hora de repostar, con un consumo que disminuye un 25%. Así motorizado, Nuevo Mégane 2012 sólo consume 5.3 l / 100km en ciclo NEDC, un récord para un modelo de gasolina de esta categoría (ahorro de casi 1,5 l/ 100 km). Las emisiones de CO2 alcanzan los 119 g / km, logrando la exención total del impuesto de matriculación en España, y la autonomía de más de 1000 km se asemeja a la que se obtiene con los modelos diésel.

Nuevo Mégane 2012 contará igualmente con los dos mejores motores diésel de su categoría, que combinan placer de conducir con el consumo más bajo del mercado.

La nueva motorización diésel Energy dCi 110: el 1.5dCi, el motor más vendido en Mégane, se transforma a la vez que recoge el contenido tecnológico estrenado el año pasado en el Energy dCi 130 lo que supone, además, unas emisiones de CO2 y un consumo por debajo del listón de los 95 g y de 3,8 l / 100 km en ciclo mixto. Con casi un 12% menos, Mégane se posiciona así en el Top 3 de su segmento en materia de eficiencia energética. Se mantienen las prestaciones gracias a un par motor mayor (260 Nm, es decir 20 Nm adicionales, disponible desde 1750 r.p.m.).

Renault Energy dCi 130: al desarrollar 130 CV y 320 Nm, el motor 1.6 l diésel más potente del mercado proporciona mucho placer de conducir y se distingue por sus recuperaciones limpias y eficaces desde 1750 r.p.m. En Mégane, su consumo es de 4.0 l / 100 km en ciclo mixto, un 20% menos con respecto al antiguo motor 1.9 dCi 130, y sólo emite 104 g de CO2 / km, lo que le permite acceder al bonus ecológico en Francia.

Al igual que Renault Scénic y Grand Scénic, Nuevo Mégane Fase II adopta el dispositivo Visio System®. Con una cámara fijada en el parabrisas, detrás del retrovisor interior, este dispositivo mejora la visibilidad nocturna y ayuda a que el conductor se mantenga alerta gracias a una doble funcionalidad que es el primero en ofrecer.

Conmutación automática de las luces de carretera/luces de cruce: circular de noche requiere una vigilancia especial, sobre todo para adoptar el alumbrado en todo momento para adaptar la visibilidad sin perjudicar al resto de usuarios. El Visio System® mejora la visibilidad nocturna. De forma constante, la cámara barre la zona situada delante del vehículo. Cuando la luminosidad exterior es baja y siempre que no se detecte ningún vehículo o iluminación, las luces de carretera se encienden automáticamente a partir de 45km/h. El Visio System® adapta automáticamente la intensidad de iluminación del vehículo (conmutación luces de carretera/luces de cruce), liberando así al conductor de esta tarea. Este automatismo permite circular entre 4 y 5 veces más tiempo con las luces de carretera encendidas. La visión mejora (100m frente a 30m) y el riesgo de chocar con un obstáculo se reduce.

La alerta en caso de salida del carril: el cambio involuntario de carril suele indicar una disminución de la vigilancia y un adormecimiento por parte del conductor. Suele ser una de las causas más frecuentes de accidente, sobre todo en autopista. Cuando se pisa una línea sin que lo señalen los intermitentes, el conductor es avisado mediante un testigo que se enciende en el cuadro de instrumentos acompañado de una señal sonora.

Asociado al freno de parking asistido, el sistema mantiene la presión en los frenos durante unos segundos, los que tarda el conductor en embragar sin que el vehículo retroceda. Por su parte, el intermitente «modo autopista» aumenta el confort al conducir: una leve pulsación en el mando del intermitente activa una serie de tres señales para avisar del cambio de carril. Además, el sistema de ayuda al aparcamiento cuenta con una cámara trasera. El conductor visualiza con precisión el entorno inmediato del vehículo y su trayectoria, lo que le permite ajustar la maniobra. Por último, la climatización automática bizona está equipada con un captador de toxicidad que controla la calidad del aire del habitáculo y activa automáticamente su reciclaje.

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