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VALENCIA. Los resultados electorales del pasado 20N en la Comunidad Valenciana dejan una sorpresa (el ascenso de UPyD) y una serie de confirmaciones: la solidez del voto del PP, a pesar de los serios problemas y deficiencias en la gestión de la Generalitat Valenciana, por un lado. Y el hundimiento, aparentemente sin límites, del PSPV, del que se benefician los partidos políticos a su izquierda, es decir, EU y Compromís, por otro.
Se trata de un escenario muy similar al que se ha producido en el conjunto de España, aunque con algunos matices, que analizaremos a continuación:
Pequeño desgaste en el PP, aparición de UPyD
Los resultados del PP valenciano han sido ligeramente mejores que en 2008 (un 51% de los votos entonces y un 53% ahora). Un resultado que, combinado con el desplome socialista, les permite incluso ganar un escaño (consiguieron 19 en 2008 y obtienen 20 ahora).
¿Por qué hablamos, entonces, de "desgaste mínimo"? Sobre todo, por dos factores en principio exógenos: la magnitud del hundimiento del PSOE en la Comunidad Valenciana, del que el PP apenas se habría beneficiado, en apariencia. Y el desarrollo de una alternativa de centroderecha, UPyD, que consigue unos magníficos resultados y que, incluso, logra un escaño por Valencia. Con ello, y por primera vez desde las Elecciones Generales de 1996, en las que Unió Valenciana consiguió un escaño, el PP pierde el monopolio de la representación del voto conservador.
Hay quien dirá que e
l margen de crecimiento del PP difícilmente podía aumentar, dados los magníficos resultados que este partido cosechó ya en 2008. Y es cierto, pero también pudimos ver cierto desgaste en las recientes Elecciones Autonómicas (el PP bajó cuatro puntos en porcentaje de voto respecto de 2007). Un desgaste que puede obedecer tanto a las consecuencias del caso Gürtel como a los problemas, cada vez más acuciantes, que tiene la Generalitat con la financiación: pagos a proveedores, tímido inicio de los recortes (que contrasta con el empecinamiento por mantener la bandera de los grandes proyectos), etcétera.
La mayoría de los análisis postelectorales que se están haciendo respecto del origen del voto de UPyD lo ubican en antiguos votantes del PSOE. Es tentador resumir ahí el trasvase de votos, dada la magnitud del hundimiento del PSOE. Pero mi hipótesis es que, junto a ese trasvase de votos proveniente del PSOE, UPyD puede haberse beneficiado también de la llegada de antiguos votantes del PP que buscan alguna alternativa en el campo conservador. Una afluencia de votos por ahora muy pequeña (y de origen muy distinto al de los antiguos votantes de UV, que por ahora siguen fieles al PP), pero potencialmente peligrosa para la hegemonía del PP en la Comunitat Valenciana, que sólo logró el absolutismo a partir de 1999, a costa de laminar a cualquier alternativa en su mismo espacio político.
PSPV: renovad lo que queráis, pero a mí dejadme en el sillón
En cuanto a los votos de izquierda, hemos asistido a una recomposición del electorado motivada por la debilidad del PSOE, que ha enviado votos a todos los demás, entre ellos a EU y Compromís, que han subido en torno a los cuatro puntos porcentuales respecto de los resultados de 2008, y han conseguido representación por Valencia. Unos resultados satisfactorios, pero que no alcanzan la brillantez.
Unos resultados excelentes habrían sido, para EU, sacar un escaño por Alicante, y para Compromís obtener el segundo escaño por Valencia (o bien el primero por Alicante). Pero ambos se han quedado en uno por Valencia. Más o menos lo que estaba previsto. Con ello, ambos pierden una oportunidad no sólo de seguir creciendo a costa del PSPV, sino de comenzar a constituirse en alternativa real a su hegemonía en la izquierda.
Dicha hegemonía está actualmente más debilitada que nunca. Con un 26, 7% de los votos en la Comunidad Valenciana, un punto por debajo de las recientes Elecciones Autonómicas, el PSPV perfora su propio suelo electoral y consigue, con diferencia, el peor resultado de su historia en unas Elecciones Generales (que hasta ahora estaba cifrado en el 34% obtenido en las Elecciones de 2000).
La respuesta de Jorge Alarte a los ya paupérrimos resultados de mayo fue que no dimitiría sólo para dar ejemplo. Una respuesta desconcertante, detrás de la cual estaba el afán por diluir responsabilidades: estos resultados, por malos que sean, obedecen a factores externos; es culpa de la crisis y de Zapatero, no mía. Así que continúo al frente. Al menos, hasta las Elecciones Generales.
