Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• España quiere devolverle la moneda a Francia
• El Villarreal busca trasladar a Europa su buen arranque en Liga
• Un golazo de la Roma sorprende al Barça

VALENCIA. Bruno Saltor no aguanta esta situación. Primero a visto como Miguel era el titular por delante de él, a pesar de que el portugués ha demostrado en infinidad de ocasiones su falta de compromiso con la entidad.

Eso ya era algo que no gustaba al lateral catalán ya la pasada temporada. No entendía porque siempre él era el malo y Miguel el bueno. No entendía a los que decían que Miguel era mejor que Bruno, incluso siendo poco profesiona el luso. 

Ese era un punto que a Bruno no le convencía y que incluso le hizo plantearse su futuro el pasado verano. Sin embargo, Unai le transmitió su confianza en pretemporada. De hecho a Bruno se le hizo pensar que estaba por delante de Miguel, a expensas de un posible fichaje para el lateral antes del cierre del mercado veraniego.

Ese fichaje llegó. Fue Antonio Barragán, pero lo que no se produjo fue la salida de Miguel Brito. Este no sólo se quedó si no que además es a día de hoy el titular para Unai Emery. Esa situación de suplente por detrás del luso no la ha encajado bien Bruno. El hecho de ver como en todos los partidos importantes del año, jugados hasta el momento, el carril derecho es para Miguel tiene muy cansado a Bruno. 

Además, ahora se suma que Barragán también le ha ganado terreno y ya fue titular el pasado sábado ante el Rayo Vallecano. Este no es un punto que moleste a Bruno que siempre ha asumido la competencia como algo normal, dado el club en el que se encuentra. 

El punto de desencuentro surge en la desconfianza. Bruno piensa que Unai no confía al cien por cien en él y eso ha hecho que en los últimos días se haya replanteado su futuro. Tanto es así que su representante ya sabe que si hubiera una buena posibilidad para salir en el mercado de invierno, el jugador la aceptaría buena grado.

Para que su salida pueda, el club debe también aceptar la marcha del jugador, y tratandose de la posición que es, teniendo en cuenta que la confianza en Miguel es muy poca y que se piensa que en cualquier momento puede repetir hazañas pasadas, no será fácil que el Valencia le abra la puerta de salida. 

El jugador acaba contrato el próximo 30 de junio, y si bien es cierto que el uno de enero podría firmar por el club que quisiera, quizá el Valencia prefiera dejarlo marchar gratisel próximo verano, antes que dejar coja una posición como el lateral derecho.