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VALENCIA. Existe un acuerdo unánime acerca de la difícil situación en la que se encuentra la economía española. Sea cual sea el resultado de las próximas elecciones del día 20, va a modificar de forma destacada la composición y la estrategia del nuevo Gobierno, fuera del color que fuera ya que el actual presidente Rodríguez Zapatero no concurre a las mismas. Pero al mismo tiempo, el número de problemas que exigen solución es de tal magnitud que ese nuevo gobierno deberá establecer un orden claro de prioridades.

Es en relación con este último aspecto con el que os planteamos esta semana la cuestión a debatir en el Foro de Valencia Plaza. Con el objetivo de fomentar la recuperación económica de España ¿cuáles deberían ser las tres primeras medidas de contenido económico del nuevo gobierno?

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FRANCISCO PONS, presidente de Importaco y expresidente de AVE

"1. Reducción del 75%-50%-25%, primer, segundo y tercer año, respectivamente, de las cuotas de la seguridad social por la contratación de trabajadores por parte de un autónomo ó una empresa de cualquier tamaño y sector, sea cual sea la edad o la situación contractual del trabajador/a.

2. Compromiso de pago a todos los proveedores de las Administraciones públicas de cualquier nivel, municipal, autonómico, estatal, en un plazo máximo de 90 días, o sea, el 28 de febrero del 2012 y obligación a todas las administraciones de cumplir estrictamente con la legislación vigente a partir de este momento. En el caso de que no dispongan de capacidad de pago de acuerdo con este criterio que no inicien la actividad.

3. Habilitación a partir del 1/1/2012 de Créditos ICO con interés finalista determinado y conocido, por un importe de 10-15.000 millones deeuros para emprendedores, autónomos y pequeñas y medianas empresas.

Naturalmente a partir de estas decisiones hay muchísimas más que tomar. Pedimos posicionamientos claros, bien definidos y valientes, orientados a la generación de empleo y a la reactivación económica como mecanismo para preservar el Estado del Bienestar".

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"Son muchas las tareas pendientes pero creo que las siguientes son prioritarias.

1) El nombramiento de un Gobierno de peso económico con ministros que tengan un reconocimiento público sobre su capacidad e independencia, para afrontar los problemas económicos con valentia y sin excesivas dependencias con respecto a la política con minúscula o a grupos y agentes sociales determinados. Un compromiso de nombrar profesionales capacitados para los principales órganos de control y regulación.

2) Un plan para completar la reestructuración y saneamiento del sector financiero.

3) Una reforma laboral y de la negociación colectiva que prime la relación entre salarios y productividad, la contratación indefinida (por ejemplo con el contrato único con costes de despido crecientes para las nuevas contrataciones) y un plan nacional urgente de recuperación de la competitividad.

4) Una estrategia de consolidación fiscal para todas las administraciones, sensata, creíble y equilibrada en su coste social".

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JAVIER FERRI, profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad de Valencia

"Coincido plenamente con Joaquín Maudos en las tres medidas identificadas como fundamentales, así que voy a aprovechar mi turno para proponer otras tres medidas que considero también importantes y que complementarían a las tres anteriores.

Primero. En las economías de mercado, por fortuna, la decisión de abrir una empresa forma parte del ámbito de las libertades individuales. Conviene recordarlo, sobre todo porque a menudo todavía se plantea el debate económico en términos de lucha de clases. Lo adecuado es que el marco legal e institucional de una economía ofrezca facilidades para abrir empresas y desarrollar la actividad empresarial. El número de empresas y la diversificación productiva se relacionan positivamente con el crecimiento, el empleo y la competitividad. Pues bien, según el Banco Mundial, España ocupa el puesto 147 de 183 países en un indicador del grado de complicación para empezar un negocio, y el puesto 153 en la facilidad de despedir y, ojo, contratar trabajadores. Tenemos, pues, un margen inmenso para mejorar nuestra economía en estas dimensiones.

Segundo. Reintroducir el subsidio sobre la adquisición de viviendas es una aberración. En parte porque existe suficiente evidencia acumulada para pensar que este subsidio se trasladará al precio de la vivienda en forma de aumentos del margen empresarial, pero también porque España ya está a la cabeza de Europa en la tenencia de viviendas en propiedad. La forma óptima de dar salida al inmenso stock de viviendas por vender es la de potenciar el mercado de alquiler. Aunque sería partidario de hacerlo mediante cambios en la regulación, puestos a subvencionar, se deberían subvencionar los alquileres y no la adquisición. El cambio de un régimen de propiedad a un régimen de alquiler beneficia la movilidad geográfica de la mano de obra, complementando la recomendable reforma del mercado de trabajo (y del sistema educativo)".