Pues bien, ya han pasado las Elecciones Generales, con un resultado igualmente malo, e igualmente imputable a factores externos al PSPV (pero sólo hasta cierto punto: los resultados del PSOE han sido malos en toda España, pero en pocos sitios tan malos como en la Comunidad Valenciana, donde el PP le ha sacado 27 puntos). Y Alarte, de nuevo, ha asumido la responsabilidad de una forma un tanto peculiar, con el argumento de que "no es momento de renovar personas, sino ideas". Es decir: que todo cambie mientras yo siga igual. Al frente de la nave. En el sillón.
La cuestión es: ¿para qué? Porque tiene toda la razón Alarte en que es imperativo que el PSPV renueve sus postulados políticos y ofrezca un proyecto a la ciudadanía que sea una auténtica alternativa al proyecto que lleva gestionando el PP cuatro legislaturas. Y un proyecto no consiste en decir "somos más o menos como ellos, pero más simpaticos y sin caso Gürtel". Un proyecto bien perfilado ha de diferenciarse en cuestiones sustanciales, correspondientes a los principios ideológicos de centro izquierda que se supone defiende el PSPV. 
La pregunta es: ¿Es Alarte la persona adecuada para proponer una refundación de esta envergadura? A la luz de lo hecho hasta el momento, de los dos años que lleva al frente del PSPV, no lo parece. No cabe extrañar, dados los resultados, que ya hayan aparecido candidaturas alternativas para liderar el PSPV: tanto Francesc Romeu como Manuel Mata, a través de sendos manifiestos, aparecieron poco después de la debacle del 20N. En ambos casos, se trata de figuras del socialismo valenciano que ya se opusieron a Alarte en el pasado (Romeu para liderar el PSPV en el Congreso de 2009; Mata para liderar la candidatura al ayuntamiento de Valencia, que finalmente obtuvo Joan Calabuig con el cerrado apoyo de Alarte).
Es muy pronto para saber si alguno de ellos, o una alianza entre ellos, tendrá fuerza suficiente para descabalgar a Jorge Alarte, si éste logrará resistir al frente del PSPV o si triunfará alguna otra candidatura. Para saberlo habrá que esperar al Congreso Federal del PSOE, previsto para principios de febrero de 2012, a partir del cual se celebrarán los congresos de ámbito regional. Esperemos que, en todo caso, de producirse el relevo se haga con limpieza y transparencia y que nos ahorremos bochornosos "escándalos" más o menos prefabricados desde Madrid, como la famosa encimera que obligó a Joan Ignasi Pla a dimitir en su día.
Pray for... Equo Ciudad Real & Equo Valencia (ex aequo)
Compromís se presentaba a estas elecciones coaligado con Equo, el partido ecosocialista liderado por Juan López de Uralde (ex director de Greenpeace España) y en el que se han integrado también algunos antiguos dirigentes de IU, como la ex diputada en la Asamblea de Madrid Inés Sabanés.
Equo acordó una alianza electoral con Compromís, fundada sobre todo en la estrecha relación de este partido con Iniciativa del País Valencià, el partido de Mònica Oltra y Joan Ribó (a su vez, proveniente de una escisión de EU). En virtud de dicha alianza, Equo no se presentó como tal en la Comunidad Valenciana, con la idea de actuar de forma coaligada en el Congreso de los Diputados si los resultados acompañaban.
Una alianza de estas características, que agrupa al menos a tres partidos diferentes (Bloc - IdPV - Equo), corre el riesgo de entrar en contradicciones y discrepancias de todo tipo, sobre todo si no se clarifica, desde un principio, cuál es la posición común (de haberla) en cuestiones clave, y qué ocurre si aflorn las discrepancias.
El miércoles 16 de noviembre, en pleno fragor de campaña electoral, la cuenta de la coalición Equo en Ciudad Real publica esto:
En respuesta a unas declaraciones de Aitana Mas, cabeza de lista de Compromís por Alicante, en las que se manifestaba a favor de usar el agua del trasvase Tajo-Segura para las necesidades concretas de los agricultores. A continuación, se unieron otros militantes y simpatizantes de Equo y de Compromís, y también de otros partidos políticos (obviamente encantados del filón de discrepancias que se había abierto en Compromís - Equo). Destacó el papel de la cuenta de Equo en Valencia, apoyando a sus compañeros de Ciudad Real y sus discrepancias con Compromís.
