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V. Mompó, director de la firma

VALENCIA (VP). Tutto Piccolo ha dado un paso más en su estrategia con la ampliación de su objeto social, que incluye desde mayo la venta de juguetes y juegos, además de su tradicional oferta de moda infantil. El grupo alicantino, que comercializa ropa para niños con las marcas Tutto Piccolo, Agatha Ruiz de la Prada y Cri-Cri, se plantea, asimismo, trasladar a España el modelo comercial que ya está desarrollando con éxito en otros países: la apertura de tiendas bajo la fórmula de franquicia. Fuentes de la entidad indican que se está analizando la viabilidad de este proyecto y los posibles objetivos.

Hasta el momento, Tutto Piccolo ha centrado su distribución en España en acuerdos con tiendas multimarca y grandes superficies, contando con más de 900 puntos de venta en todo el país. La firma tiene sólo una tienda propia, en Alcoy (Alicante), localidad donde está su sede, y planea abrir al menos otras dos, en Alicante y Madrid. Crear una red franquiciada le permitiría una mayor presencia comercial y de sus marcas, por lo que está estudiando su posible desarrollo.

A nivel internacional, a mediados de 2007 Tutto Piccolo puso en marcha un plan de apertura de tiendas, que completase la red de distribución a través de terceros. Ya cuenta con una decena de establecimientos, la mayoría junto socios locales y franquiciados, en países como Egipto, Grecia, Chipre y los Emiratos Árabes. Su objetivo es continuar reforzando esta presencia exterior en los próximos ejercicios, con la entrada en otros mercados. Entre los objetivos, están Canadá y Estados Unidos, donde la firma constituyó a mediados de la pasada década sendas filiales encargadas de la distribución de su producto, junto a un socio estadounidense. También mira a los países del norte de Europa.

Además, Tutto Piccolo tiene una oficina comercial en Cantón (China) y una filial con sede propia en Italia, uno de sus principales mercados exteriores, junto a Reino Unido.

LA MITAD DE LAS VENTAS, EN EL EXTERIOR 

Esta estrategia de expansión internacional ha permitido al grupo de moda infantil incrementar su negocio exterior, que ha pasado de suponer en torno al 25% del total facturado a aproximadamente el 50% en los últimos cinco años.

La apuesta por los mercados exteriores ha permitido a la compañía alicantina mantener su volumen de facturación en los pasados ejercicios, a pesar del parón del consumo interno. Las ventas del grupo se situaron en torno a los 14 millones de euros en 2009, en línea con las conseguidas en los dos años precedentes. 

El grupo ha recurrido también en los últimos años a la internacionalización para deslocalizar parte de su producción y reducir así costes. Además de en España, fabrica en China, Marruecos, Bulgaria, Thailandia y Turquía.