Tercero. Aunque España no puede manipular su tipo de cambio para provocar devaluaciones competitivas como en el pasado, puede generar efectos similares mediante una adecuada combinación de cambios impositivos, lo que se conoce como devaluación fiscal. En particular, en un reciente experimento realizado en colaboración con dos colegas, obtengo que una reducción de 3.5 puntos en las cotizaciones sociales a cargo de las empresas compensado con un aumento de 2 puntos en el IVA para mantener la neutralidad de los ingresos públicos, genera los mismos efectos positivos en términos de empleo y producción que una devaluación del 10 por cien en el tipo de cambio, o lo que es lo mismo, que la devaluación requerida para recuperar la competitividad perdida por la economía española desde la entrada en el euro".

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JOSE MARÍA TOMAS LLAVADOR, arquitecto

"1. Un aspecto fundamental es la seguridad jurídica. Y más concretamente en el aspecto laboral. Es necesaria una reforma laboral de modo inmediato que se traduzca en simplificación y claridad en el proceso de contratación y relaciones laborales, además de contrapartidas de fiscalidad incentivadoras del empleo.

2. En el aspecto productivo, recuperación del sector de la construcción y la vivienda, crear un consejo de arquitectura y urbanismo que prepare un nuevo modelo flexible a nivel nacional, reuniendo a Tecniberia (la patronal del sector de la ingeniería y arquitectura), la Federación de Municipios y Provincias... junto al Ministerio de Economía, que debe dirigir la política de viviendas desde el gobierno. Hemos de recuperar el liderazgo en la arquitectura, el urbanismo y la ordenación del territorio eficiente. La capacidad inteligente de producir el territorio.

3. En tercer lugar, establecer canales de apoyo a la internacionalización de las empresas y productos españoles en el extranjero. Bajo el soporte de las embajadas. Desde el Ministerio de Economía, a través del ICEX y también a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional -que debería depender de Economía y no de Exteriores-, donde la prioridad sea vender servicios profesionales de ingeniería y tecnológicos. Naturalmente bajo el paraguas de marca "España", de I+D+I y de la sostenibilidad en el territorio y las infraestructuras, además de para aquellos productos que aporten innovación".

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JOAN SIFRE, Escola Sindical Ramón Paredes y exsecretario general de CC OO PV

"En mi opinión es fundamental la recuperación del flujo del crédito a la actividad productiva y eso ya supone una modificación de las medidas tomadas. Es preciso condicionar las ayudas al sector financiero de modo que existan cuentas claras, se ajusten los balances, se castiguen los excesos, se trabaje la recuperación de confianza.

Para ello, habrá que intervenir en el problema de la vivienda. En relación a los balances bancarios y de inmobiliarias, pero también dando respuesta al "nudo gordiano" de la falta de viviendas accesibles y el exceso de viviendas vacías, al problema social de los desahucios de primera vivienda.

Afrontar una revisión del sistema fiscal con criterios de progresividad, de justicia y seguridad, para garantizar la suficiencia y proporcionar el apoyo público a la reactivación económica, al tiempo que se impulsa una armonización a nivel europeo.

Finalmente, contribuir al cambio económico y productivo, facilitando que actividades de proximidad y no de gran dimensión encuentren condiciones de rentabilidad, de crecimiento e innovación. Generar nuevos desarrollos es más importante que la obsesión por los recortes y la justificación de los dispendios".

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JUAN LÓPEZ-TRIGO, socio de Boyden Executive Search

"No siendo un economista profesional mi punto de vista será el de una persona de la calle a la que le gustaría ver sentido común en las decisiones que se adopten, con este sentido querría ver aplicadas estas acciones:

1. Hacer un inventario de las medidas estructurales con prioridades claras. Estamos hablando del mercado laboral, reforma veloz del sistema financiero para dotar de liquidez al sistema productivo, abaratamiento de la contratación y costes sociales (no tanto del coste del despido, en este momento lo veo menos relevante), medidas de austeridad conjuntamente con medidas de estímulo (ya sé que es muy difícil).
2. Definir lo que queremos que sea España a 5 años vista contemplando medidas para recuperar competividad no por la vía del despido: educación universitaria, FP, etc., planes de i+d en las empresas mediante incentivos fiscales...
3. Transmitir esta medidas a la población haciéndonos conscientes de la situación. Sin paños calientes.
4. Reclamar un pacto de estado sobre ciertas medidas y tratar al país como uno, no como 17.
5. Formar un gobierno con personas experimentadas, con idiomas, técnicamente solventes y políticamente maduras.