No es que parezca una estrategia política demasiado hábil abrir un frente así a cuatro días de las Elecciones Generales; en particular, si las posibilidades de conseguir escaño en Ciudad Real son nulas (y en Alicante, por el contrario, sí que podía obtenerse). Pero más surrealista aún es que la cuenta de Equo Valencia, dos días después de las Elecciones, se haga eco de una información aparecida en el diario El Mundo (que hablaba de las discrepancias entre Equo y el Bloc en el seno de Compromís) en estos términos:
Sobre todo, en un contexto en el que Equo no ha logrado entrar en el Congreso de los Diputados (se quedó en torno al 2% de los votos en Madrid, insuficientes para obtener escaño). Compromís tampoco consiguió el segundo escaño por Valencia... Ni el de Alicante, ambos con candidatas pertenecientes a Iniciativa del País Valencià (la parte de Compromís coaligada con Equo). De manera que la única representación más o menos asociada a Equo que habrá en el Congreso de los Diputados será la del diputado de Compromís Joan Baldoví, perteneciente al Bloc.
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(*) Profesor Titular de Periodismo en la Universitat de València
Felicidades, Guillermo, por el análisis.
Los escándalos que obligan a dimitir en el PSPV PSOE parece que no incluyen derrotas estrepitosas en las urnas. Si no Alarte debería de estar ya en la calle. NI aceptar un cargo pagado por todos los contribuyentes como una dirección general en Renfe como Romeu, el gran renovador. Lo que no dice es de qué. Pla hizo una campaña electoral con aquello de "Otra forma de ser"¿seguro que se refería a él, jubilado en el ACC sin mérito alguno, y a sus correligioarios?. Pues no lo parece.
Pues menudo lío de siglas llevo! Muchas gracias por tus precisiones, Artur. En lo de las reformas de Pla, me refería sobre todo a las condiciones en que aparece el escándalo (en un momento en que él quiere seguir al frente, al menos, hasta que se celebre el congreso), a mí me recordó mucho a lo sucedido con Borrell años antes (también se vio obligado a dimitir). Otra cosa es que haya escándalo o no, ahí la verdad es me confieso lego en la materia. Un saludo!
Tres precisiones más. Las facturas no pagadas por Joan Ignasi Pla en la reforma de su casa que realizó un constructor ascendían a 78.000 euros, no era cuestión de una encimera. Los trajes de Camps suponen 12.783 euros, bastante menos. El partido ecosocialista valenciano se llama Iniciativa del Poble Valencià, no del País, ya la Iniciativa del País Valencià la tenía registrada, precisamente, el líder de otro partido ecologista que se presentó coaligado en València con Esquerra Unida. Y el expresidente de Equo se llama Juan Antonio. Pero el análisis es, como siempre, acertado. Coincido con todo lo apuntado sobre UpyD. Saludos
Muchas gracias por el apunte, Coentor; tienes razón, simplifiqué y asocié afinidad con IdPV, por parte de Ribó, con pertenencia al partido. Jordi: seguro que tanto Romeu como Mata tienen ocasión de desarrollar sus propuestas en los próximos meses. Por ahora, en sus manifiestos hay cosas con las que no puedo más que estar de acuerdo, como su propuesta de que haya un proceso de primarias, incluso abierto a la ciudadanía (como en Francia). Dani: ¿Ligereza? Realmente, en el artículo ya respondo a lo que estás diciendo: UPyD es un partido que nace con el objetivo explícito de recoger voto descontento con los dos grandes partidos, PSOE y PP. Y eso implica que el PP, por primera vez en mucho tiempo, tiene a otro partido que le hace la competencia en su espacio político. Por otra parte, si nos detenemos a revisar su programa, hay algunos aspectos del mismo (aumento de la inversión en armamento; recentralización del Estado y devolución de competencias de las CCAA) que difícilmente pueden ubicarse en otro lugar. Otros, en cambio, se acercan más a la izquierda. Por eso recibe votos de unos y otros. Un cordial saludo
Un apunt: tot i que, per diversos motius, Ribó siga o semble més proper a IdPV, ell, com a tal, és independent, doncs no milita a cap dels partits de la Coalició Compromís.
Me sorprende la ligereza con que defines UPyD como partido conservador. Si te leyeras su programa, quizá... Porque si UPyD es conservador, no sé donde debes de situar al PSPV/PSOE. O ahora indultar banqueros es muy progre?
Excelente análisis aunque uno echa en falta una valoración más extensa de Romeu y Mata que, junto a Alarte, forman ese trío tragicómico de la bencina para gloria de los profesionales de la FSP, IS, lermistas y demás enchufados al cargo público.
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