Ratios, balances y cuentas de resultados comparadas con La Caixa

 Cartera de cotizadas del nuevo grupo y La Caixa

 -Ponga un SIP en su caja de ahorros

 -Pedirán al FROB unos 4.000 millones de euros

 -Políticos y empresarios se resignan a una fusión imprevista 

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Sede operativa del futuro grupo, en Madrid

VALENCIA. Sólo un voto contrario (y condicionado a posteriores aclaraciones) se produjo ayer en el consejo de administración de Bancaja en la votación para dirimir la integración de Caja Madrid y Bancaja en un mismo grupo: el del sindicato de empleados de la entidad, SATE. Todos los demás asintieron ante la lógica técnica de la operación expuesta por el presidente José Luis Olivas.

No son muchos los detalles que pudieron conocerse a lo largo de una agitada jornada de negociación hasta el último momento en la que los presidentes de ambas entidades, Rodrigo Rato y José Luis Olivas, permanecieron en contacto casi permanente. Entre los ya pactados, que Bancaja conservará su marca en el territorio de la Comunidad Valenciana y en Baleares, y Caja Madrid la suya en los territorios del centro de la Península. En Murcia, región en la que el Banco de Valencia tiene más oficinas que las dos cajas, los directivos del nuevo grupo acordarán una estrategia aún no diseñada.

Finalmente, el Banco de Valencia, acerca del que se había barajado la posibilidad de que pudiera  ser configurado como el banco del SIP (una figura establecida por el Banco de España para avanzar en la despolitización de las cajas y su privatización), quedará como una sociedad participada más de las que formarán el futuro grupo (ver cuadros). Segun fuentes oficiales de Bancaja, la decision ha sido tomada para respetar los derechos de los accionistas minoritarios de la entidad, evitando la dilución de sus posiciones accionariales en un capital súbitamente ampliado para dar soporte a las dos cajas.

La precipitación con la que se ha sido realizada la operación deja en suspenso numerosos e importantes flecos de una operación que ha sido recibida efusivamente desde el exterior de la Comunidad e incluso de España. Entre los más relevantes, el nivel de autonomía de Bancaja para la concesión de créditos de relativa importancia, cuestión que según la entidad, debe ser acordada por ambas partes más adelante.

Del mismo modo que la fusión da origen a un gran grupo financiero con importante participación valenciana a pesar de evidente debilidad de los balances de las dos entidades integrantes, queda patente la pérdida solemne de la Generalitat Valenciana y su presidente de influencia alguna sobre la dirección de la caja valenciana, como ya la perdió hace unas semanas sobre la otra caja autonómica, la CAM. Ambas, puede decire ya con rotundidad, han dejado de ser herramientas financieras al servicio de la Generalitat.

DECLARACIÓN OFICIAL DE INTENCIONES

Tras la aprobación de la fusión entre Bancaja y Caja Madrid en una fórmula liderada por esta última, la CNMV fue informada de los acuerdos tomado en consejo y cuyos elementos esenciales son los siguientes:

1. El Grupo se articulará como un Sistema Institucional de Protección (SIP) de amplio alcance, en el que se creará una "Sociedad Central", y en cuyo capital social participarán las Cajas.

2. La sede social de la Sociedad Central y la dirección de las sociedades participadas estarán en Valencia. La sede operativa de la Sociedad Central estará en Madrid.

3. Se mutualizará el 100% del resultado de todas las entidades integrantes del Grupo y existirá plena garantía en materia de solvencia y liquidez dentro del Grupo.

4. Las Cajas mantendrán la titularidad y gestión de las oficinas de negocio bancario minorista ubicadas en sus territorios naturales.

5. Cada Caja mantendrá su personalidad jurídica y sus órganos de gobierno, así como las competencias de gestión sobre sus respectivas obras benéficosociales.

6. El presidente ejecutivo de la Sociedad Central será nombrado a propuesta de Caja Madrid. El vicepresidente ejecutivo de la Sociedad Central, con responsabilidades sobre las áreas de participadas y de auditoría interna, será nombrado a propuesta de Bancaja.

El hecho relevante, que es el mismo en ambas entidades, concluye con que el proceso está sujeto a la aprobación de los órganos de gobierno de las entidades y de las autoridades administrativas competentes, así como a la formalización de los acuerdos correspondientes.

Según ha podido saber Valenciaplaza.com, el reparto del poder pactado inicialmente se repartirá entre Caja Madrid, que tendrá un peso del 58%, y Bancaja, del 42%, aunque se irá diluyendo según se incorporen al SIP el resto de entidades adheridas. El nuevo grupo sumará más de 338.000 millones de euros en activos y asumirá el liderazgo del sector de cajas de ahorros en España, desplazando a La Caixa a la segunda posición.

La operación no es vista con buenos ojos por el empresariado valenciano, cuyos representantes se reunirán, hoy viernes, a las nueve de la mañana, con el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, para ser informados de la operación y sus consecuencias. Tras el acuerdo de Caja Mediterráneo con Cajastur, que asumirá el control mayoritario sobre la gestión de su SIP desplazando a Alicante, ahora Bancaja se une con Caja Madrid, lo que, previsiblemente, trasladará la capacidad de decisión y planificación estratégica a la capital de España. La Comunidad Valenciana pierde así su peso en el mapa financiero español.

El grupo liderado por Caja Madrid integrará, además de a Bancaja, a Caja Ávila, Caja Segovia, Laietana, Canarias y Rioja, cuyoporcentaje de participación en el SIP, a costa del de las dos entidades ahora fusionadas, debe ser dirimido a partir de ahora.

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