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VALENCIA. La Generalitat Valenciana está barajando concentrar en una única sociedad toda su actividad vinculada al sector de la construcción inmobiliaria y de gestión de suelo. En esta operación entrarían el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) y Seguridad y Promoción Industrial Valenciana (Sepiva).
Estas dos sociedades concentran una gran cantidad de suelo, la primera fundamentalmente con destino a la construcción de vivienda y la segunda de carácter industrial, así como participaciones en empresas mixtas que tienen activos y proyectos inmobiliarios en toda la Comunitat Valenciana.
En esta la fusión, según las fuentes consultadas por ValenciaPlaza.com, también se está barajando incluir a Ciegsa, la sociedad de la Generalitat dedicada a la construcción de colegios públicos, así como la posibilidad de que la nueva empresa acoja activos inmobiliarios que actualmente forman parte del balance de otras empresas públicas.
El objetivo de esta operación, que aún está en fase de estudio y que forma parte de la reestructuración del sector público empresarial, es ordenar todos los activos vinculados al sector inmobiliario que la Generalitat ha ido acumulando especialmente en la última década y que se han convertido en una pesada carga para el proceso de saneamiento del sector público.
Oficialmente, fuentes del Consell se limitaron a señalar que todo el proceso de reordenación de las empresas públicas está abierto y que será largo y laborioso.
La concentración en una única sociedad de las promociones inmobiliarias persigue varios objetivos. Por una parte, unificar la gestión de todos estos activos y por otra buscar la viabilidad de unas sociedades que, actualmente, arrastran unas cuentas con fuertes pérdidas, alto endeudamiento y balances desequilibrados.
La actualización de estos balances obligará a una depreciación de los activos que, en muchos casos -así se reconoce por ejemplo en las cuentas del IVVSA del último ejercicio cerrado, el de 2010- no han actualizado su valor contable ("no se han recogido pérdidas por deterioro") pese a la caída del precio del suelo y de la vivienda.
El Consell habría decidido, siempre según las fuentes consultadas por este periódico, concentrar en una única sociedad aquellos activos menos líquidos, creando una especie de ‘empresa mala' de suelo y proyectos inmobiliarios, a imagen de lo que están haciendo, y reclamando, los bancos. El objetivo es acotar los efectos de mantener en cartera terrenos de difícil salida en el mercado a corto e incluso medio plazo.
MÁS DE UN MILLAR DE VIVIENDAS EN VENTA O EN PROYECTO
El IVVSA es una de las sociedades para las que encontrar viabilidad es más complicado. Es un auténtico entramado de sociedades participadas que, según sus cuentas, tiene activos inmobiliarios valorados en 95 millones de euros, de los que más de 82 millones corresponden a construcciones y el resto a suelo. Son precios de compra que, como reconoce la entidad en su informe anual, debido a los cambios en el mercado de la vivienda "podrían dar lugar a la necesidad de realizar correcciones adicionales significativas a la valoración de las existencias de inversiones inmobiliarias".
El IVVSA participa directamente y consolida algo más de una decena de sociedades de carácter mixto (con constructoras privadas). Según su página de internet tiene 625 viviendas a la venta, a las que hay que añadir otras 629 en proyecto. Respecto al suelo, cuenta con una cartera en gestión de más de nueve millones de metros cuadrados. Las parcelas a la venta, distribuidas sobre todo en Alicante y Valencia, suman medio centenar.
Esta sociedad, que registró unas pérdidas consolidadas el año 2010 de 23,7 millones de euros, acumula un pasivo de más de 480 millones.
Por lo que respecta al Sepiva, cuenta con suelo industrial y construcciones (naves), que superan los 13 millones de euros en su balance, al precio que tiene fijado la entidad. Al margen están los terrenos de Parc Sagunt, que están valorados en 98 millones de euros.
DESVINCULACIÓN DE CIEGSA RESPECTO A EDUCACIÓN
La posibilidad de incluir en este proyecto los activos y pasivos de Ciegsa, donde se acumula una elevadísima deuda de más de 2.000 millones de euros, la desvincularía de su principal cometido hasta hoy: la construcción de centros escolares, competencia que debería ser asumida por la propia Conselleria de Educación, cartera que dirige José Císcar. La intención al incluirla en el proyecto sería la ya mencionada de concentrar en una sola sociedad la rama más ‘tóxica' del negocio inmobiliario y constructor desarrollado por la Generalitat.
En el balance de Ciegsa constan activos por más de ocho millones de euros, fundamentalmente terrenos y construcciones propias. Pese a mantener ese valor en libros, la Generalitat ha tenido que cubrir ampliaciones de capital para cuadrar el balance. Este mismo año ha inyectado 57 millones.
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