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El futuro del Levante en 1ª depende de Hacienda, Ruralcaja y la Caixa

JORDI FERRER. 15/06/2010 Son los principales acreedores de una deuda de 88,7 millones de euros y deben aceptar una quita del 50% y su aplazamiento a cinco años

VALENCIA (VP). Si el pasado mes de mayo el convenio suscrito con el Ayuntamiento de Valencia para la recalificación del estadio supuso un balón de oxígeno para el club, el hito de un nuevo ascenso a Primera División marcará un punto de inflexión en la historia de Levante, no tanto por las consecuencias que tenga sobre el césped a partir de ahora, sino por lo que se ‘cocine' en los despachos.

La máxima categoría traerá consigo nuevos contratos de televisión y publicitarios, además de un incremento de la masa social, pero el club debe hacer frente a una deuda de 88,7 millones de euros que tendrá que solventar en los próximos cinco años, y sin contar con el proyecto de construcción de un nuevo estadio que debería acometer en caso de cerrar la venta del Ciudad de Valencia. 

De hecho, y como reconoce a este diario Vicente Andreu, uno de los administradores concursales, al club todavía le queda un serio escollo en el camino más inmediato hacia su salvación económica. La cita es el próximo 28 de julio, fecha en la que se celebrará la junta de acreedores, y en la que se sabrá si estos aceptan la forma y plazos de pago que propone el club.

"Ya hemos tenido conversaciones con la Agencia Tributaria, el principal acreedor, y con los ex jugadores. Parece que todo se resolverá de forma positiva y que el convenio será aprobado. En caso contrario el club entraría en fase de liquidación, a pesar del ascenso, así que ahora mismo la junta de acreedores es lo más importante en la agenda del club", señala Andreu.

Si los acreedores diesen luz verde al proyecto de futuro del club lo harían aceptando una quita del 50% aproximadamente y permitiendo el aplazamiento de los pagos hasta dentro de cinco años, y en esta decisión tendrán mucho que decir tanto Ruralcaja como La Caixa, entidades con las que el club mantiene una deuda de 12,8 y 4,9 millones de euros.

EL ASCENSO, UN BÁLSAMO

Desde la dirección del club siempre ha defendido que su situación, pese a seguir estando en la cuerda floja, era viable básicamente porque los terrenos donde se ubica el Ciudad de Valencia, al menos parte de ellos, todavía eran propiedad del Levante UD, y se tenía plena confianza en la posibilidad de que el Ayuntamiento cediese a las pretensiones de la recalificación, como finalmente ha sucedido.

Según los primeros cálculos, el Levante podría ingresar hasta 50 millones de euros si la edificabilidad del solar del Ciudad de Valencia alcanza los 65.000 metros cuadrados, aunque dada la incertidumbre que existe en torno al actual mercado inmobiliario estas cifras son meras especulaciones.

Tanta fue la alegría que suscitó el convenio suscrito con el Ayuntamiento para la recalificación del suelo del Ciudad de Valencia que prácticamente ni se reparó en explicar dónde jugaría el Levante en caso de quedarse sin el estadio. "Eso ya se vería", vino a decir su presidente, Quico Catalán.

Por el contrario, lo que sí es un hecho -porque está firmado- es que el club ingresará once millones de euros por la cesión de sus derechos televisivos a Mediapro, un sustancioso aporte que servirá para enjugar un buen número de deudas.

También los ingresos por publicidad y patrocinios se multiplicarán gracias a la Primera División, al igual que las cantidades que aporta la masa social en forma de abonos y que a lo largo de la presente campaña prácticamente se han duplicado.

La nueva directiva ha sabido generar una imagen de compromiso y seriedad, dos virtudes que llevaban muchos años sin visitar las instalaciones del Levante en el barrio de Orriols, y en consecuencia los abonados han ido creciendo en las gradas del Ciudad de Valencia desde los 5.000 apenas empezada la Liga, hasta más de 9.000 en el tramo final del campeonato.

RACIONALIDAD EN LA GESTIÓN Y APOYO INSTITUCIONAL

Si algo ha caracterizado la gestión de Quico Catalán desde su regreso al club en diciembre de 2009 ha sido precisamente la racionalidad y la apertura. Su aterrizaje se produjo prácticamente por aclamación, pues se trataba de una figura respetada dentro del levantinismo precisamente por haber abandonado la directiva años antes por discrepancias con el consejo.

Con Catalán en los despachos no tardaron en abrirse las puertas tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat, dos instituciones claves en el futuro del club, pues la primera garantizó la recalificación de los terrenos del estadio y la segunda, a través del IVF, avaló la solicitud de un crédito para la compra del 74% de las acciones del club.

Esta última operación ha permitido a la Fundación del Levante recuperar la propiedad del club y marcar distancias frente a los especuladores que rondaban la entidad con continuos avisos de compra e inyecciones de liquidez que nunca llegaron.

"EN PRIMERA, PERO SIN VOLVERSE LOCOS"

El cuarto ascenso del Levante a Primera División -logrado en el año de su centenario- se recordará como el triunfo o la revolución de los ‘modestos', de un vestuario confeccionado a base retales pero también de confianza, unión y entrega.

Además de recuperar la señas de identidad del equipo e incorporar a jugadores valencianos ‘de la casa', el cuerpo técnico ha recuperado para el fútbol de máximo nivel a un puñado de jugadores que, bien debido a lesiones o bien por falta de continuidad, parecían estar en horas bajas.

Si en la campaña 2005/06 el Levante era uno de los equipos más ‘ricos' de la categoría con un presupuesto de más de 12 millones de euros, este año no pasaba de la ‘mitad de la tabla' con 8,7 millones (de los cuales sólo 3,5 se invierten en la primera plantilla) y unos salarios medios de 150.000 euros anuales.

Las habituales cenas y comidas en conocidos restaurantes se han sustituido estos dos últimos años por aperitivos de ‘hermandad' en los bajos del Ciudad de Valencia con la paella de ‘Raimon', el responsable de mantenimiento del estadio, como plato estrella.

"Aunque estén ahora en Primera División los responsables del club no se pueden volver locos en fichajes, es un error que no se puede volver a producir. El club ha llegado hasta ahí a base de jugadores descartados, que quedaban libres o cedidos, y todo ello con sueldos muy bajos, así que creo que también puede ser capaz de subsistir en Primera y capitalizarse con la misma receta", señala Vicente Andreu.

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