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VALENCIA. Génova tiene una deuda con la Comunitat. Desde la sede nacional del PP conocen la importancia de la estructura ‘popular' valenciana. Sin embargo, la propia alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, alzó la voz en dirección Madrid por el poco peso del PPCV en el ámbito estatal en los últimos tiempos.
La situación judicial del exlíder del partido y presidente de la Generalitat, Francisco Camps, era uno de los hándicap que impedían mayor relevancia de rama valenciana de la formación ‘popular'. Ahora, tras la salida del que fue jefe del Consell durante dos legislaturas, el PPCV espera una recompensa en el futuro gobierno de Rajoy para conformar un nuevo poder valenciano en Madrid. Algunso nombres se barajan como ministrables, muchos más para el segundo y tercer escalón, aunque al final sólo unos pocos elegidos serán los que entren en el nuevo ejecutivo de Rajoy si el PP gana las elecciones.
El referente más destacado del PP valenciano en Madrid es el cabeza de lista, Esteban González Pons. Los cargos que le atribuyen fuentes del PP tras el 20-N son principalmente un ministerio, algunos apuntan al ámbito de la modernización, innovación y tecnología, o bien la portavocía en el Congreso de los Diputados. Lo que parece claro es que González Pons variará su statu quo si Rajoy gana las elecciones generales.
Pero no es el único nombre propio de la lista que suena para ocupar un cargo en el gobierno del PP. El número cinco por la candidatura de Valencia, Rubén Moreno, exdirector del Centro de Investigación Príncipe Felipe y que mantiene una buena relación con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, también está llamado a ocupar algún puesto de responsabilidad en el ámbito de la Sanidad.
También se habla de la incorporación en el gobierno del exconseller de esta área, Manuel Cervera. Esta posibilidad cuadraría con la entrada en el cuarto puesto de la candidatura de Castellón del exconseller Fernando Castelló, quien abandonó su cargo de presidente del Tribunal de la Competencia -organismo en trance de supresión- tras su entrada en la lista. Su puesto, a día de hoy, no le daría el escaño; pero si Cervera salta a responsabilidades mayores, correría la lista y sería diputado.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, es otra dirigente cuya voz en Madrid será escuchada. Aunque no se descarta una entrada ministerial de la primera edil, las fuentes consultadas apuntan a que impulsará la inclusión de alguna de sus incorporaciones en la lista en el nuevo gobierno. Así, la exconsellera Belén Juste, número dos de la candidatura por Valencia, es la que más posibilidades tiene de encontrar acomodo en un puesto de segundo escalón.
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Además de los citados, existen otros nombres que suenan para dar el salto al Ejecutivo de Rajoy. Fuentes del PP consultadas por este diario han reiterado la buena consideración que tienen en Génova del exconseller de Justicia y vicepresidente del Consejo General de Poder Judicial, Fernando de Rosa.
En ese caso, el propio rival de De Rosa estaría en casa. El cabeza de lista por Alicante, Federico Trillo, es todo un exministro experto en la materia. No obstante, parece difícil que Rajoy opte por uno de los miembros de la ‘era Aznar', por lo que se apuna a que Trillo obtenga algún cargo destacado pero no al frente de una cartera.
Otro de los dirigentes que tuvo responsabilidades en la Comunitat y podría alcanzar un cargo en Madrid es el exconseller de Economía Gerardo Camps. La capacidad del exalto cargo valenciano resulta indiscutible pero en los últimos meses su nombre ha perdido fuerza en Madrid y sus problemas de salud pueden ser un hándicap para la regularidad exigida en un cargo de gestión. En la lista alicantina también aparece el exconseller de Infraestructura y expresidente del Puerto de Alicante, Mario Flores.
También suena en algunos círculos como cargo en segundo o tercer escalón el nombre de la consellera de Agricultura, Maritina Hernández, una de las tres únicas personas que Camps dio continuidad en el Gobierno valenciano el pasado mes de julio. Según señalan las fuentes consultadas, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no tendría inconveniente en abrir la puerta a la titular de Agricultura para incorporar como conseller a un dirigente de su círculo de confianza.
OTROS POSIBLES CAMBIOS TRAS EL 20-N
En la terna de dirigentes valencianos con posibilidades en Madrid o que cambiarían de ubicación tras el 20-N también se encuentra el número ocho de la lista por Valencia, Vicente Ferrer. El exvicepresidente de la Diputación y buen amigo de González Pons, suena como próximo delegado del Gobierno en Valencia si Rajoy vence en las elecciones. La posible competencia le podría llegar desde Les Corts: fuentes del grupo parlamentario consideran que el portavoz Rafael Blasco podría recalar en la delegación. Un puesto que le daría lucimiento y que, de paso, permitiría a Fabra situar a un portavoz de su absoluta confianza.
El presidente de Les Corts, Juan Cotino, podría dejar la cámara por un puesto en el Gobierno o, por una de sus preferencias, como embajador en el Vaticano. Por otro lado, Juan Iranzo, vicepresidente del Instituto de Estudios Económicos y con raíces valencianas, también tiene buen cartel en Madrid para un posible cargo, según señalan fuentes del PP en la capital.
Uno de los dirigentes vinculados a la Comunitat -aunque no valenciano- para ocupar un ministerio es el madrileño, aunque hasta en tres legislaturas diputado por Valencia, José Manuel Margallo. Europarlamentario en la actualidad y con una buena relación con Mariano Rajoy, está especializado en Economía y Hacienda y asuntos comunitarios. El ministerio de Exteriores podría ser su destino.
Una selección de nombres entre los que Rajoy podrá elegir y conformar un nuevo círculo de poder valenciano. A priori, las apuestas de Fabra -Moreno y Cervera- y de Barberá -Juste- son las que parecen disponer de mayores opciones, aunque las fuentes consultadas no descartan alguna sorpresa promovida por el propio presidente de la Generalitat.
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