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VALENCIA (EFE). Este domingo comenzará la tercera edición del Valencia Open 500, torneo en el que David Ferrer, uno de los copropietarios de los derechos del campeonato, defenderá el título conquistado el pasado año en una temporada que él mismo ha calificado como la mejor de su dilatada carrera.

Sin embargo, no lo tendrá fácil el actual número 5 mundial, ya que el sorteo le ha deparado un duelo durísimo en primera ronda ante el también español Fernando Verdasco y, en caso de ganar, una segunda ronda en la que podría enfrentarse a un gran especialista en la superficie de pista rápida como es el norteamericano John Isner, cuartofinalista en el Abierto de Estados Unidos.

Las bajas de última hora por lesión del sueco Robin Soderling y el argentino Juan Mónaco han dejado al francés Jo-Wilfred Tsonga como segundo cabeza de serie, a sus compatriotas Gael Monfils y Gilles Simon como tercero y quinto, respectivamente; mientras que el español Nicolás Almagro será el cuarto favorito.

Uno de los grandes atractivos del torneo será la posibilidad de ver en acción a una buena representación del equipo argentino que disputará en diciembre la final de la Copa David en España, ya que a pesar de la baja de Nalbandian, en Valencia sí que estarán presentes Juan Martín del Potro, Juan Mónaco y Juan Ignacio Chela.

El cuadro también cuenta con la presencia de Feliciano López, quien ha vuelto a instalarse entre los veinte mejores del mundo tras ser semifinalista en el último Masters 1.000 en Shanghai, así como la de un Juan Carlos Ferrero que no tuvo mucha fortuna en las dos primeras ediciones del torneo, en las que cayó en primera ronda y fue baja el año pasado por lesión.

Marcel Granollers, quien fue el sorprendente finalista de la pasada edición, tras ser rescatado para volver a disputar el torneo como perdedor afortunado, tendrá un complicado debut ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov, séptimo favorito, y una de las grandes revelaciones de la actual temporada.

Además de la participación deportiva, el torneo valenciano contará un año más con el atractivo de sus instalaciones, ya que la pista central está ubicada en el Ágora, calificada como la catedral del tenis del S. XXI, y la pista 1 en el interior del Museo Príncipe Felipe, dos de los edificios que componen la Ciudad de las Artes y las Ciencias diseñados por el arquitecto Santiago Calatrava.

Una de las novedades de este año ha sido la inversión de los colores de ambas pistas, para facilitar la visión de jugadores, aficionados y televidentes. El azul oscuro formará parte del interior de la zona de juego, mientras que el claro será para la zona externa. Además se ha colocado unas lonas en la zona exterior del Ágora para evitar en la pista los reflejos del sol.

Sin embargo, no se prevé una buena climatología para la semana de competición, algo que aunque no afectará al desarrollo de los partidos, ya que se disputan en pista cubierta, sí que podría influir en la asistencia de público a la zona denominada 'fun park' y de libre acceso a los aficionados.

Entre las actividades paralelas, el torneo también albergará el máster nacional de tenis en silla de ruedas, la celebración del primer Foro Internacional del Deporte Valencia 2011 y el Simposium Nacional RPT que reunirá a más de 150 entrenadores de España, Argentina y Francia.

Así como un torneo promesas entre los mejores jugadores infantiles de la Comunidad Valenciana y el Mitin Nacional de directores de escuelas de tenis en España.