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MADRID (EFE). La anunciada fusión de las cadenas Antena 3 y La Sexta completa, aunque sea sólo de momento, el mapa de las televisiones, que ha experimentado una profunda reordenación durante los últimos años como consecuencia de las diferentes legislaciones que han entrado en vigor y sobre todo de la implantación de la TDT.

El "apagón analógico" y la definitiva implantación de la TDT el pasado año propició una proliferación de la oferta de canales y una fragmentación de las audiencias, lo que, unido a la grave situación de crisis económica, ha abocado a las cadenas de televisión a buscar estrategias que se han traducido, en el caso de las grandes cadenas, en fusiones.

La anunciada hoy por el grupo Antena 3 y La Sexta es la segunda de dos grandes grupos en España, después de la protagonizada en diciembre de 2009 entre Telecinco y Cuatro, y evidencia que fue la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones que el Gobierno aprobó hace dos años la que abrió la puerta a estas concentraciones empresariales.

El nuevo entramado televisivo, en el que cada canal pretende mantener su personalidad, suma ocho canales: cuatro de Antena 3 (Antena 3, Neox, Nova y Nitro) y cuatro de La Sexta (La Sexta 1, La Sexta 2, La Sexta 3, Gol TV -una televisión de pago que está en régimen de alquiler-).

En conjunto, el número de canales que suman las dos cadenas es similar al que posee Mediaset España (Telecinco, Cuatro, Factoría de Ficción, La Siete, Boing y Divinity).

Los últimos datos de audiencia que analiza el grupo Barlovento Comunicación, correspondientes al mes de noviembre, arrojan una cuota media de pantalla para las cuatro cadenas de Antena 3 del 18,5 por ciento y del 7,2 por ciento para las tres principales del grupo La Sexta, por lo que juntas sumarían una audiencia del 25,7 por ciento, similar a la que tienen las seis de Mediaset (26,4%).

Del mapa televisivo español se ha caído una cadena, la de información continua CNN+, que interrumpió sus emisiones en diciembre del pasado año, en gran parte debido a la inviabilidad económica de su proyecto, pero también -y así lo hicieron constar sus responsables- al "costoso" sistema de la TDT y al "irracional" modelo televisivo español.

Desaparecida CNN+ y tras las fusiones de Mediaset con Cuatro y Antena 3 con La Sexta, el mapa de los grandes grupos televisivos se completa con la oferta de la Corporación RTVE (La 1, La 2, Clan, Teledeporte y 24 Horas), la de Vocento (Disney Channel, Intereconomía, La 10, y MTV), y la de Unidad Editorial (Marca TV, 13 TV y VEO 7).

Sin formar grupo, a la oferta televisiva se suman 23 canales autonómicos, que en conjunto suman una cuota media de pantalla del 10,2 por ciento, y quince televisiones temáticas de pago, entre ellas Canal +, Fox, Cosmopolitan y Paramount Comedy.

La citada Ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones aprobada en 2009 suponía modificación de la ley de octubre de 2005 de Medidas Urgentes para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT), de Liberalización de la Televisión por Cable y del Fomento del Pluralismo.

La fusión anunciada hoy, como la de Telecinco y Cuatro, se ampara en esa legislación, que arbitra los límites en relación a la simultaneidad de participaciones en el capital social de distintos operadores.

Así, la ley establece la barrera del 27 por ciento de audiencia media de los operadores en los que el titular de las participaciones simultáneas cuenta con más de cinco por ciento del capital a la vez que limita la acumulación de derecho de uso sobre el espacio radioeléctrico.

La fusión por absorción cerrada hoy culmina un proceso de conversaciones que comenzó hace ya más de dos años, un periodo durante el cual esa operación ha sufrido varios altibajos y ha pasado en varias ocasiones de ser un acuerdo "inminente" a ser una operación hibernada.

Antes de centrar su objetivo en esta fusión, la Sexta apuntó hacia la cadena, entonces del grupo Prisa, Cuatro, pero aquellas negociaciones sí que se frustraron y desembocaron en las dos fusiones que finalmente han cuajado.