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VALENCIA. Parece ser que en la junta de accionistas del VCF del 19N, el representante de la Fundación tendrá libertad de voto para que las acciones de la misma voten o no, en cualquier punto del orden del día. Por algo será.

Quizás sea porque han decidido que los pequeños accionistas tengan el poder de decisión, en el sentido de aprobar ó no las cuentas, o en cualquier otra cuestión. Pues va a ser que no. Las monjitas son muy buenas y nos llevan de excursión. Pero este convento, no lo olviden, está hipotecado. Y ni el clero ni la banca son propensos a jugársela.

¿Cual puede ser entonces la causa más probable para tal intento de lavado de imagen de Fundación y Consejo? Yo solo encuentro una. Que tienen la seguridad (al 99,9%) de que tales acciones no les serán necesarias.

Y aún así, dejan libertad de voto al patrono que las lleve delegadas. No vaya a ser que de repente se presentaran en la junta los sres. Soriano y Soler con malas intenciones. Eso a don Juan Bautista, "esclavo" de sus compromisos financieros, podría resultarle mortal de necesidad. Y no están los tiempos para la lírica. Pero es que, aunque el marido de doña Consuelo tuviera un arrebato de osadía, eso tampoco cambiaría el sentido de la votación. Es mi parecer. Y lo argumentaré.

El consejo del VCF controla directamente casi 10.000 acciones. Además, la mayoría de los títulos que se delegan en las juntas del VCF suelen serlo al consejo de administración. Sea el que fuere, desde el año 92. (Y así nos ha ido). Y, esta vez, tras dos años de "soberbia" e imaginativa gestión del señor Llorente y adláteres, publicitada a bombo y platillo, gracias a la cual se ha rebajado la deuda 175 millones (traspaso de 75 millones de deuda del Club a la Fundación + compra venta de jugadores -venta de jugadores franquicia y compra de .....- por un importe aproximado de 80 millones + el resto en tijeretazos varios), eso significará una delegación más allá de lo habitual. ¿Pongamos que 20.000 acciones? Luego ya van 30.000 acciones.

Pero con eso, que sería suficiente, podrían correr peligro si el resto del accionariado minoritario se movilizara en contra. Riesgo escaso. Sería inaudito. Pero mejor no aventurarse. Mejor contar con algo más.

Recuerden ustedes la venta al por menor de 45.000 acciones que la fundación realizó hace casi un año. Hagan memoria y caerán en la cuenta de que casi 25.000 de ellas se vendieron, curiosamente, en las dos últimas semanas. ¿Apostarían ustedes en contra de que, casi todas ellas, irán delegadas al consejo? Yo tampoco. Luego ya suman 55.000 acciones.

Pero voy más allá. Aunque ustedes no lo sepan, no por nada, sino porque se lo han callado, me aseguran que la Fundación, para poder pagar este año los intereses del crédito a Bankia, ha vuelto a vender acciones. Esta vez al por mayor. Es decir en paquetes de 50.000 euros como mínimo. Y lo ha hecho por un importe aproximado de 650.000 euros. Es decir, sobre 12.000 acciones más. Y de nuevo con la aquiescencia del IVF (el avalista), al que por cierto dudo que le hayan pagado su comisión anual (sobre 400.000 euros). Y por lo que me cuentan tales paquetes accionariales, en su gran mayoría, quizás en su totalidad, han sido adquiridos por sociedades participadas por sabe Dios quien. Bueno, el vendedor también lo sabe. Y yo me lo figuro. ¡¡Porfi, cuéntennoslo!! Seguro que nos llevaríamos alguna sorpresa. Dejémonos de secretitos. ¿Apostarían ustedes en contra de que, casi todas ellas, irán delegadas al consejo? Yo, de nuevo, tampoco. Luego ya serían 67.000 acciones.

Por lo tanto si argumento que el consejo entre propias y delegadas controlará casi el 3,5% de las acciones y, que lo más probable es que, por diferentes motivos, ni Soler y Soriano utilicen las suyas (poco más del 4%) y que, como en los dos últimos años el 25% del accionariado ni asiste ni delega (incluyo ahí a S&S) y nada hace suponer que de repente lo haga, y menos aún en contra del consejo y, aunque el 1,5% restante, decidiera no apoyar los portentosos logros de este fascinante consejo, votando en contra de sus cuentas (inimaginable), y dado que la Fundación, a pesar de la venta de acciones, controla sobre el 70 % restante del accionariado, a lo mejor todo ello les deja a ustedes claro porqué esta Fundación, aunque se guarda la posibilidad de poderlo hacer, no votará el 19N.

Solo nos quedará el Ruegos y preguntas. Y eso es NADA. Porque ni les interesan nuestros ruegos y solo contestan a lo que les da la gana.

Que bueno es el consejo. Qué magnificencia la de esta Fundación. Y más buena y magnífica la madre (superiora) que los dirige. ¡A otro perro con ese hueso!