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VALENCIA. Deprisa-deprisa. La velocidad a la que se están sucediendo los acontecimientos dificultan su digestión y análisis con la perspectiva y rigor necesarios. Pero es lo que hay. Todavía no se había enfriado el asiento de la presidencia del Banco de Valencia desde que José Luis Olivas dimitiera la noche del viernes de hace dos semanas (todavía suenan por la calle Pintor Sorolla los ecos de aquella sesión), cuando ya sentaba en su puesto el recién desembarcado Aurelio Izquierdo, quien a su vez había llegado días antes para reemplazar a uno de los personajes mas controvertidos de la historia financiera reciente de Valencia, Domingo Parra (el ritmo de los acontecimientos ha restado a Parra el protagonismo que se merece en las páginas de sucesos financieros, pero aun queda partida).
Hoy, ahora, quince días después, deprisa-deprisa, José Luis Olivas se halla de nuevo en el ojo del huracán y todo apunta a que su salida de la vicepresidencia de Bankia es sólo cuestión de flecos. El presidente del grupo, Rodrigo Rato, con el peso que le otorga la lógica ejecutiva, pretende asumir el poder absoluto sobre el grupo financiero y sus empresas participadas. En ese contexto, su tormentosa relación con un Olivas desprovisto de apoyos locales y con la debàcle a sus espaldas no solo del Banco de Valencia, sino la de la Generalitat Valenciana a quien todavía representa, solo podía desembocar en una retirada más o menos traumática.
Concejal, conseller, vicepresidente y presidente de la Generalitat, cajero y banquero por la gracia de su capacidad para estar en el lugar adecuado en el momento oportuno, Olivas está viviendo sus últimas jornadas en funciones ejecutivas. Ni siquiera en la presidencia de la vaciada Bancaja tendría asegurada su relevo en el primer nivel.
Y mientras se diseña una salida airosa para el que fuera temido, odiado y al mismo tiempo agasajado señor de la gran Bancaja de los últimos lustros, con todas las bendiciones y apoyos de los que ahora reniegan de él, en la antesala se discuten los límites ejecutivos del que habrá de ser su sucesor en la presidencia de Bancaja, en la del BFA y en la de su filial Bankia. El círculo se cierra para los veteranos de Bancaja.
Algunos efectos colaterales de la salida de Bancaja de la órbita valenciana
Idas y vueltas que aún no permiten vislumbrar con detalle el impacto económico que en la economía valenciana va a tener la pérdida de su carácter de plaza financiera tras la ‘fuga' de Bancaja y el hundimiento de la CAM y el Banco de Valencia. Mientras se aproxima el momento de despertar -con fuerte resaca- de todo lo que aquí está ocurriendo, ya comienzan a sonar otros efectos colatelares del torbellino financiero que rodea a la extinta industria financiera regional.
Por ejemplo, el peligroso debilitamiento de la posición societaria del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, a quien se le estaría desvaneciendo uno de sus apoyos más sólidos dentro de la compañía, la participación del 5% en manos de Bancaja (con la Generalitat Valenciana detrás) cuyo control pasará directamente, tras los cambios que aun deben producirse, a la órbita de Rodrigo Rato. ¿Mantendrá el presidente de Bankia el apoyo a Galán, o más bien tomará partido por el madrileñista Florentino Pérez, quien controlando un 20% del capital de Iberdrola aun no ha 
conseguido un asiento en el consejo de la compañía por la negativa de Sánchez Galán? En Madrid ya se cruzan apuestas sobre el tiempo que le quedaría a éste al frente de la eléctrica.
Atrás quedan los felices tiempos en los que una sobrada Bancaja presidida por Olivas en funciones ejecutivas compró por 3.000 millones de euros un pellizco del 5% de la eléctrica cuyo valor en la actualidad se encuentra por debajo de la mitad. A cambio, Iberdrola patrocinaría un barco de la Copa del América, situaría la sede de Renovables en Valencia y crearía un consejo de notables regionales para salir en la foto a cambio de una discreta dieta. De todo aquello sólo queda humo (salvo las dietas y las fotos de Galán y Camps hechos unos brazos de mar en las regatas).
El verso suelto se llama Aguas de Valencia
No deben estar gustando nada en la sede de Bankia, primer accionista del Banco de Valencia, los recientes movimientos que han tenido como resultado que el control de la joya de la entidad, la sociedad Aguas de Valencia (18 millones de beneficios previstos para este ejercicio) esté depositado en manos del empresario castellonense Eugenio Calabuig, amigo pesonal y protegido de Domingo Parra, quien por mor de complejas ingenierías financieras posee en estos momentos la capacidad para bloquear la venta de la sociedad a cualquier multinacional francesa que muestre interés por hacerse con su control.
