Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• España quiere devolverle la moneda a Francia
• El Villarreal busca trasladar a Europa su buen arranque en Liga
• Un golazo de la Roma sorprende al Barça

VALENCIA. Otra recaída más. Eso es lo que sufrió ayer Vicente Guaita en el entrenamiento que el equipo llevo a cabo en la Ciudad Deportiva de Paterna. Su muñeca derecha, la  que le está dando muchísimos quebraderos de cabeza esta temporada volvió a resentirse. 

Tras regresar la semana pasada a los terrenos de juego ante el Cádiz en la Copa del Rey, Vicente tuvo ayer la mala suerte de volver a sufrir molestias en esa maltrecha muñeca derecha. 

Su mal fario comenzó el pasado 23 de octubre. Ese día se enfrentaban en Mestalla, Valencia y Athletic de Bilbao, y durante ese partido Guaita tuvo la mala suerte de que en una acción fortuitael delantero vasco, Fernando Llorente, le cayera encima de su muñeca derecha.

Aquella contusión le produjo una molestia que derivo en un edema óseo del que Vicente no se ha recuperado totalmente en ningún momento. Vicente jugó a partir de ahí varios partidos con muchas molestias y siendo infiltrado en más de una ocasión, ya que los dolores eran muy fuertes.

Tan fuertes que Guaita tuvo que bajar el ritmo de los entrenamientos justo antes del parón liguero que hubo después del partido entre el Levante y el Valencia el cinco de noviembre. Durante aquél parón se pensó que Guaita podría estar a tope para enfrentarse al Real Madrid pero no fue así, Vicente no se recuperó y Unai decidió no darle la titularidad ante los madridistas al no tenerlo al cien por cien. 

A partir de ese día Guaita ya no ha vuelto a jugar ni un solo minuto de Liga. Desde ese día en cambio si ha estado en todas las listas de convocados y eso ha creado una gran confusión. La pregunta es, si Guaita está para entrar en las convocatorias ¿Por qué no juega?. 

La respuesta es sencilla. Vicente Guaita tiene una lesión importante, que necesitaría de unas seis semanas de total inactividad bajo los palos, para que el edema óseo que sufre en su muñeca derecha pudiera desaparecer por completo y los dolores remitieran de una vez.

Sin embargo, el Valencia está pagando la mala planificación que se hizo al contratar como tercer portero a un desconocido como Cristiano Pereira. Éste no da la talla ni para ser el guardameta suplente del Valencia. Unai no confía en él ni siquiera para tenerlo sentado en el banquillo y por tanto está forzando a Guaita a entrenar y a ser convocado sin estar a tope físicamente.

El portero es el primero que siempre ha querido ayudar al equipo y por ello siempre ha querido estar a disposición del entrenador. De hecho ayer tras volver a resentirse no se descartaba para el partido Copa del jueves ante el Cádiz. 

Lo aconsejable, y lo que le aconseja su entorno es que pare, que se recupere de una vez y que sólo cuando este a tope fisicamente vuelva a ser uno más dentro de la plantilla. 

Desde su entorno se piensa que el jugador está forzando demasiado por querer ayudar al equipo. Piensan que el jugador haría mejor parándose para recuperarse, pero son conscientes de que el guardameta está teniendo que cubrir la vacante del tercer portero que no existe, ya que el que se contrató para ese puesto no da el nivel.

Ese es el verdadero motivo por que el Guaita no ha regresado a la titularidad a pesar de no haberse caído de ninguna lista de convocados. El jugador no está bien, sigue entrenando con molestias y por supuesto no está al cien por cien para competir, pero el grave problema de no tener ningún portero de garantías para cubrir cualquier contratiempo de Diego Alves, está provocando que Guaita no pueda parar y recuperarse bien. 

Eso hasta ayer parecía que iba a continuar siendo así y que el canterano tendría que asumir que debía competir con molestias ya que no había más. Sin embargo, esa nueva recaída ha hecho reflexionar a todos. El cuerpo técnico no quiere perder al portero más tiempo de lo debido, pero los médicos y el propio jugador empiezan a valorar muy seriamente que lo mejor sería parar y llevar el tratamiento adecuado hasta que los dolores remitieran. 

Esa decisión no está tomada, pero si la lógica impera en la reunión que mantendrán Emery y Guaita, el portero parará de una vez y el técnico tendrá que confiar en Cristiano Pereira o en algún otro portero de la cantera.