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VALENCIA (VP/EP). El repliegue inversor que se vive en buena parte de la renta variable española, que ha provocado que el Ibex 35 pasara de subir más de un 1% a perder un 0,5%, está presionando todavía más sobre las acciones del Banco de Valencia, que encaran la última hora y media perdiendo un 23% al cotizar a las cuatro de la tarde en los 0,57 euros.

Pese a todo se mantiene por encima de los 0,53 euros que han llegado a caer esta mañana, pero también muy lejos de los 0,705 euros de la apertura. Además, la ausencia de la referencia estadounidense -Wall Street no opera hoy por la festividad del Día de Acción de Gracias-, tampoco contribuye a devolver la calma.

Todo ello con un volumen de negocio que supera ya los 2,6 millones de títulos, más del doble de la media diaria situada en los 1,9 millones de acciones, según los datos de Infobolsa, por lo que no se descarta que al cierre logren situarse por encima de los 4,2 millones del pasado 13 de octubre, récord de los últimos meses.

Mientras tanto, los operadores de Morgan Stanley Madrid continúan al frente de las ventas netas al totalizar 527.346, seguidos por Bankia Bolsa Madrid (-163.799) y Deutsche Bank Madrid (-138.828). Por el contrario, BBVA Bolsa Valencia lidera las compras netas (133.138), que junto a Santander Bolsa Madrid (123.997) y Mercavalor Madrid (108.363) completan el cajón de los brokers más compradores.

Las acciones del BVA se dejan en lo que va de año un 83%, mientras que su capitalización desciende hasta los 280.74 millones de euros. Todo ello tras su vuelta a la cotización después de que la CNMV levantara ayer su suspensión que mantenía desde el pasado lunes a eso de las cuatro de la tarde.

El supervisor bursátil decidió ayer su vuelta a cotización tras haber sido puesta disposición del público "información suficiente de las circunstancias que aconsejaron la adopción del acuerdo de suspensión". Pero eso sí, la medida entró en vigor esta mañana, cuando el BVA arrancó cediendo 'sólo' un 4,7%.

El Banco de España acordó el pasado lunes, 21 de noviembre, intervenir el Banco de Valencia, entidad integrada en Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y le destinó 3.000 millones de euros de dinero público, 1.000 millones para fortalecer su capital y 2.000 millones de línea de crédito para asegurar su liquidez.

Además, el organismo presidido por Miguel Angel Fernández Ordóñez sustituyó a los administradores del banco a petición de su consejo y señaló que lo administrará "para estabilizarlo y recapitalizarlo" con el fin de afrontar su posterior enajenación en un proceso competitivo.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España, nombró administradores provisionales en el Banco de Valencia a José Manuel Oliver Martínez, Margarita Reyes Medina y Fernando Viladomat Carreras.

El Banco de España ha cifrado en al menos un importe bruto de 562 millones de euros el déficit de provisiones de Banco de Valencia para los riesgos crediticios y activos adjudicados o adquiridos en pago de deudas analizados individualmente a cierre del primer trimestre.

Este déficit podría ser mayor a resultas de las conclusiones que el Banco de Valencia deberá, según requiere el escrito de requerimientos del Banco España, extraer sobre las potenciales pérdidas del resto de la cartera crediticia no analizada individualmente.