Las mismas complejas -e insólitas- ingenierías que le permitirían a Calabuig mantener bajo su control la empresa gracias a la financiación que se dice ha obtenido de un pool de bancos, o ser él mismo quien asumiera la operación de venta y los hipotéticos beneficios que de ella se desprendiera."En este caso seguro que Calabuig sabría ser agradecido con quienes han contribuido a este desenlace", se ronronea por la excity local...
MAÑANA COMIENZA EL APOCALIPSIS
(SE ACABARON LAS EXCUSAS, PRESIDENT)
Parecía que no iba a llegar nunca, pero ahí está. Hoy son las elecciones y la semana que comienza ya será el post 20N, el 21N, la incompresible frontera marcada por el Partido Popular valenciano para iniciar las reformas necesarias que intenten sacar a la Comunidad del atolladero donde ese mismo partido la ha introducido concienzudamente durante los últimos años.
Líderes en paro, deuda pública y fracaso escolar, solo faltaban el sainete de Gürtel y sus pícaros bigotudos, la podedumbre provinciana del caso Brugal, y el saqueo puro y duro de fondos públicos realizado en mitad del lodo de Emarsa (cuyas revelaciones más gruesas aun están por llegar: retengan estos nombres, José Juan Morenilla, ex gerente ‘provisional' de la firma pública Epsar durante 14 años), para propiciar una imagen poco edificante de Valencia en el exterior. El caso de los cuatro trajes o las cacicadas del cacique de Castelló al que gustaba pasear por los aeropuertos vacíos apenas son unos pequeños adornos al tutti fruti ofrecido por la Comunidad de puertas afuera.
Pero va siendo hora de que esta sociedad deje de flajelarse y se ponga exigente con sus representantes. El presidente Alberto Fabra ha dispuesto de sus cien días reglamentarios a pesar de que la situación no da cuartel. Hoy se dejan atrás las elecciones, el límite que la propia Generalitat se había marcado en su propio interés y el del partido, que no el de los ciudadanos (todo por y para el partido; poco o nada por Valencia y los valencianos). Serían insoportables nuevos retrasos con el argumento de esperar hasta principios de año para 'estrenar' presupuesto con los que abordar los ajustes. O que en la primavera hay elecciones en Andalucía y no convienen brusquedades...
Ya no quedan excusas para abordar los cambios sin esperar a que "Mariano Presidente" venga al rescate de la Generalitat. Fabra, mejor que nadie, sabe en qué situación real se hallan las cuentas autonómicas. ¿Va a seguir dando esquinazo a la responsabilidad como su antecesor o se atreverá a tomar el mando, "le cueste lo que le cueste" como en su momento advirtió el vilipendiado Zapatero? Lo peor de todo es que no es una opción. A la economía valenciana ,o la ajusta el gobierno valenciano con el apoyo de los valencianos o ella nos ajustará las cuentas a todos... Apocalipsis tomorrow!
Es Olivas martínez uno de los principales responsabes de dónde estamos los valencianos. No en balde has sido el conseller de economía que fielmente cumplía las órdenes de Zaplana y luego gobernó bancaja como si fuera su casa. Pero no lo olvidemos. eso fue posible porque Julio de Miguel o Ramón Sala o garcia Checa y Parra se prestaron.Como se prest´Uncio que ahora sigue en la quebrada CAM sin que nadie parezca que le quiera recordar lo que Tortosa cuenta en sus memorias. Tortosa se fue, o al menos dimitió antes de que formalmente lo echaran, porque e quedaba algún principio, Los que se han quedado y hoy siguen, (Tirado Villanueva, Montesinos, Ferrando, Pedró Hernández y demás consejeros vitalicios) nadie les recueda sus respondabilidades ni les mete en la carcel que es dónde debieran de estar. Al contrio el MH Fabra les quita la limitación de mandatos y no les pone coto a sus prebendas. Y menso Comp¡ompromíss nadie dice nada.
¿Devolverá las dietas de Abertis,Enagas,Iberdrola,Nh ,B.Valencia...? ¿Volverá Iberdrola Renovables a Valencia? ¿A cuántos familiares y amigos ha colocado y hecho ricos?. ¿Y sus directivos?
Buenos dias de "reflexion" Sr Cruz: el "paseo" que realiza sobre los asuntos de esta Comunidad y el estado actual de los mismos no deja duda sobre lo que ha pasado hasta ahora. Sin embargo una sola reflexion que me viene a la mente ¿Hasta cuando vamos en esta Comunidad a seguir mirando para otro lado mientras cuatro o cinco se dedican a "Trapichar" con el patrimonio de todos? Aqui lo dejo demasiado se ha dicho ya,demasiado ha salido en los periodicos,demasiados casos "Gurtel" O aqui, nos despabilamos todos los que andamos por "abajo" o sino seguiremos acudiendo a ver las cosas desde la barrera.- atte Alejandro Pillado Valencia 2011
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