21/10/2011 Caja Mediterráneo (CAM) no tiene de momento noticia de la demanda de María Dolores Amorós, para que se declare su despido improcedente y nulo

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VALENCIA (EFE). Un día después de que los abogados de la exdirectiva presentaran en un juzgado de lo social de Alicante la denominada "papeleta de conciliación", el primer trámite que inicia la reclamación contra su despido, Caja Mediterráneo (CAM) todavía no tiene noticia de las exigencias de su ex directiva.

Fuentes cercanas a Amorós han señalado que la exdirectiva pretende volver a su puesto en CAM y también exige una indemnización por los daños sufridos contra su honor en las últimas semanas.

La antigua número dos de CAM fue despedida el pasado 28 de septiembre por los administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que dirigen la entidad a raíz de la intervención por el Banco de España, bajo la acusación de que había buscado "el beneficio propio, falseado las cuentas y realizado una gestión deficiente".

Además, se consideró "reprobable" su sueldo y la pensión vitalicia de 369.497 euros al año que iba a recibir al jubilarse, lo que finalmente ha sido revocado a expensas del final del proceso judicial que ahora se inicia.

Si no se consigue un acuerdo en el trámite de conciliación, previsiblemente los abogados de Amorós presentarán una demanda que dará comienzo al proceso judicial con el fin de que su despido sea declarado improcedente.

Se da la circunstancia de que la ex directora general acudió el pasado viernes a una oficina del Servicio Valenciano de Formación y Empleo (SERVEF) para solicitar la prestación por desempleo, lo que le permitirá ingresar cerca de 1.400 euros mensuales durante dos años.

La gestión de Amorós en CAM ha sido seguida de cerca por los administradores designados por el FROB desde que la entidad financiera, entonces presidida por Modesto Crespo, fuera intervenida por el Banco de España el 22 de julio.

A principios de agosto, la nueva dirección la destituyó de su cargo y la suspendió de empleo, aunque no de sueldo, como paso previo a su despido a finales de septiembre.