 
-----------------------------------COMENTARIOS ANTERIORES-----------------------------

ENRIQUE VILLARREAL, economista

"La primera, iniciar una reforma fiscal que incluya el IRPF y el Impuesto de Sociedades y que devuelva a medio plazo progresividad al sistema y aumente la capacidad recaudatoria de las Administraciones Públicas. Apurar el margen recaudatorio en los impuestos especiales, destinando los ingresos suplementarios a programas de fomento del empleo.

La segunda una batería de medidas en materia de impulso económico con inversiones públicas financiadas mediante instrumentos público-privados e impulso selectivo de programas de gasto que estimulen la demanda.

La tercera, limitar la autonomía de gasto de las Comunidades Autónomas con una ley que priorice el gasto en servicios básicos, educación, sanidad y servicios sociales, con el objetivo de que se garantice el sostenimiento del Estado del Bienestar mediante una provisión de mínimos de estos servicios en el conjunto del territorio nacional".

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VICENTE CARBONA, especialista en comunicación y márketing, licenciado por la Universidad de Boston

"Lo primero que debe hacer el nuevo Gobierno es mejorar la credibilidad del sistema a través de una serie de medidas concretas para garantizar la transparencia y la disciplina presupuestaria en todos los niveles. Buenas intenciones no bastan. En Grecia estamos viendo las consecuencias de seguir con un sistema disfuncional por el que nadie apuesta. Es de crucial importancia restaurar la confianza en el sector bancario y controlar las finanzas públicas.

La segunda medida acuciante es la reestructuración y diversificación del sector empresarial para fomentar la innovación, asegurar el crecimiento sostenible, y atraer inversión privada. Para esto, es necesario apoyar la investigación tecnológica y científica, elaborar un plan estratégico enfocado en la competitividad y la creación de empleo, y mejorar las relaciones entre administraciones, empresas y universidades.

Sin una reforma fundamental del sistema educativo y de formación profesional, seguirá siendo muy difícil reestructurar y diversificar la economía. Esta debería ser la tercera medida urgente. Requerirá la implementación de un marco regulatorio estructural que ofrezca igualdad de oportunidades para todos; un énfasis en reducir el fracaso escolar y educar y formar a los estudiantes para los empleos del futuro; la colaboración de los padres y de las comunidades en el proceso educativo enfatizando el esfuerzo y la excelencia; y un mecanismo de colección y medición de datos que permita analizar y mejorar los resultados progresivamente en todos los niveles". 

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JUAN MANUEL BAIXAULI, presidente del Grupo Gheisa

"La verdad es que la situación requiere varias líneas de actuación fundamentales, y de calado, algunas más coyunturales y otras de caracter estructural. Trabajar a fondo el tema de la confianza internacional es clave para poder seguir financiándonos, ajustar los costes hasta el punto que permitan ofrecer con claridad la viabilidad de afrontar la deuda, aplicar estimulos para el empleo, y abordar con profundidad y sin demagogia un profundo cambio en la contratación del mercado laboral, que incentive la contratación, lo flexibilice y facilite la puesta en marcha de proyectos empresariales para emprendedores y autónomos.

Afrontar una reforma del sistema financiero, bancos y cajas, es insostenible el bloqueo que existe en estos momentos del crédito, hemos estado diciendo en todo momento que no pasaba nada, cuando en otros paises se abordó rapidamente y en su momento y el problema se suavizó; agilizar los pagos de la Administración, causa de muchas suspensiones de pagos, ventajas fiscales y reforma de la fiscalidad siempre y cuando se reinvierta y se genere empleo, hay que poner todos los esfuerzos posibles en frenar el incremento del paro, y trasladar el mensaje a la sociedad de que la estabilidad en el empleo no viene por el caracter legal de un contrato sino por una economía que crece, reinvierte, y tiene demanda, y por la existencia de empresarios y emprendedores que generan estas oportunidades de empleo.

