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VALENCIA. Las empresas de biotecnología de la Comunitat Valenciana están dando resultados reales y disponen de un potencial que pueden rentabilizar el resto de sectores económicos valencianos. Esta es una de las conclusiones a las que se ha llegado en el desayuno organizado por Valenciaplaza.com ‘Empresas biotecnológicas. Nuevas tecnologías para la vida y la salud', que abre el ciclo sobre ‘La nueva economía valenciana ante los retos del siglo XXI' con la colaboración de la Compromiso Social Bancaja.
Entre los asistentes se encontraban Agnès Noguera (Libertas 7), Vicente Montesinos (vicepresidente de la Fundación Bancaja), José Clerigues (DG de Farmacia de la Generalitat), Damián Frotera (presidente de REDIT), Juan López-Trigo (Boyden), Juan Latorre (KPMG), Alejandro Solvay (DG de APD), Diego Lorente (DG de AVE) Isabel Jiménez (DG FEBF) y Enrique Pérez Boada (ex director del IVF), entre otros directivos, profesionales y técnicos de la industria y la comunicación.
"La biotecnología es un sector joven que puede ayudar al resto de la economía valenciana, internacionalizando y cambiando el modelo productivo" subrayó Juan Antonio Raga, director del Parc Cientific de la Universitat de Valencia. Actualmente, la facturación de las empresas de biotecnología alcanza en la Comunitat Valenciana los 7.950 millones de euros y en España los 53.152 millones de euros. Se trata de un 1% del PIB, pero incide en casi un 30% del tejido productivo.
Su potencial de la biotecnología no se limita a la propia actividad que desarrolla para la sanidad, sino a la función complementaria que puede ofrecer a otros sectores económicos como el agrario, químico o petroquímico. Actualmente, diversas empresas están recorriendo este camino con resultadso que contrastan con la situación económica general.
MIRAR SIEMPRE AL MERCADO
Para conseguir que este crecimiento vaya a más, esta industria desde desarrollar sus investigaciones mirando al mercado y patentando los resultados. "De este modo podrá darse un sentido y una rentabilidad económica a todo este esfuerzo económico y profesional" ha destacado María Eugenia Hernández, gerente de la organización empresarial Bioval que agrupa a las empresas del sector. Con esta perspectiva, se debe trabajar para formar un tejido productivo sólido, incrementando la productividad de las empresas del sector, desarrollando alianzas entre compañías y afrontando con decisión la venta en el mercado internacional, "que es el que realmente interesa", ha destacado Hernández.
En la misma línea, Ángela Pérez, gerente de Imege, ha insistido en la necesidad de "diseñar productos biotecnológicos para dar respuesta a la demanda del mercado", pero no basta con esto. Hay que aprovechar la visibilidad que los productos biotecnológicos tiene en los medios de comunicación. "Los avances en biotecnología son muy bien recibidos por la opinión pública y los periódicos o las televisiones consideran que sin informaciones atractivas para el público", ha señalado Pérez.
Igualmente, hay que impulsar la colaboración entre empresas, el asociacionismo y la formación de clusters. Lo mismo que ocurre en otros sectores económicos, la atomización de las empresas biotecnológicas es un lastre del que deben deshacerse para crecer y aprovechar las sinergias que esisten entre otros actores de su mercado.
SIN BENEFICIOS NO HAY SUBVENCIONES
Sin embargo, la búsqueda del dinero público, por medio de subvenciones o medidas de estímulo, no debe ser la primera opción para captar financiación, como ha destacado Daniel Redon, director comercial de Biopolis. En caso de su empresa, los socios les impusieron que no optaran a subvenciones públicas hasta obtener beneficios como empresa. "Esta medida nos puso las pilas" ha recordado.
Sobre el planteamiento de debe hacer cualquier empresa del sector que quiera se competitiva, Redon ha destacado como las soluciones que se planteen a los clientes deben tener viabilidad económica y producción de ingagibles, como la defensa del medio ambiente. "¿Por qué no usar la biotecnología para revalorizar residuos de la empresa convencional?" ha propuesto Redon.
Todos los participantes han coincidido en el cambio de mentalidad que se está apreciando en instituciones como al Universitat de Valencia y, en general entre los universitarios. "Estudiantes muy jóvenes están proponiendo iniciativas empresariales que hay que aprovechar" ha destacado Juan Antonio Raga.
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