Trabajar un plan de comunicación que dignifique al emprendedor y al empresario, auténticos motores del crecimiento económico, una cultura de actitud y mentalidad emprendedora, de esfuerzo y búsqueda de objetivos. Ver que el 47% de la población quiere ser funcionaria, no por mejorar la administración pública, sino por tener un puesto estable, no es lo mejor para el país, ni para los que vivimos en él".

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JOAQUÍN MAUDOS, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia e investigador del Ivie

"La primera medida debería ser intentar abrir el flujo de la financiación bancaria, lo que exige sanear los balances bancarios. La reestructuración hasta ahora llevada a cabo no ha sido suficiente para restaurar la confianza en los mercados, como demuestran las dificultades de los bancos españoles en el acceso a los mercados mayoristas de financiación. Mientras que no se despejen dudas sobre la calidad de los activos bancarios, no es posible restaurar la confianza y, por tanto el crédito. Es necesario limpiar los balances de activos inmobiliarios problemáticos, creando una especie de banco malo que reciba financiación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera. Si no tenemos acceso a esa financiación, no será posible sanear los balances inyectando capital.

La segunda medida sería la reforma del mercado laboral, cuyo máximo exponente de su ineficiencia es una tasa de paro del 21,5%. Es necesario abaratar el despido para que las empresas puedan crear empleo cuando el contexto macroeconómico lo permita. En diversos ámbitos se viene reclamando un contrato único con indemnización creciente en el tiempo. En paralelo, es necesario reformar el sistema de negociación salarial, haciendo que sea a nivel de empresa y con salarios vinculados a la productividad.

La tercera medida sería mejorar la eficiencia en el gasto público para alcanzar los compromisos adquiridos con Bruselas, no a base de más austeridad (que sería contraproducente en el actual contexto de crisis), sino de mejora de eficiencia en el gasto".

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MARIANO AYUSO, abogado, socio de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira

"Dos de las tres primeras medidas del nuevo Gobierno para la recuperación económica son claras y -supongo- de general aceptación: adelgazar el sector y gasto públicos (reduciendo la necesidad de endeudamiento, el déficit público y algo la presión fiscal, y liberando recursos para el sector privado), y facilitar la creación de empresas y trabajo (flexibilización del mercado de trabajo, bonificaciones fiscales y sociales, agilización real de trámites administrativos). Si tuviera que destacar dos ellas, incidiría en la reducción del sector público y en la flexibilización del mercado de trabajo.

La tercera medida es más compleja y cuestionable políticamente: es necesario pactar. El Gobierno que salga de las urnas en esta dificilísima coyuntura económica y social -esperemos que sea una coyuntura- debe procurar el pacto. Tanto con los demás partidos, como con las Comunidades Autónomas, como con los operadores económicos y sociales. No será posible adoptar las medidas drásticas que son necesarias -por ejemplo las dos que he citado antes- si no hay un pacto con las Comunidades Autónomas para que éstas también "adelgacen", ni la flexibilización del mercado laboral sin pacto con los operadores sociales y económicos, ni -como premisa de lo anterior- un pacto con las otras fuerzas políticas".

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ALEJANDRO ROCA SOTO, director de Control de Gestión del Grupo Obinesa (Lubasa)

"Tanto el mercado como los líderes de la Unión Europea le darán al nuevo gobierno un breve plazo (los habituales cien días) para que plantee y comience a implantar las medidas estructurales que nuestra economía necesita. Ante el descredito actual de la clase política, la primera de ellas debería ser el nombramiento de un equipo de gobierno formado por tecnócratas, al igual que ocurrió en la transición.

La reducción drástica del gasto público debería ser la siguiente, pero haciéndolo en gastos superfluos y en inversiones no productivas. El mantenimiento de determinados servicios es esencial, pero deberíamos quizás a acostumbrarnos a que el estado del bienestar tal y como lo concebíamos pueda ser insostenible.

La tercera y puesto que el crecimiento económico no depende solo del Estado, que es únicamente un facilitador, sería la elaboración de un plan conjunto con sindicatos y empresarios con el objetivo de impulsar la productividad perdida. Esta productividad, necesaria para el crecimiento económico tanto a corto como a largo plazo pasa por la mejora del sistema educativo, flexibilidad laboral y nos guste o no, trabajar no solo mejor, sino un poquito más. Austeridad y trabajo, el aceite de ricino para salir de la situación actual".